PLAZA DE LAS PALABRAS en el marco del BICENTENARIO pública en tres separatas entradas sobre literatura hondureña que ya han sido publicadas en el blog. (1) SERIE BICENTENARIO LITERATURA HONDUREÑA. Dividida en tres secciones, la primera parte dedicada al CUENTO, la segunda parte al ENSAYO y la tercera parte a la POESÍA. Todos de autores hondureños y sobre escritores o temas hondureños bajo el marco Literatura y Cultura (2).
PARTE I
El CUENTO
12 CUENTISTAS HONDUREÑOS PARA LEER EN EL BICENTENARIO
12 Cuentistas
Froylán Turcios, Pompeyo del Valle, Óscar Acosta, Eduardo Bähr, María Eugenia Ramos, Rebeca Becerra, Venus Ixchel Mejía, Ámbar Morales, Ludwig Varela, Jorge Martínez, Álvaro Cálix y Mario A. Membreño Cedillo
15 Cuentos
La mejor limosna, La calle prohibida, El cazador, El vengador, El regresivo, La fiesta umbría, Cuando se llevaron la noche, Proyecto Amante, Praga, Dos extraños, Tortura, Vocación de lo perdido, Hombre con sombrilla negra, Dos Mundos, El Último Lenca
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12 AUTORES
1. La mejor limosna, Froylán Turcios
La mejor limosna (cuento)
Horrendo espanto produjo en la región el mísero leproso. Apareció súbitamente, calcinado y carcomido, envuelto en sus harapos húmedos de sangre, con su ácido olor a podredumbre.
Rechazado a latigazos de las aldeas y viviendas campesinas; perseguido brutalmente como perro hidrófobo por jaurías de crueles muchachos; arrastrábase moribundo de hambre y de sed, bajo los soles de fuego, sobre los ardientes arenales, con los podridos pies llenos de gusanos.
Así anduvo meses y meses, vil carroña humana, hartándose de estiércoles y abrevando en los fangales de los cerdos; cada día más horrible, más execrable, más ignominioso.
El siniestro manco Mena, recién salido de la cárcel donde purgó su vigésimo asesinato, constituía otro motivo de terror en la comarca, azotada de pronto por furiosos temporales. Llovía sin cesar a torrentes; frenéticos huracanes barrían los platanares y las olas atlánticas reventaban sobre la playa con frenéticos estruendos.
En una de aquellas pavorosas noches el temible criminal leía en su cuarto, a la luz de la lámpara, un viejo libro de trágicas aventuras, cuando sonaron en su puerta tres violentos golpes.
De un puntapié zafó la gruesa tranca, apareciendo en el umbral con el pesado revólver a la diestra. En la faja de claridad que se alargó hacia afuera vio al leproso destilando cieno, con los ojos como ascuas en las cuencas áridas, el mentón en carne viva, las manos implorantes.
-¡Una limosna!- gritó -¡Tengo hambre! ¡Me muero de hambre!
Sobrehumana piedad asaltó el corazón del bandolero.
-¡Tengo hambre! ¡Me muero de hambre!
El manco lo tendió muerto de un tiro exclamando:
-Esta es la mejor limosna que puedo darte.
2. Pompeyo del Valle, Óscar Acosta y Eduardo Bähr
La calle prohibida, (De Los hombres verdes de Ula, 1982), El cazador, El vengador El regresivo (De El Arca, 1956), La fiesta umbría (De la Fiesta Umbría, 2019)
El cazador
Antes de la cacería el hombre soñó que era un altivo ciervo y al mismo tiempo su propia persona que disparaba contra el animal. Al día siguiente se le presentó la oportunidad de cobrar una buena pieza, idéntica a la de su sueño, que lo miraba con ojos asustados al lado de un antiguo roble del bosque.
El hombre apuntó con su escopeta a la frente de la presa con todo cuidado y disparó.
Sus acongojados compañeros de casa lo encontraron tres horas más tarde junto a un roble con el cráneo partido por un rayo.
3. El regresivo (De El Arca, 1956), Oscar Acosta
Cuentos hondureños: El regresivo de Oscar Acosta
4. La calle prohibida (De hombres verdes de Ula), Pompeyo del Valle
Cuentos Hispanoamericanos. La calle prohibida de Pompeyo del Valle. Post Plaza de las palabras
5. Cuando se llevaron la noche (De Una cierta nostalgia, 2000), María Eugenia Ramos
6. Proyecto Amante (Enigma del gato ciego, 2019), Rebeca Becerra
Cuentos hondureños: Proyecto Amante por Rebeca Becerra
7. Tortura, Ámbar Morales
Cuentos hondureños: Tortura por Ámbar Morales
8. Praga, Dos extraños (De (In)Victa, 2016),Venus Ixchel Mejía
Praga
A manera de difuminados cronopios en el puente del Malá Strana, sobre el terciopelo índigo del Moldava, estamos vos y yo, haciendo escala onírica bajo la estoica vigilancia de San Juan Nepomuceno con su mueca de angustia.
El abrazo polar va disolviéndose entre nuestros abrigos comerciantes de caricias. El trémulo vitral del Moldava es una batalla de esgrima, una melodía gótica en el pináculo de la nostalgia.
Quizá desde el Callejón del Oro y la Alquimia nos mire Kafka con sus prismáticos de parábolas, ante el ceño fruncido de Max Brod que trata de hilvanar en un garabato una madriguera de confidencias.
Más tarde iremos al Don Giovanni en el Teatro Estatal, si Smetana no nos asalta en el camino con la estridencia de un acorde disminuido.
Nada entorpece este boceto cerúleo con afilados celajes que nos mira desde arriba. Es un cardumen detenido a mitad del asombro. Nada de nuestra mirada sorprende si no nos llenamos el alma con los labios. Así que, a mitad del vacío, nos decimos los besos a manera de confesiones medievales, nos tomamos de los ojos y apelamos a la complicidad de las manos.
Hay un vino bajo el sortilegio de la Bohemia que nos espera. De pronto, el boceto se diluye con una inusitada lluvia. Hay una mano que me sujeta, hay un pez traslúcido que se queda prendido en la mirada. Hay una súplica de pez y mano en tu boca que me repite hasta perderse en una bocanada de suspiro: no te despertés todavía, quédate conmigo en Praga.
9. Vocación de lo perdido, Ludwig Varela
Texto: Fragmentos de Vocación de lo Perdido, Ludwing Varela
I
Me invoco, como queriendo levantarme de la ruina de estos huesos. ¿Dónde el barco de la desdicha? Junto a mí, muchos compraron el boleto de su perdición, avorazados. Corrieron hacia los abismos y se tiraron como palomas en su vuelo de espuma. He escuchado que su canto se eleva, que las alas les han crecido, pero todavía no han traspasado el cielo de los sepulcros. Me tomo la mano y me sigo. Tropiezo con las sombras de los transeúntes. Doy de patadas al suelo y la tierra escupe mi rostro. Polvo. Si todos regresáramos al polvo la tierra sería grande; más ancha y más grande. Pero los hombres somos pequeños, apenas servimos de abono. Me acaricio, porque me duele ser yo mismo. Me acaricio la voz que se ha quebrado al pronunciar frágiles palabras, palabras que como pájaros caían heridas de altura y gravedad. Pero también el vuelo de los hombres ha caído, los he visto arrastrarse sin saber para qué los pasos, sin saber para qué el camino. Por eso somos tan terrestres, por eso nos desnudamos para intentar el vuelo, para llorar mientras nos acariciamos el recuerdo. Para volar, aunque sea a ras del suelo.
10. Hombre con sombrilla negra, Jorge Martínez
Cuentos hondureños: Hombre con sombrilla negra por Jorge Martínez Mejía
11. Dos Mundos, (De Ariana y la burbuja, 2014), Álvaro Cálix
Dos mundos un cuento por Álvaro Calix. Post Plaza de las palabras
12. El último lenca, (De Cuentos iluminados), Mario A. Membreño Cedillo
Último Lenca* Post Plaza de las Palabras.
Pájaro y luna, dibujo, Thiara Larissa Lozano Membreño
Texto 1
El último lenca
Fragmento
La noche mágica
Ellos caminaban al amparo de la noche.
Ilíada, Homero
«Él habló en lenca, movió sus manos con la pesadez de las piedras. Su voz reposada cayó como la sombra de una montaña; y se deslizó entre la bocanada del viento como si un pez se escurriese sobre las aguas de un río. El poderío de sus palabras eran flechas lanzadas del arco de su boca. Lenguaje cadencioso, ascendiendo en olas musicales hacia los astros luminosos, que parecían islas reposando en un océano de sosiego. Ella permaneció en quietud. Luego sus labios se abrieron en los pétalos de una flor, y de su boca irrumpieron palabras lencas que volaron sobre el campo figurando una bandada de pájaros. La metáfora de la noche envolvió cada palabra con el manto de su largueza; las sembró en los jardines ancestrales de su morada, y las regó con la ternura de una mirada eterna.»
SECCIÓN ESPECIAL
Selección de piezas literarias de Froylán Turcios. Post Plaza de las Palabras
¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!
Oración del hondureño
Froylán Turcios
¿Iba tras una mujer o un sueño?
Froylán Turcios
CRÍTICA Y RESEÑA
Critica y reseña: Náufragos o el talento narrativo de Dennis Arita, por Hernán Antonio Bermúdez
Critica y reseña. Una cierta nostalgia: persistencia en el tiempo y en la memoria
Por Gustavo Campos
Reseña Libro Ariana y la burbuja
Libro de cuentos de Álvaro Calix, Crítica y reseña por Mario A. Membreño C.
SECCIÓN ESPECIAL
ARTES PLÁSTICAS
Antología de las Artes Plásticas de Honduras: Arturo López Rodezno. 1990
Antología de las Artes Plásticas de Honduras : Pablo Zelaya Sierra. 1991
Antología de las Artes Plásticas de Honduras: Teresita Fortín. 1997
Memoria Antológica: Pasado y Presente 1990-2005
Arte: Pichinguitos” El arte como memoria y resistencia cultural en Mito Galeano por Salvador Madrid
https://museobancoatlantida.com › ...PDF
Catálogo de Pintores - Museo Virtual Banco Atlántida
Video
Video de Hispano Durón con base al cuento Anita la cazadora de insectos de Roberto Castillo
Video: Anita la cazadora de insectos
Notas
1. La mayoría de las entradas publicadas y seleccionadas para esta Serie del Bicentenario Literatura Hondureña, son post generados por Plaza de las palabras. No obstante también se incluyen algunos post que solo son reproducciones de otros blog o páginas web. En todo caso en su respectiva entrada se dan los créditos correspondientes tanto de la autoría como del blog o página web que los produjo. En algunos casos se remite vía enlace a la fuente original.
2. En el caso de los cuentos y poesías, algunos de las entradas o post van acompañados de comentarios críticos, en otros solamente sale el cuento o las poesías.