Lecturas: Las 10 predicciones más impactantes de la literatura. Post Plaza de las palabras

  Clarividencia, René Magritte 

 Plaza de las palabras es su sección Lecturas presenta un reseña de Las 10 predicciones más impactantes de la literatura. Predicciones proyectadas como ficciones en libros de Ciencia Ficción, que con el paso del tiempo sean convertido en realidad, y cuyos autores son en su mayoría de lengua inglesa: H.G.Wells, Arthur C. Clark, Aldoux Huxley, George Orwell, Jonathan Swift, el francés Julio Verne y otros más. 

&nbsp Las 10 predicciones más impactantes de la literatura 




A largo de la Historia, muchos escritores, incapaces de encontrar elementos reales en su día a día, han recurrido a su imaginación para dar con los ingredientes adecuados para aderezar sus obras. Estos autores, precursores en muchos casos de la actual Ciencia-Ficción, se adelantaron años (en algunos casos más de un siglo) a su tiempo. Hoy vamos a hacer un repaso a las obras más impactantes. 

 1. Comenzamos con un monstruo de la Ciencia-Ficción, Arthur C. Clarke, que en 1962 ya anticipaba el turismo espacial la friolera de 39 años en su obra Naufragio en el mar selenita. Tiene mayor mérito si pensamos que el turismo espacial está aún lejos de llegar a democratizarse, o dicho de otro modo, que Marte todavía no luce como Benidorm. 

2. Un libro muy dado a hablar de cosas que todavía no existían y que unos años más tarde eran realidad es Todos sobre Zanzíbar (1969), de John Brunner. En plena época hippy, este libro ya habla de coches eléctricos, impresoras láser, legalización de la marihuana, pago por visión y la Unión Europea.


 

 3. El pionero de la ciencia-ficción y las nuevas tecnologías, Hugo Gernsback, se adelantó 24 años al invento del radar, y nada menos que 67 años al uso generalizado de la energía solar con una novela de simpático nombre: Ralph 124C 41+ (1914).

 4. Ahora uno poco impactante, pero no exento de mérito, el siempre ingenioso H.G. Wells en Cuando el durmiente despierta (1899), vaticina la aparición de puertas que se abren y cierran activadas por el movimiento 60 años antes. Los supermercados no han vuelto a ser los mismos. 

 5 El gran maestro Julio Verne en su cuento La jornada de un periodista norteamericano en el 2889 (1889), ya nos está adelantando 75 años las videoconferencias.



 6. No podía faltar 1984, la genial obra de George Orwell de 1948 (vaya lío). De entre las muchas similitudes con nuestro día a día, que Orwell nos adelanta (y no sabemos qué más se llegará a cumplir en el futuro próximo), destaca la idea principal del Gran Hermano. No nos estamos refiriendo a que Orwell predijo cierto e insufrible programa de televisión, sino que escribió sobre un sistema de espionaje masivo por parte del gobierno hacia sus ciudadanos 65 años antes de que se destapara el escándalo de la NSA (2013). Ahí es nada. 

 7. En la genial Un mundo feliz (1932), Aldous Huxley pinta un futuro donde la sociedad está completamente estupidizada por una cantidad masiva de información carente de profundidad, las drogas de diseño, y una banalidad extrema y desesperante. Pero lo más increíble fue que Huxley predijo la ingeniería genética 40 años de que ésta fuera posible (1972). Y a día de hoy se ve lejana su práctica en humanos… 

 8. París en el siglo XX (1863), es conocida por ser la novela oculta de Julio Verne, hasta que su bisnieto Jean decidió publicarla en 1989. Además de esta peculiaridad (que debió poner muy contento al “casual” editor), este libro avanza nada más y nada menos que internet, 128 añitos antes de la aparición de la World Wide Web (1991). 

 9. Nuestro subcampeón es De la Tierra a la Luna (1865), del inagotable genio Julio Verne, no ya por avanzar 104 años el lanzamiento de cohetes y llegada de seres humanos a la Luna, sino por adelantarse a su tiempo la friolera de 145 años prediciendo el uso de velas solares (Proyecto Ikaros 2010).



 

 10. Y el premio final es para Los viajes de Gulliver (1735), de Jonathan Swift, quien, y todavía nadie sabe cómo, habló de los dos satélites de Marte 142 años antes de que éstos fueran descubiertos. Esto nos pone un poco los pelos de punta, y hace que nos preguntemos qué tenía el amigo Swift en su casa, si un telescopio de fabricación casera varias generaciones por delante del resto, o una bola de cristal. 



 Créditos 

 Tomado del blog Libros Prohibidos