Marianne Moore. Poeta, critica y editora norteamericana, (1887-1972). Educada en Bryn Mawr College, en Pensilvania.
Dirigió el diario cultural y literario The
Dial. (1925-1929). Ella fue ganadora de varios premios y becas literarias,
entre otros el Pulitzer de poesía (1952)
por su obra Collected Poems (1951). Llegó
a ser reconocida por notables poetas, tales como Ezra Pound, T.S. Eliot. W.H Auden y William Carlos Williams. Desde su revista The Dial, descubrió, entre otros, a
poetas de la talla de Allen Ginsberg, James Merril, y Elizabeth Bishop. La obra de Moore está caracterizada
por su modernismo: observación y experimentación, por lo que en su oficio
hizo fiesta de la precisión, la descripción y el detalle. Lo hace amparada en un subsuelo
histórico y científico, pero traducido a un lenguaje fresco, coloquial y cotidiano. No obstante ha sido considerada por algunos críticos una poeta para poetas., y sus poemas no son de fácil lectura aun en ingles. Lectora
reverente de National Geographic. En
sus tiempos de maestra, en Carlisle
Indian Industrial School en Pensilvania se
sentía cómoda con los estudiantes, entre ellos tuvo de alumno a Jim Thorpe, uno de los atletas icónicos del
deporte americano. Aficionada a los deportes, especialmente el beisbol, también asistía a peleas de box, llego a ser amiga de Mohamed Ali; y también frecuentó los museos y los zoológicos.
Adelantándose a Borges creo su propio bestiario, y en sus
poemas irrumpen los animales: unicornios, basiliscos, dragones, camaleones, jirafas,
elefantes, hipopótamos, zorros, gatos, monos, bisontes, medusas, pelícanos, peces,
caracoles; etc, etc. Su afición a los animales hunde sus raíces en sus tiempos de estudiante de biología. Ella solía coleccionar: policromadas plumas de
pájaros, extravagantes dibujos de canguros, y en algún momento compartió pedazos
de su vida con un lagarto de mascota en su apartamento. Tradujo las fabulas de
La Fontaine del francés al ingles usando la rima. Ejercicio que le sirvió para
mejorar su estilo y que George Steiner afirmara que las había traducido
magistralmente. Ella pensaba que los animales
también eran sujetos del arte y ejemplos nativos del mismo. Más que presentarlos
como símbolos o metáforas, los introducía
como la materia prima cotidiana del arte
que naturalmente camina por las calles y hace más genuino el paisaje.
En algún momento de su vida Moore frecuentó y se le
asoció al grupo del Greenwich Village de Nueva York. La corriente dispar e
intermitente de la poesía estadounidense escrita por mujeres, con sus diferentes
enfoques; y con sus posiciones de género
que iban desde tibias y distantes hasta más comprometidas. Y que comenzó con la
siempre enigmática y transparente Emily Dickinson, reclutó en Marianne Moore a una poeta fundamental de la poesía americana;
poeta de ruptura en un tiempo en que la voz femenina
estaba es busca de su propia voz. Pero corriente en que también asomaron Amy Lowell,
Hilda Doolitte, Edna St. Vincent Millay. Moore poeta bisagra cuya antorcha recae posteriormente
en poetas como Elizabeth Bishop, y que
después pasa a una corriente que se adentra en aguas turbulenta y que
desembocaría en las mal logradas poetas: Silvia Plath y Ann Sexton,
y posteriormente también en poetas, tan diversas y contrastantes, entre muchas
otras, tales como Adrianne Rich, Denise Levertov, Lorna Dee Cervantes y Maya Angelou.
THE HERO
Where there is
personal liking we go.
Where the ground
is sour; where there are
weeds of
beanstalk height,
snakes'
hypodermic teeth, or
the wind brings
the "scarebabe voice"
from the
neglected yew set with
the semiprecious
cat's eyes of the owlawake,
asleep,
"raised ears extended to fine points," and so
on-love won't
grow.
We do not like
some things, and the hero
doesn't;
deviating headstones
and uncertainty;
going where one
does not wish
to go; suffering
and not
saying so;
standing and listening where something
is hiding. The
hero shrinks
as what it is
flies out on muffled wings, with twin yellow
eyes-to and
frowith
quavering
water-whistle note, low,
high, in
basso-falsetto chirps
until the skin
creeps.
Jacob when
a-dying, asked
Joseph: Who are
these? and blessed
both sons, the
younger most, vexing Joseph. And
Joseph was vexing
to some.
Cincinnatus was;
Regulus; and some of our fellow
men have been,
although devout,
like Pilgrim
having to go slow
to find his
roll; tired but hope ful hope
not being hope
until all ground
for hope has
vanished; and lenient,
looking
upon a fellow
creature's error with the
feelings of a
mother-a
woman or a cat.
The decorous frock-coated Negro
by the grotto
answers the
fearless sightseeing hobo
who asks the man
she's with, what's this,
what's that,
where's Martha
buried,
"Genral Washington
there; his lady,
here"; speaking
as if in a
play-not seeing her; with a
sense of human
dignity
and reverence
for mystery, standing like the shadow
of the willow.
Moses would not
be grandson to Pharaoh.
It is not what I
eat that is
my natural meat,
the hero says.
He's not out
seeing a sight
but the rock
crystal thing to
see-the startling EI Greco
brimming with
inner light-that
covets nothing
that it has let go. This then you may know
as the
hero.
EL HÉROE
Vamos donde queremos.
Donde el suelo es arisco; dónde crecen
hiervas con altura
de tallo de judía,
dientes subcutáneos de serpientes, o
el viento arrastra la voz espantaniños.
desde el tejo abandonado cargado con
los ojos felinos del búho
despierto y dormido
"orejas alzadas dilatadas a puntos finos", y
allí
el amor no prosperará.
No nos gustan ciertas cosas, y al héroe tampoco;
ni las lápidas rimbombantes
ni las vacilaciones;
ni ir a donde uno no desea
ir; ni tampoco ir sufriendo y callarlo.
O permanecer escuchando donde algo
yace escondido.
El héroe se inquieta,
ante lo que
vuela de aquí para allá.
Con un par de alas mitigadas
y ojos amarillos.
como estridente silbido de turbulentas aguas, bajo,
alto, en chasquidos de un basso falsette.
Hasta que la piel se crispa.
Jacob moribundo, preguntó a José:
¿Quiénes son estos? y bendijo
a los dos hijos, sobretodo al más joven, fastidiando a
José. Y
José fastidiando a otros.
Y además a Cincinnatus, y Regulo y algunos de nuestros
compañeros.
Y los hombres condenados, aunque devotos,
como Peregrinos, a caminar despacio
para encontrar su luz. Cansado pero esperanzados
en una esperanza desfalleciente;
hasta que todo el terreno se haya
desvanecido, e indulgente, mirando
sobre el error de sus semejantes con el
sentimiento de una madre, una
mujer o una gata. El solemne Negro de levita
al lado de la gruta
responde a la intrépida Peregrina: quien le pregunta
al hombre
que la escolta ¿qué es esto?, ¿qué es aquello?
¿dónde está Martha enterrada?
"General
Washington, he ahí
su esposa "; y sin verla, hablando
como un actor en un escenario; con un
saludo de la dignidad humana
y reverencia por el misterio, y de pie como la sombra
vertical del
sauce.
Moisés no sería nieto del faraón.
Dice «El héroe»: no es que lo que consumo sea
mi pan natural. Él no está ante un paisaje,
sino observando la roca cristalina, multiplicada de luz interior
del asombroso «EI Greco».
Y quien nada codicia que no haya hecho.
En eso y solo
en eso, siempre
identificaras al héroe.
TO A SNAIL
If
"compression is the first grace of style,"
you have it.
Contractility is a virtue
as modesty is a
virtue.
It is not the
acquisition of anyone thing
that is able to
adorn,
or the
incidental quality that occurs
as a concomitant
of something well said,
that we value in
style,
but the
principle that is hid:
in the absence
of feet, "a method of conclusions";
"a
knowledge of principles,"
in the curious
phenomenon of your occipital horn.
A UN CARACOL
Si "la purificación es la primera gracia del estilo"
lo atrapaste. Elongarse
y contraerse es una virtud.
igual que lo es la modestia.
No es valerse de algo que sea idóneo para adornar,
o el asombro que se multiplica
como resultado de algo bien escrito,
por lo que valoramos el estilo.
Pero el principio que se esconde:
en la ausencia de un fundamento:
"un conocimiento de los principios" y
"un método
de conclusiones";
En el estupendo
artefacto de tu cuerno occipital.
Poetry
I, too, dislike
it: there are things that are important beyond
all this fiddle.
Reading it,
however, with a perfect contempt for it, one
discovers that
there is in
it after all, a
place for the genuine.
Hands that can
grasp, eyes
that can dilate,
hair that can rise
if it must,
these things are important not because a
high-sounding
interpretation can be put upon them but because
they are
useful; when
they become so derivative as to become
unintelligible,
the
same thing may
be said for all of us—that we
do not admire
what
we cannot
understand. The bat,
holding on
upside down or in quest of something to
eat, elephants
pushing, a wild horse taking a roll, a tireless
wolf under
a tree, the
immovable critic twinkling his skin like a horse
that feels a
flea, the base-
ball fan, the
statistician—case after case
could be cited
did
one wish it; nor
is it valid
to discriminate
against “business documents and
school-books”;
all these phenomena are important. One must
make a
distinction
however: when
dragged into prominence by half poets,
the result is
not poetry,
nor till the autocrats
among us can be
“literalists of
the
imagination”—above
insolence and
triviality and can present
for inspection,
imaginary gardens with real toads in them,
shall we have
it. In the
meantime, if you demand on the one hand, in defiance
of their opinion—
the raw material
of poetry in
all its rawness,
and
that which is on
the other hand,
genuine, then
you are interested in poetry.
Poesía
A mí también me disgusta:
existen verdades
que son importantes más allá de
todo enredo.
Aunque leyéndolo,
con un perfecto desprecio por ella, uno
después de todo, descubre que existe
un lugar para lo genuino.
Manos que pueden escribir, ojos.
que pueden contemplar, cabellera que puede peinarse.
si es necesario, estas cosas son importantes
no porque revelen una verdad de altos quilates, sino porque
son
provechosas ; cuando se vuelven tan manidas que se
vuelven
insignificantes.
Lo mismo se puede decirse de todos nosotros: que
no admiramos lo que
no es significativo. El murciélago,
colgándose boca abajo o en busca de un bocado,
elefantes forcejeando, un caballo salvaje encabritándose,
un infatigable
lobo bajo un árbol,
el impasible crítico cuya piel se retrae como la de un
caballo
picado por una pulga, el aficionado al beisbol , el
estadístico,
caso tras caso
podría ser citado si uno lo quisiera;
no es valido
discriminar contra “documentos de negocios y
libros escolares"; todos estos fenómenos son beneficiosos.
Uno debe
aspirar a un estilo
sin embargo: cuando es arrastrado a la vanidad por la
mitad de los poetas,
el resultado no es poesía,
y ni siquiera los autócratas entre nosotros puedan ser
"fariseos de
la imaginación ”—cuando es edificada sobre
la insolencia y la trivialidad
y para ello puedan convocar a
inspección a jardines imaginarios con sapos reales en
ellos.
Nosotros lo tendremos.
Deberíamos reflexionar en eso.
Mientras tanto, si reclama por un lado, el desafío
de su sapiencia,
la materia prima de la poesía en
toda su inclemencia, y
en todo lo que en ella palpita de
genuino, entonces te interesa la poesía.
Créditos
Enlaces
Complete poems (En ingles)
Selección de poemas de Marianne
Moore (En español)
Versiones de traducciones de
Olivia de Miguel Castro y de Valentino Gianuzzi
Versiones de Olivia de Miguel Castro http://files.bibliotecadepoesiacontemporanea.webnode.es/200000159-5c2585ca32/Marianne%20Moore.pdf
Versiones de Valentino Gianuzzi
Las bestias de Marianne Moore.
Nueva Revista (Ensayo critico)
Por Antonio Ruiz Sánchez - 27 febrero, 1998
SIETE POETAS NORTEAMERICANAS CONTEMPORÁNEAS
Jong, Levertov, Piercy, Plath, Rich, Sexton, Wakoski
Selección, notas y traducciones de BETH
MILLER
Seis poetas norteamericanas
Archivos Moore
Colletion
Marianne Moore
Traducciones
Traducciones del ingles al
español por Plaza de las palabras
Ilustración
Marianne
Moore en 1935. Fotografía de George Platt Lynes.