José Trinidad Reyes. De las Pastorelas al humanismo didáctico. Post plaza de las palabras.





Plaza de las palabras presenta al Padre José Trinidad Reyes, sacerdote, poeta y dramaturgo, y  uno de los fundadores de la literatura hondureña, desde el gesto de la dramaturgia. Conocido sobre todo por sus  famosas pastorelas. «El Padre José Trinidad Reyes y Sevilla (1797-1855) es uno de los próceres de Honduras, fundador del primer centro de estudios superiores de Honduras, la "Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto", que después se convertiría en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y de la cual fue su primer rector (1) Diversos escritores y estudiosos de la literatura se han referido a las obras del Padre Reyes. Entre otros los escritores Alfonso Reyes, Menéndez y Pelayo y Pedro Enrique Ureña. De los nacionales el mismo Ramón Rosa, con posterioridad, Rómulo E. Durón, quien rescato su obra de la perdida y el olvido, Rafael Heliodoro Valle y entre otros de lo escritores contemporáneos Carlos M. Castro y la investigadora Helen Umaña le ha dedicado un notable estudio. Y también la investigadora costarricense Marjorie Gamboa.   

Uno de los estudiosos de su  obra afirma: «Con José Trinidad Reyes, "el Padre Reyes", se inició el teatro no sólo en Honduras sino que también en Centroamérica. Fue creador de piezas dramáticas de tema navideño a las cuales bautizó con el nombre de "Pastorelas". Estas, en la versión original, se perdieron. Rómulo E. Durón, a fines del siglo XIX, recogió copias manuscritas. Comparando versiones, fijó los textos de Noemí, Micol (1838), Neftalia (1840), Zelfa, Rubenia, Elisa, Albano y Olimpia y las publicó con el nombre de Pastorelas (1905).» (2)


Las pastorelas o pastorales, en esencia son dramas pastorales o bucólicos, auxiliados por el formato de los villancicos, en que sus personajes son pastores; y se nutren de varias vertientes. Ellas tienen su origen en la poesía bucólica o poesía pastoril, si bien estas elaboradas de forma idealizada, que viene desde la corriente grecorromana  con Teócrito y Virgilio. También convergen los llamados Autos de Navidad del siglo XIII, y los ya más elaborados Autos Sacramentales que cultivaba  Lope de Vega. Un referente del Padre Reyes fue Juan de Encina, sacerdote como él, quien tradujo  las églogas de Virgilio, y que ejercito  tanto las églogas como los villancicos, y que además componía dramas poéticos, y los musicalizaba. Y quien según algunos estudiosos de su obra es considerado el fundador del teatro español. También Menéndez Pelayo, en el siglo XVIII, quien llegó a conocer la obra del Padre Reyes.  Asimismo como señala Rafael Heliodoro Valle, en las Pastorelas colinda una influencia de las pastorelas mexicanas. De tal forma que esta confluencia de diversas corrientes modela la forma definitiva a las pastorelas, agregando que José Trinidad Reyes les enriqueció con su propio sello al conjuntar el modelo clásico con elementos provenientes de la propia cultura vernácula y lenguaje de la época.  


Sobre el origen etimológico y del género de las pastorelas la autora costarricense Marjorie Gamboa C. quien cita a Rómulo Durón, señala: «En relación con las Pastorelas, Alfonso Reyes explica que son “pequeñas representaciones de asunto bíblico, donde no faltan las causales satíricas políticas”. Rómulo Durón en su estudio introductorio analiza si el nombre pastorela es correcto para denominar las obras del padre Reyes. Por esta razón, cita al doctor Rosa que afirma: “El padre Reyes dio impropiamente el nombre Pastorelas a sus dramas bucólicos. En rigor deben llamarse Pastorales (del latín pastoralis) que es el nombre castizo que corresponde a las obras dramáticas, cuyos interlocutores son pastores y pastoras. » (3) En Honduras el Teatro la Fragua, fundado por los jesuitas, ha realizado representaciones de algunas de las pastorelas del Padre Reyes. (4)  


Otro hito notable en la personalidad y obra del Padre Reyes, es haberse valido de las pastorelas, para rezumar un discurso humanístico de tipo crítico. Denunciar el mal, la pobreza, los abusos.  Sobre la crítica social y venero independentista del Padre Reye, la misma autora  Marjorie Gamboa C. en su investigación sobre el Padre Reyes afirma: «El principal interés que tiene nuestra investigación es demostrar que existe detrás de la obra de este poco divulgado escritor, un discurso subversivo y desafiante, que buscaba la crítica de las conductas políticas y sociales a través de parlamentos religiosos y en apariencia inocentes. Un mensaje claramente político presentado al público por medio de la sencillez y la ingenuidad, tanto de los personajes como de las mismas situaciones, de naturaleza cotidiana.» (4)


Pero el Padre Reyes no solo fue un dramaturgo, también además de educador, fue un promotor inclaudicable de la educación, las ciencias y el arte. Creó la primera imprenta y la primera biblioteca de Honduras. De quien guardando las proporciones del contexto y del caso particular, fue un humanista, como lo fue el sacerdote y casi contemporáneo Erasmo de Róterdam.  Rafael Heliodoro Valle, en varias ocasiones, en Las pastorelas de Jose trinidad Reyes se refiere al Padre Reyes  como un humanista. (5) Y quien dominaba varios idiomas: latín castellano, francés, italiano e ingles. Gozaba el Padre Reyes también de conocimientos musicales. Además amparado en sus pastorelas fue un crítico social y propulsor de ideas libertarias e independentistas.  También le otorgó una importancia destacada al tema de la igualdad y superación de la mujer, y a esa bifurcación incipiente del campo ciudad. 

Sobre el tema de la mujer en la obra del Padre Reyes,  Carlos M. Castro, afirma: «De estas pastorelas la más lograda poéticamente lleva el nombre de Olimpia. El nombre probablemente está inspirado en la feminista francesa Olimpia de Gouges, asesinada por su lucha para la igualdad entre hombres y mujeres en la Revolución Francesa. Supongo que Trinidad Reyes conocía la historia de aquella mujer porque él mismo, y en esto se adelantó con escándalo a su tiempo, fue un polemista a favor de los derechos de la mujer (los personajes femeninos de sus pastorelas son mujeres con mucha voz). Es celebre un escrito suyo aparecido con el seudónimo de Sofía Seyers, todo un manifiesto feminista, donde Reyes aboga porque se cumpla en las mujeres el derecho más elemental de la educación. Muchas de las ideas expresadas por Reyes en ese artículo están inspiradas en las socialistas francesas y en las ideas ilustradas de la Revolución Francesa, de las que el padre Reyes en su faceta política fue un gran divulgador.» (5)

Aquí presentamos varios de sus poemas y villancicos y algunos  fragmentos de sus pastorelas, ambientadas todas en temas navideños pero que además de su encanto e inocencia también brindan una línea básica y didáctica de la condición humana.  





VILLANCICO


Una tortolilla

Sencilla y sin par,

Que puso su nido

Cerca del portal,

viendo a media noche

mucha claridad,

creyó que era el día

y empezó a cantar.


Sola estoy, decía,

Más mi soledad

Se divierte un poco

Cantando ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!


Pero luego advierte

Que la claridad

No viene de oriente,

Sino de un pajar

Donde un alba hermosa

Daba de mamar,

Asido a su pecho,

A un sol celestial.


Sola estoy, decía

Más mi soledad

Se divierte un poco

cantando ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!


Deja los polluelos

Y al portal se va,

Y junto al pesebre

Se sienta a cantar:

Hacia ella su mano

Extiende un zagal,

Y ella mansa y tierna,

Se deja tocar.


Sola estoy, decía

Más mi soledad

Se divierte un poco

cantando ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!



VERSOS PASTORILES


Oh, bosque solitario,

Alegre en otro tiempo,

Do la bella Priscila

Condujo tantas veces

Sus corderos.


¡cuántas veces oíste

de su voz el acento,

y cuantas repetiste

su graciosa expresión

en suaves ecos!


¡cuántas veces sus plantas

Hollaron este suelo,

Y cuántas en los árboles

Con su mano grabó

¡Divinos versos!


Más ¡ah! que va descansa

En profundo silencio,

Y no la veréis más,

Tristes cipreses

Y elevados cedros


VILLANCICO DE LAS MENTIRAS


-Yo soy, niño, un carpintero

Que al verte en un muladar,

Una cuna quiero hacerte,

Si la madera me das.

Y te haré unos candeleros

Sin pedirte medio real.


-¡Mentiras, mentiras!

Lo quiere engañar

Y con la madera

Se quiere quedar.

Cajones de muertos

y trompos hará;

esas son pamplinas

vaya por halla

que salga a chiflidos

luego del portal.


-Yo soy, niño, un comerciante

Que a París voy a marchar;

Si alguna cosa quieres

Dame el pisto y te vendrá.

Libre de costos y fletes

Todo acabara

Esas son pamplinas

Vaya por allá.

Que salga a chiflidos

Luego del portal.


-Yo soy buena cocinera

De mucha comodidad,

Que si me falta manteca,

Ajustó con agua y sal;

Nadie me puede igualar.


-¡Mentiras, mentiras,

¡Lo quiere engañar!

Pues tiene diez hijos que tragan tamal

Y con tanta boca mejor es pagar.

Esas son pamplinas

Vaya por allá

¡que salga a chiflidos

Luego del portal!


Ya ven las mentiras.

Bien dijo Beltrán,

Que a sus cacherías

Iban nada más.

A ver si podían al niño pelar.

Ojala que nunca

Vuelvan al portal

Y si acaso vuelven,

A cueros saldrán.


EL NIÑO SOÑANDO


Es tu sonrisa pura

Un divino fulgor.

Guárdala siempre lo mismo

Para el amor, para el dolor.


Tus ojos han bebido

Un poco de luna y sol.

Acarician con ensueños

Y con incendios de amor.


Tus cabellos son rubios.

Parecen un alegre trigal

Florecido, y son besos de estrellas

Detenidos como en un panal.


Es tu boca miel de Hibla

De ella fluyen poemas de luz.

Esta noche sueña con un canto

Para el divino Jesús.


Con su carga magnifica

Se ha detenido Santa Claus

A mirarte, y ha dicho:

He aquí la sonrisa de Dios.



SILVANA, EL LOBO Y LAS OVEJAS

(fragmento de la pastorela Micol; diálogo entre Silava y Aminta)



¿Eso pregunta, Aminta,

Cuando sabes por ti misma

Que a las pastoras no faltan

¿Motivos para las quejas?

Pues ¿no ves que cuando quiero

Acabar con mis tareas

Para venirme temprano

A unirme a mis compañeras

Un lobo maldito vino

A querer hacer de su presa

En uno de los corderos?

¡Ah! Si no estoy tan alerta,

Gritando, echando los perros

Y haciendo mil diligencias

Para escaparlo, no hay duda,

El malvado se lo almuerza.

Y después que lo ahuyente

Siguiéndolo hasta una lengua,

Volví al redil y eche menos

A la más robusta oveja;

Búsquela, y la hallé por fin

Echada bajo una higuera;

La traje, más luego veo

Que me falta una cordera;

Vuelvo a correr; más tan brava,

Que por poco caigo muerta;

Pero también la encontré,

Y la traje a puras fuerzas.

Pero ¡que rabia es la mía

Cuando halló que una pareja

De cabras se me ha escapado!

Aquí fueron las centellas,

Los rayos, maldiciones,

El tirarme la melena,

El darme de mojicones,

Y querer morder la tierra.

Fuime en busca de las cabras,

Más caminaba tan ciega

Que no podía encontrarlas

Aunque pasaba junto a ellas;

Hasta que por dicha encuentro

Una fuente de agua fresca,

Donde bebí, y me lave

Las manos, las orejas,

Con lo que calmó el enojo;

Entonces vi  que muy cerca

Del redil se entretenían

Paciendo la verde yerba.

¨Hijas de un cabrón-las dije-

Que borrachera es la vuestra,

Que me habéis hecho correr

Hasta echar tamaña lengua?¨

Pero ¡vaya! Esto pasó

Y ahora alegrarnos es fuerza.




Nabal y Los Sueños:

(fragmento de la pastorela Micol)


¡Qué cachaza!

¿Ahora andáis con sueños, y creyendo

Cuentos de brujas y otros de esa traza?

Pues si yo cuento todo lo que sueño,

En ello me pasara una semana.

Una noche soñé que una pastora,

A quien yo quiero más que a mi propia alma,

Me daba en prueba de su amor constante

Un anillo de hermosa filigrana,

El que yo me probé en todos los dedos

A ver en cual de todos me quedaba,

Alegre me despierto; pero ¿Qué hallo?

Metido el dedo más pequeño

En un lugar oculto, y bien untada

La mano de un ungüento que a los dioses,

Según yo sé, no es bálsamo que agrada.

Otra noche soñé que está pastora

Mil caricias haciéndome, me daba

Con sus labios de rosa tiernos besos,

Sutilmente tomándome la cara;

Pero vi. ¡que desgracia! La perrilla

Era que con la lengua me limpiaba

La boca de los restos de la cena

Que fueron de manteca y de cuajada.

Otra noche soñé que yo era el rey,

Y tenía un palacio…


¿CUÁNDO LLEGARÁ…?

(versión de los cuándo de la pastorela Micol)



Nabal:

¿Cuándo?

Todas las mujeres son

De calidad muy extraña:

Cada una tiene su maña,

Cada una su condición;

De todo pide razón;

Todo lo están atisbando;

Sin cesar están hablando

De diversiones y modas;

Para esto son buenas todas;

¿Más para trabajar? ¿Cuándo?


Coro

Cuando llegara este cuando, etc.…


Silvania:


No hay en el mundo un varón

Que no sea falso, engañoso;

En los juegos es tramposo,

En el comercio ladrón;

En una palabra son

El vicio en persona andando;

Y si se fuera buscando

Un hombre sin tacha alguna,

Se le hallaría en la luna;

¿Pero acá en la tierra? ¿Cuándo?


Coro

Cuando llegara este cuando, etc.…


Zafiro:

¿Qué defecto hay en la tierra

Que no se halle en la mujer?

¿Y qué criatura ha de haber

A quien no le haga la guerra?

Jamás su boca se cierra;

Siempre se las ve peleando,

De la una a la otra contando

Lo que dijo Fulanita,

Como vive sutanita

¿Habrá otra cosa peor? ¿Cuándo?


Coro

Cuando llegara este cuando, etc.…


Aminta:

Todos apuestos primores

Dices tú de la mujer?

Pero que ¿no echas de ver

¿Que los hombres son peores?

Siempre están fingiendo amores.

Prometiendo y engañando

A cuántas van encontrando:

Hablan de buenos y malos;

Reparan en los ajenos,

¿Pero en sus defectos? ¿Cuándo?


Coro

Cuando llegara este cuando, etc.…





Notas bibliográficas 

1. José Trinidad Reyes, en Wikipedia

2. Jose Trinidad Reyes, dramaturgo, (Reseña comentada) en PadreTrino.org 

3. Véase, Marjorie Gamboa C. Las Pastorelas, de José Trinidad Reyes, en el contexto independentista centroamericano. (Ensayo), p.1.También sobre el mismo tópico véase, Las Pastorelas de José Trinidad Reyes  por Rafael Heliodoro Valle.  Revista del Archivo Nacional, p. 159-172

4. Carlos M.Castro. José Trinidad Reyes. Vol. xxiv #4, Noticia Teatro la Fragua, Diciembre, 2003

4. Ob.cit., Marjorie Gamboa C., p.4

5. Rafael Heliodoro Valle. Las Pastorelas de José Trinidad Reyes, Revista del Archivo Nacional, p. 159-172 

6. Ob.cit., Carlos M.Castro. 


ENLACES

Las Pastorelas de José Trinidad Reyes  por Rafael Heliodoro Valle, Revista del Archivo Nacional, p. 159-172

Las Pastorelas, de José Trinidad Reyes, en el contexto independentista centroamericano. Marjorie Gamboa C. 

José Trinidad Reyes, Honduras Literaria


CRÉDITOS


Poemas

José Trinidad Reyes, Antología Mínima

Los folios de Honduras 




ILUSTRACIONES

Catedral y pesebre, foto, antigua Tegucigalpa.

Artesanía.  Niño Dios inspira a los artesanos “catrachos” Diario La Tribuna, 20 DIC, 2015 Pesebre,  foto. Tradición de los pesebres se mantiene “viva” en Tegucigalpa, Diario La Tribuna, 27 diciembre 2015 

Artesanía lenca. Niño Dios inspira a los artesanos “catrachos Diario La Tribuna, 20 DIC, 2015