Entrevista a escritores hondureños. BESSIE FLORE
Plaza de las palabras en su sección Entrevista a escritores hondureños, reproduce la entrevista EL NUEVO ROSTRO DE LA LITERATURA HONDUREÑA, realizada a BESSIE FLORES ZALDÍVAR por GRABRIELA PERDOMO, publicada en la revista GENTESUR.
Equipo editorial GENTESUR
Conoce a Bessie Flores Zaldívar, una joven de 24 años, escritora y poeta hondureña. Desde los 19 años vive en Estados Unidos, aunque siempre visita Honduras dos veces al año. Rain Revolutions es su primer libro corto, con el que ha recibido la nominación al premio Pushcart Prize y al Best American Series. Además, ha sido ganadora en el concurso Best New Poets en 2019 y 2020 por dos poemas de su autoría. Es también autora de múltiples ensayos, poemas y cuentos cortos.
Conversamos sobre su libro y los premios y nominaciones que ha recibido. Además, cuáles son sus fuentes de inspiración, las historias que le gusta contar y la importancia que estas tienen en la memoria colectiva de los hondureños.
¿Cuántos años tienes y a qué te dedicas actualmente?
Tengo 24 años. Estudié una doble carrera en Escritura Creativa y Psicología. Actualmente estoy cursando un Master of Fine Arts (MFA), es decir, un Máster en Bellas Artes.
¿Qué te llevó a querer ser escritora y poeta? ¿Siempre supiste que querías serlo?
En Honduras siempre crecemos con muchas historias. Desde que estamos pequeños nuestra familia nos cuenta historias. Hay una gran tradición oral. Estas historias nos definen. Siempre supe que quería ser escritora. Sabía que nada más me iba a hacer igual de feliz. Desde muy pequeña me gustó bastante leer, pero también crecí reconociendo el poco acceso a literatura que hay en Tegucigalpa. Aun con ese poco acceso es raro encontrar un libro escrito por hondureños, sobre hondureños para hondureños. Aparte de los que nos ponen a leer en la escuela que no toman lugar en los últimos 30 a 50 años.
Cuéntanos sobre tu libro. ¿De qué trata?
Mi libro es un chapbook, lo que hacen los artistas en Estados Unidos antes de sacar un libro completo. Este es un librito que solo tiene tres historias o cuentos cortos. Todas toman lugar en Honduras durante periodos de revolución, protesta y disturbios civiles. Cronológicamente, la primera historia es en 1954 cuando ocurren las protestas en contra de la United Fruit Company y al mismo tiempo está pasando una inundación. Es sobre un hombre que dirige las protestas de su sector, mientras su esposa está a punto de dar a luz. Muestra la división entre lo que le debemos a nuestra familia, a nosotros mismos y a la comunidad. La responsabilidad que tenemos con nuestra comunidad de pedir mejores condiciones. La segunda historia es en 1988 en las protestas después de la extradición de Juan Ramón Matta cuando se quema la embajada americana. La historia es sobre dos estudiantes que son parte de un frente estudiantil y tienen que tomar muchas decisiones personales mientras están en ese mundo político. La tercera historia toma lugar en 2019 tras una sequía de agua en Tegucigalpa. Es sobre una vendedora de mangos que no tiene acceso a agua y está enamorada de un muchacho con el que quiere verse, pero debido al agua es complicado pues no se pueden bañar. Todas las historias tienen en común los problemas políticos, y esas situaciones que no se pueden controlar, afectan la vida personal y las decisiones de momento a momento. Estas historias son ficción, pero están basadas en momentos históricos que ocurrieron en nuestro país. Tuve la oportunidad de hablar con gente que estuvo ahí y lo vivió, entre ellos mis bisabuelos. Mi bisabuelo trabajaba en la United Fruit Company cuando hubo las protestas. Además, hice una investigación sobre estos acontecimientos.
¿Qué te inspiró a escribir este libro?
Me inspiró saber esos oasis perdidos que tenemos en nuestro entendimiento de la historia hondureña. Siento que en la escuela nos cuentan una historia de nuestro país selectiva. Y son nuestros familiares, como mis abuelos, quienes nos cuentan esa historia de Honduras que no está en los libros. Esa historia que es muy importante y que podemos ver cómo se repite a lo largo del tiempo. Precisamente por ello, mi libro está dedicado a mis abuelos, los padres de mi mamá. Ellos son gente que estuvo ahí, que lo vio y que sabe. Me inspiró todo lo que no está siendo inmortalizado y que solo vive en la memoria de nuestros abuelos. Yo sabía que era importante la representación, de ver tu vida reflejada y poder decir entiendo esto; esto es importante. Creo que no hay nada más emocionante como estar leyendo un libro y poderse identificar y verse reflejado.
Has recibido algunos premios y nominaciones, ¿cómo te sientes al respecto?
Me siento súper agradecida. Soy una escritora hondureña en Estados Unidos. Escribo en inglés, pero pienso y quiero creer que escribo para los hondureños. Tengo la libertad y la fortuna de escribir historias de mi país y de inmortalizar esa historia. Se siente súper bien saber que puedo escribir sobre las cosas que a mí me importan y sobre nuestra vida y nuestra historia, que esto puede ser reconocido. La primera historia está nominada a un Puschart Prize y a un Best American Series Prize. “Lluvia sin agua”, la historia que está basada en el 2019 ganó Best of the Net en 2020, pues se publicó primero en una revista online y ganó el premio a mejor ficción publicada online.
¿Te gustaría poder escribir luego en español?
Sí, tengo planes de poder traducir este libro luego al español y claro, más adelante escribir en español desde el principio.
¿Qué importancia tiene para ti ser hondureña y reflejarlo en tus obras?
Es muy importante que podamos contar nuestra propia historia. No creo que solo haya que enseñar lo bueno, sino también la realidad. Una realidad escrita con amor.
¿Cómo explicarías el dibujo de la portada? ¿Qué te inspiró?
Mi amiga Andrea Aranda que es diseñadora gráfica la diseñó. Quería algo simbólico. Algo que reflejara la historia que como país hemos vivido. La banana es un gran símbolo de nuestra historia. El banano está herido por esta historia y además tiene los colores de nuestra bandera.
Siempre supe que quería ser escritora. Sabía que nada más me iba a hacer igual de feliz.
BESSIE FLORES ZALDÍVAR
¿Qué planes tienes respecto a tu carrera como escritora?
De momento estoy terminando mi maestría, pero estoy aplicando a un doctorado en escritura creativa especializado en literatura. Estoy trabajando en una novela para jóvenes basada en una chica que vive en Tegucigalpa en el año 2017. También trabajo en una colección de poemas.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
Como persona, me gustaría ser recordada como buena hija y buena hermana. Como escritora, como alguien que trató de decir alguna verdad.
¿De qué temas disfrutas escribir?
Escribo sobre la familia, el amor. Sobre todo, la conexión. En mis historias siempre hay algún tipo de hermandad. Siempre los personajes intentan conectar con los otros. Sobre comunidad y cómo dentro de esa comunidad buscan sobrevivir.
¿Qué otros géneros escribes?
Escribo de todos los géneros. Tengo meses en los que solo quiero leer y escribir ficción, luego poesía, luego no ficción.
¿Cuál es tu autor favorito y por qué?
Mi autor favorito es Ocean Vuong. Él es de Vietnam, pero se mudó a Estados Unidos a los dos años. Él escribe sobre la sensibilidad. Sobre aprender a vivir de manera más sensible. Me gusta este tema pues es parte de los seres humanos.
¿Cuáles son tus hobbies?
Doy clases de redacción a los estudiantes de primer año en la universidad, aunque es mi trabajo. Leo, viajo, me gusta caminar. Camino mucho antes de escribir; mucha de la creación artística pasa antes en el cuerpo. También hago lecturas online y en persona de mis obras. Creo que no tengo hobbies, ja ja ja.
¿Qué personaje de un libro te gustaría conocer?
No quisiera conocer a ningún personaje pues quiero tener la idea que el autor creó de ellos. Si pudiera conocer a alguien de la vida real sería a Ocean Vuong, mi escritor favorito. Siempre supe que quería ser escritora. Sabía que nada más me iba a hacer igual de feliz Sé que hay mucho miedo en Honduras.
Sé que hay mucho miedo en Honduras. Miedo de que nadie lo va a querer leer. Pero yo les aconsejo que no tengan miedo. No hay que escribir para alguien más, es para uno mismo. No pensar si a alguien le va a gustar. Hay que escribir para emocionarse, las ventas son lo de menos. El resto va a venir, lo primero es que estés creando algo que vos disfrutas. Hay que creer que importa y que te importa a vos mismo. Escribir importa, la literatura importa. Es nuestra responsabilidad documentar nuestra historia. Si no contamos nuestra historia no vamos a saber de dónde venimos. Si vos no contas tu historia, alguien más la va a contar por vos y la va a contar mal.
BESSIE FLORES ZALDÍVAR
Créditos
BESSIE FLORES ZALDÍVAR, EL NUEVO ROSTRO DE LA LITERATURA HONDUREÑA. Entrevista por GABRIELA PERDOMO, tomada de GENTESUR
Enlace fuente original
BESSIE FLORES ZALDÍVAR, EL NUEVO ROSTRO DE LA LITERATURA HONDUREÑA