Tres poetas centroamericanos: Cardenal, Dalton y Sosa. Post Plaza de las palabras



En este post, Plaza de las palabras reúne tres grandes poetas centroamericanos, dos de ellos ya fallecidos y uno vivo: Ernesto Cardenal, poeta nicaragüense, sacerdote Trapense, y revolucionario, quien creo una comunidad en Solentiname. Al cual el escritor Cortázar le dedico un cuento con el mismo nombre. Cardenal, fue alumno de Thomas Merton Su poesía es de amor y revolucionaria,  pero su obra es vastísima, y transgrede lo puramente poético.  Obtuvo numerosos reconocimientos y premios. En el campo de la  poesía,  se da a conocer con su libro Oración por Marilyn Monroe y otros poemas (1965), del cual reproducimos, el poema Oración por Marilyn Monroe. El poeta Roque Dalton, salvadoreño, comprometido y combativo, cuya poesía descarnada, tiene algo de irónico,   gana el premio Casa de las Américas(1969) por su libro La Taberna y otros lugares, vivió exiliado en México, Checoslovaquia y Cuba por muchos años, y al regresar al Salvador murió asesinado, es representado por Poema de Amor, y finalmente uno de los poetas más representativos de Honduras, Roberto Sosa, ganador de los premios Adonáis de Poesía (1968) con su libro Los Pobres, y Casa de las Américas(1971) con Un mundo dividido para todos. Aquí incluimos su poema breve Los Pobres. El cual refleja una poesía matizada de denuncia social, con un estilo directo y lacónico, al final de su vida los poemas de Sosa se volvieron más intimistas. Con este post Plaza de las palabras recoge una poesía cargada de vitalidad y rebeldía que sembró escuela en generaciones de poetas centroamericanos y tuvieron impacto en la vertiente poética latinoamericana.  



ORACIÓN POR MARILYN MONROE
Ernesto cardenal (1925- )
Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...

Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo —de mármol y oro— es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.
Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
                                                        se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.

Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y se apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
          porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
          la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
            ¡contesta Tú al teléfono!



POEMA DE AMOR
Roque Dalton (1935-1975)
Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como silver roll y no como gold roll),
los que repararon la flota del Pacífico en las bases de California,
los que se pudrieron en la cárceles de Guatemala, México, Honduras, Nicaragua,
por ladrones, por contrabandistas, por estafadores, por hambrientos,
los siempre sospechosos de todo
(“me permito remitirle al interfecto por esquinero sospechoso y
con el agravante de ser salvadoreño”),
las que llenaron los bares y los burdeles de todos los puertos y
las capitales de la zona (“La gruta azul,” “El Calzoncito,” “Happyland”),
los reyes de la página roja, los que nunca saben de donde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
los que murieron de paludismo o de las picadas del escorpión o de la barba amarilla en el infierno de las bananeras,
los que lloraron borrachos por el himno nacional bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte,
los arrimados, los mendigos, los marihuaneros, los guanacos hijos de la gran puta,
los que apenitas pudieron regresar, los que tuvieron un poco más de suerte,
los eternos indocumentados,
los hacelotodo,
los vendelotodo,
los comelotodo,
los primeros en sacar el cuchillo,
los tristes más tristes del mundo,
mis compatriotas, mis hermanos…



LOS POBRES
Roberto Sosa (1930-2011)

Los pobres son muchos
y por eso
es imposible olvidarlos.

Seguramente
ven
en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.

Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.

Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.

Pero desconociendo sus tesoros
entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.

Por eso
es imposible olvidarlos.

Créditos
 Oración a Marilyn Monroe  Tomado de Poesía Rebelde de América, Editorial Extemporáneos, 2da edición,  1974, página 301.
Poema de Amor tomado de http://amediavoz.com/dalton.htm
Fotografías

Pinturas (en orden de aparición)
 Marilyn Monroe, 1962, Andy Warhol: Museum of Modern Art, New York City, In the "Screenprint" section 
Three Candels 1938, Marc Chagall Courtesy of www.MarcChagall.net

Squares with Concentring Rings, 1913, Vasili Kandinsky