I
Plaza de las palabras, en el marco del Bicentenario de la Independencia y en la SERIE BICENTENARIO LITERATURA HONDUREÑA, pública su tercera entrega, dedicada a la POESÍA.
PLAZA DE LAS PALABRAS EN EL BICENTENARIO PRESENTA 10 POETAS HONDUREÑOS.
PARTE III
POESÍA
10 POETAS
Juan Ramón Molina, Antonio José Antonio Domínguez, Jaime Fontana, Jacobo Cárcamo, Nelson Merren, Antonio José Rivas, José Luis Quesada, Clementina Suarez, Rigoberto Paredes, José Adán Castelar.
1
Poesía hondureña: Tres poemas de Juan Ramón Molina
La araña
Ved con qué natural sabiduría
las finas hebras a las hojas ata,
y una red teje de fulgor de plata
que la infeliz Aracné envidiaría.
Mas si el viento soplante con porfía
la prodigiosa tela desbarata,
vuelve otra vez a su labor ingrata,
y una malla más tenue alumbra el día.
Hombre, que tus empresas no coronas
porque al primer fracaso o desperfecto
a un estéril desmayo te abandonas;
ten de tu vida y tu vigor conciencia,
y aprende al ver el triunfo de ese insecto
una lección sublime de paciencia.
2
Tres poemas de José Antonio Domínguez. Post Plaza de las palabras.1/2
Domínguez escribió en las postrimerías del siglo XIX y primeros años del siglo XX; cuando se estaban incubando las nuevas vanguardias europeas. Es evidente que Domínguez había calibrado esa diferencia entre lo que podía hacer la poesía, como instrumento de abordar la realidad; y lo que no podía hacer. El poeta vislumbra las formas del mundo por irrumpir, en que el poeta se ve limitado con el lenguaje y las formas, pero sobre todo con la fuerza avasalladora de la realidad que vivía. Por eso la musa, para sobrevivir, para competir, para conquistar; necesitaba ser heroica. Lo mismo el poeta, el poeta ahora tiene que ser un Hércules con la lira en las manos: un dios poético.
LA MUSA HEROICA
Si quieres que tu canto digno sea
de tu misión, del siglo y de la fama,
no derroches el astro que te inflama
en dulce pero inútil melopea.
Lanza las flechas de oro de la idea:
depón el culto de Eros y proclama
otro mejor: la lucha te reclama:
yérguete altivo en la social pelea.
No enerves tu vigor con el desmayo
del femenil deliquio: ya no es hora
de lágrimas y besos: doquier mira:
¡Hoy la estrofa compite con el rayo,
la inspiración es lava redentora
y clave en manos de Hércules la lira!
3
Selección de poemas de Jaime Fontana. Post Plaza de las palabras
4
Selección de poemas de Jacobo Cárcamo. Post Plaza de las palabras
5, 6,7
Tres poetas hondureños: Merren, Rivas y Quesada. Post de Plaza de las palabras
Nelson Merren
Equinoccio
La noche avanza desde la bahía
desvaneciendo plumas y bronces
la noche viene como un animal marino
y se hunde bajo la quilla de las goletas
veloz con altos muros de calma
la noche que tiene ajedreces azules.
El agua viaja hasta las rocas acorazadas
el cielo no va a ningún lado.
Pienso siempre estoy aquí
formando arriba polígonos a mí enojo
pues no he venido a teñir campañas
ni a apagar la lámpara en la mesa del miedo.
Amé sí a veces la fuerza el misterio
de un rostro barbudo
un perfil de muchacha
todo eso es una pequeña moneda.
Seguiré en esta noche de cáscaras doradas
hasta el último signo
hasta las llaves calientes.
Así también la vieron los grandes espinazos.
Tiempo, atroz piedra fija sin memoria de tiempo
y el agua negra quieta ignorada lo inmenso.
Solo una arista de ruido queda sobre las aguas.
Antonio José Rivas
Dispersión de los rostros
Cada hora, tiene, si, un rostro perdido.
El tuyo. El mío. El de Anabel. O el de todos
Juntos. Y muchos más de tantos modos
de ser. O de no ser. O de haber sido,
que resulta, en verdad, comprometido
buscar el otro de uno en los recodos
del tiempo: pese a fieros acomodos
se halla siempre en el de algún desconocido.
Recuperarlo, entonces, es la suma
de todas las tristezas. Es la bruma
de verse en rostro antiguo-desde ahora-,
incorporando a tantos años menos.
Repitiendo murallas y venenos.
Repitiendo la muerte, aunque a otra hora.
José Luis Quesada
El Cuarto
Me gusta este cuarto porque nada contiene
diferente de mí.
Podría ser mejor, pero así lo hice;
durante años lo forjé como un rostro
para mirarme en él.
Amor, no perfección, encontraréis aquí.
Las cosas que lo habitan
poseen la confianza de la naturaleza.
No son muchas o pocas, existen solamente.
Austeridad y paz me ganaron también,
quizás para que no me distraiga
del resplandor de mis sentidos:
los sentidos en selva de objetos
se fruncen y se nublan.
El uso es la humanidad de las cosas.
Por el uso se vuelven una segunda piel.
Lo que se colecciona por vanidad
o se junta en exceso
vida no tiene, yace muerto,
como perla en el puño del avaro.
La mañana del cuarto debe ser clara,
con los objetos necesarios,
a modo de que no se interpongan
entre el sol y nosotros.
8
Poesía hondureña: tres poemas de Clementina Suarez
Estrella, árbol y pájaro
En la estancia de la noche
sola yo, soy una estrella.
Sola yo, soy una estrella
en un ángulo de la luna.
Noche que desgaja lunas
para mí, que soy árbol solo.
Árbol solo, gris y estático
que no va dejando sombra.
En un ángulo del mundo
canto yo, pájaro solo.
Canto yo, pájaro solo.
¡Ah qué antigua es mi canción!
Mirando extasiada al cielo
Sentada a la orilla de la vida
yo soy tres:
mi sueño, la poesía y yo;
pero lo que ahora digo
lo borra mi sangre con su veloz vertiente,
entretanto el reloj
—rompeolas de los días—
inventa una nueva hora,
en la escala gradual del tiempo.
Anterior al péndulo
y al vuelo de las golondrinas,
está mi luna que llora y ríe
en un exacto protectorado de palabras.
Yo no sé cómo cerrar los ojos,
reconquistar las tardes,
las memorias
y los paisajes
en una sola fuente recóndita
que afirme definitivamente
el soplo primigenio;
a nivel de la rosa que no se marchita
en el seno,
o de la nube que se hubiera quedado
prendida en la ventana
mirando extasiada al cielo.
9
Poesía hondureña: tres poemas de Rigoberto Paredes
10
Sección Temática
Plaza de las palabras, presenta un recorrido imaginario por la urbe. Incluye poemas y textos de 23 autores hondureños. Centrados en la temática del paisaje urbano: calles y ciudades. Si Baudelaire introduce su mirada poética en las calles parisinas, hay un momento de entrada de la ciudad en la modernidad. Ya, Walter Benjamín estudió a fondo el problema. Y la incursión de lo poético en la ciudad, que conlleva también la introducción del ser poético. La poesía y la ciudad van de la mano. Ante la ciudad el poeta se pregunta qué es la ciudad y cuál es su visión sobre ella. Y ya que la idealice, la transforme, la reniegue, o intente escapar de ella, Kavafis decía: « La ciudad te seguirá donde quiera que vayas». Pero también el poeta puede perseguir a la ciudad, siempre está al alcance de su mirada. Puede ser una poesía contemplativa, sustituyendo el paisaje y la naturaleza, pero también puede ser la ciudad de vértigo y la velocidad como lo vieron los futuristas italianos.
Una ciudad para la reflexión o encuentro con lo poético o sublime o simplemente para que el poeta vuelque su ímpetu poético en ella. La ciudad se puede presentar como un espejismo o como la realidad más sórdida. O como un espejo del poeta o de misterios más grandes. Ese dueto entre poeta y ciudad, entre comunidad y poetas. Da paso a la poesía civilista. Si la ciudad es progreso, civilización y como creía Unamuno, en un “espíritu de ciudad”. Pero que no agota lo urbano, que es en definitiva una construcción del hombre. La arquitectura de un poema tiene mucho en común con la arquitectura de una ciudad. Pero la ciudad también es desintegración, violencia, deshumanización, laberinto. Es el escaparate del progreso batiendo alas y el del hacinamiento de almas oculto tras una fachada en un barrio marginal. El tema urbano es recurrente en la poesía en general y en la perspectiva poética posmoderna.
De ciudades y calles. Poemas y textos de 23 escritores hondureños. 1y2/4 Post plaza de las palabras.
Anda drogado y sucio el odio por las/
calles y sufre
oscuramente
de frio en la cabeza.
Fragmento del poema Límite de un Mundo para todos dividido.
Roberto Sosa.
De ciudades y calles.Poemas y textos de 23 escritores hondureños. 3/4- Post Plaza de las palabras
LA NOCHE CRECE como una negra ciudad,
donde en leyes mudas se basan
las calles que con calles se entrelazan
las plazas que se unen a las plazas
y que pronto cerca de mil torres tendrá.
Pero las casas de la negra ciudad,
quién las habita tú no sabes al fin.
Rainer María Rilke
“Ciudad, apenas te percibo
como un nido sobre un árbol desnudo;
una gota de agua solitaria
enredada en los labios”.
Poema Las viejas horas
Rebeca Becerra
“Amo la ciudad en que tu vives”
Del poema Amo
De ciudad con dragones.
Pompeyo del Valle
“una ciudad perdida respira en ti”.
Del poema Herencia Recobrada.
De Las cosas por su nombre,
Rigoberto Paredes.
Poemas y textos de 23 escritores hondureños. Textos de ciudades. 4/4 Post Plaza de las palabras.
Fragmento
“De modo muy claro se advierte, por las señas que salen de todos los intersticios, una fatiga y también un deterioro del espacio urbano. Ambos coinciden con el envilecimiento de quienes lo habitan. Pero esta degradación es producida por un poder externo del que la luz siempre ofrece unos trazos a tono con la velocidad o indignación de la mano; esto explica la abundancia de zarpazos luminosos”. Roberto Castillo. Ensayo: La ciudad de Ezequiel.
7 poemas y un texto sobre Tegucigalpa. Post Plaza de las palabras
10 POETAS CONTEMPORÁNEAS
1
Poesía hondureña: El sonido verdadero por Rebeca Becerra
MI VOZ, MI PALABRA
Blog de Rebeca Becerra
2
Poesía hondureña dos poemas de María Eugenia Ramos
Disentimientos
Blog de María Eugenia Ramos
3,4,5
Alejandra Flores Bermúdez
EL CIELO SUEÑA
Mis aldeanas soñaron que el cielo las soñaba. Las soñó inconclusas como cada dedo de la evolución de los sueños. Mis aldeanas no sabían si ellas soñaban al cielo o el cielo las soñaba a ellas. Solo supieron que en cada sueño la vida se ama a sí misma.
De Por la vereda, 2007
MERCURIO
Hoy mis aldeanas vieron a Mercurio vestido de Pop en su bicicleta de mediodía. Mercurio les habló de la falta de fórmulas alquimistas para lograr un invierno perfecto. Las llevó en su motocicleta a la hibernación de osos polares y de regreso pasaron por un desierto de signos y señales. Vieron a Alicia en el País de las Maravillas y siguieron el sendero del conejo. Se cansaron de tantas impresiones y se bajaron del miércoles esperando que el viernes Venus las invitara a su templo.
De Por la vereda, 2007
Portada de libro Roces de Tierra, 1997
Fragmentos
NUESTROS CIELOS
______________________________
un árbol
una roca
una nube
tu mano
contra el vértigo
______________________________
Amigo Ángel
Tegus no te olvida
aunque con otro disfraz
lleva
la misma semilla
de blanco y negro
Ángel de un tiempo
que nunca vio
Revolución ni Esperanza
Tegucigalpa de entonces
habla
de mi propio minuto
y del signo en las estrellas
de un mundo sumergido
en el abandono
por una mano anónima
suya
mía
Portada del libro Poemas para un Ángel Caído,1997
Elisa Logan
Ecos
Hace falta el ave de invierno
Huérfanas están las manos
que quisieron retenerla,
irisando su desolado cielo.
Su melodía, dulce murmullo,
fastidia el silencio;
funde tiempo y espacio.
Hace falta el ave impertérrita,
segura desde su rama;
pienso en ella y no está.
Pienso en Borges, que comparte conmigo
el ave ausente, el laberinto
convertido en interminable río
y los ecos de otros ecos
que fueron ayer y volverán mañana.
De Poemas para un ángel caído (1997)
La ciudad que habito
La ciudad que habito
Ahora no sé qué soy
Oruga, gusano, mariposa,
ilusión, desencanto. Vida nada más.
Ésta es mi ciudad,
la que cincela día a día
mi vida y mi destino,
la que me ve extrañarte
en noches de soledad.
¡De esta jungla de concreto!
Han huido tantas cosas
Pulula la soledad
en el bullicio de la gente que vive
entre nostalgias y sueños.
Pero esta ciudad que habito
cada día se entrega
ante tan alta dignidad,
Solo me queda amarla.
De Poemas para un Ángel Caído (1997)
El loco
Hoy lo escuché.
Hablaba con su zapato y su reloj.
La palabra género le era indiferente;
se lo dijo al reloj.
De sus ojos saltaban pececitos de tristeza
que mojaban el pan de su abandono.
Es curioso, pero a pesar
de no envidiarlo,
lo admiré
a él le fue dada
la gracia de la libertad.
La mística del poeta
Que mística del poeta
Pintarle sonrisas a la tristeza,
Cuando se deshoja el alma
Hacer del sentimiento amargo
Tierna mariposa que tras su vuelo
Deja estrellas para amar.
Extraña mística la del poeta
Desabrochar el sentimiento.
Darse al mundo,
convirtiendo su verso en cuerpo y sangre,
hostia consagrada
para el labio amigo
que quiera despertarlo
o el corazón humano
que se funda en el.
mística paradójica la del poeta
arrinconarse en la esquina de
un suspiro,
prenderse a la cola de un cometa,
volare con las alas quebradas,
ser libre teniendo preso el corazón
y, aún, así
pintarle sombras a la tristeza
cuando se deshoja el alma.
De Colección Berta Cáceres,
Poetas honduras, V.1.Blog Calameo.
6
Blog Deriva
Blog de Literatura y Arte del poeta Salvador Madrid
7
´Poesía hondureña: Concierto en Sol Mayor para Poesía y Orquesta por Venus Ixchel Mejía
8, 9,10
Poesía hondureña: tres poetas inéditas que tenes que leer. (Honduras)
Tres poetas inéditas que tenes que leer.
Lucía Santos, Ana Lu, Heidy Alachan por Martín Cálix,2016
Tres poetas contemporáneos
Poesía Hondureña: DE JERICÓ, EL RELÁMPAGO. Segisfredo Infante. Fragmentos seleccionados
Poesía Hondureña: Poemas de Samuel Trigueros.
Álvaro Cálix
Vuelos perdidos
De par en par vuelan estos pájaros grises,
¿A dónde van con su gorjeo seco?,
con su tibia congoja domeñada en alas,
¿Remontarán hasta el horizonte esquivo?
¿Se derretirán con el fuego del astro fuego?
Yo los veo con su aura de mal augurio,
no pretendo que arriben ni que se marchen,
solo deseo saber por qué vienen en días como hoy,
cuando lluvia y cenizas se mezclan en el suelo sin hojas,
cuando mis ojos no distinguen mar de cielo, crepúsculo de alba.
No les pido que me lleven con ellos,
aunque con los ojos quisiera seguir su vuelo,
penetrar valles, cumbres y desiertos,
hondear la mirada en las costas perdidas,
quisiera que me llevarán hasta ti,
hasta donde se pierden tus ojos apagados de pronto.
¿Otearán ustedes pájaros grises, más allá de este hueco?
Donde caen pétalos, años y piel.
Si alzo mis ojos, ¿me llevarán con ustedes?
Me librarán acaso de este lienzo que rehuyo,
¿cambiarán el paisaje de estos setos moribundos?,
¿lo trocarían por un celaje iridiscente frente al mar?
Si no es así, mejor pasad de largo,
Id prestos a adornar otros trazos,
dejad que me hunda en este mar que brota de mis ojos,
dejad que imagine otros pájaros llevándome sin prisa,
al principio-fin de las horas, ahí donde seguro estás tú.
Poesía Panorama Global
Alfonso Guillen Zelaya (1887-1947)
Es más conocido por su poema “Lo Esencial”, un hermoso poema que proclama la vida austera, humilde y saludable. Y que refleja su vida, honesta, en que glorifica el trabajo y satisfacción en la vida. Sin esperar ser famosos o poderosos porque la dignidad del trabajo es lo que vale. En ese sentido, cada quien se hace camino al andar, y en ese camino todos son iguales. Lo mismo el carpintero que el filósofo. Lo mismo el poeta que el campesino. Este poema reivindica el pensamiento filosófico y humanístico de Guillen Zelaya.
Tres poetas centroamericanos: Cardenal, Dalton y Sosa. Post Plaza de las palabras
Poesías de playas y mar: Neruda, Arnold y Fontana. Post Plaza de las palabras
Critica y reseña
9 piezas críticas
Critica y reseña: Un acercamiento a la poética de Edilberto Cardona Bulnes por José D. López Lazo
Critica y reseña: Poesía Hondureña: Poetas que cerraron y abrieron siglos por Leonel Alvarado
Blog de Leonel Alvarado
Tomado de la Revista Hispamérica, No. 128
Critica y reseña: Fragua interior de Clementina Suarez por Segisfredo Infante
Crítica y reseña: Libros y poesía de Leonel Alvarado por Salvador Madrid.
Blog Deriva
Blog de Literatura y Arte del poeta Salvador Madrid
Disentimientos
Blog de María Eugenia Ramos
Presentación del libro (In)Victa de Venus Ixchel Mejía por Melissa Merlo,2016
Critica y reseña: Algo sobre Memorial de Rigoberto Paredes por Rebeca Becerra
MI VOZ, MI PALABRA
Blog de Rebeca Becerra
Critica y reseña: Heber Sorto, elogio a la vida por Salvador Madrid
Deriva
Blog de Literatura y Arte del poeta Salvador Madrid
POEMAS VUELTOS POR ÁLVARO CÁLIX. LA SOLEDAD DEL POETA. POST PLAZA DE LAS PALABRAS
Crítica y reseña por Mario A. Membreño Cedillo
SECCIÓN ESPECIAL
ARTES PLÁSTICAS
Antología de las Artes Plásticas de Honduras: Arturo López Rodezno. 1990
Antología de las Artes Plásticas de Honduras: Pablo Zelaya Sierra. 1991
Antología de las Artes Plásticas de Honduras: Teresita Fortín. 1997
Memoria Antológica: Pasado y Presente 1990-2005
Arte: Pichinguitos” El arte como memoria y resistencia cultural en Mito Galeano por Salvador Madrid
https://museobancoatlantida.com › ...PDF
Catálogo de Pintores - Museo Virtual Banco Atlántida
Video
Video: Venus Mejía - Presentación del Poemario