Libros: Patrick Modiano:


Patrick Modiano: 

"Tengo la impresión 

de que llevo 45 años

 escribiendo el

 mismo libro"

El Premio Nobel francés, emocionado y sorprendido, 

ha dado una rueda de prensa en la sede de su editorial en París.

ELCULTURAL.es | 09/10/2014 

Patrick Modiano durante la rueda de prensa. Foto: AFP

"Estaba paseando por los Jardines de Luxemburgo cuando me he enterado. Mi hija ha sido la que me ha avisado, me ha llamado al móvil", comentó esta mañana el nuevo Premio Nobel de Literatura tras haber sido galardonado. El escritor francés Patrick Modiano se mostró visiblemente sorprendido y reiteró en rueda de prensa que "escribir es una actividad solitaria" donde el escritor está protegido de sus lectores. "Cuando escribes un libro, te escondes detrás de él", declaró Modiano, según recogen las agencias, en la sede parisina de su editorial, Gallimard, en la que insistió en que no se esperaba "en absoluto" que la Academia Sueca le otorgara el Premio Nobel, que dedicó a su nieto sueco.



"No he tenido tiempo de conocer las razones para elegirme", confesó el escritor, de 69 años, en una comparecencia en la que confirmó su reputación de hombre tímido y en la que insistió en que no había tenido tiempo para asimilar lo "abstracto" e "irreal" de la concesión del premio. El escritor francés comentó que a quien recomienda su último libro es a aquellos que jamás han leido nada suyo."Uno tiene una visión confusa de los libros que escribe. Sobre todo, porque tengo la impresión que llevo 45 años escribiendo el mismo libro", declaró el autor, que dedicó el galardón a su nieto sueco.



Con las cejas apretadas sobre la montura negra de sus gafas y gesticulando efusivamente, Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945) insistió en que "escribir es un actividad solitaria". "Estamos acostumbrados a una especie de soledad", agregó el decimoquinto nobel francés de literatura, quien comentó que "es más fácil hablar de los otros" que de uno mismo. "El tiempo va cada vez más rápido para las actividades que necesitan un poco de tiempo", agregó el autor deTrilogía de la ocupación o Calle de las tiendas oscuras, Premio Goncourt de novela en 1978. 



El escritor, que no figuraba entre los principales favoritos de este año para llevarse el galardón sueco, se inscribió en "una generación de transición, más sensible a los cambios" que los escritores del siglo XIX, cuando el ritmo de los acontecimientos era más sosegado. "Intentamos traducir eso (...), traducir la angustia contemporánea", dijo el escritor, que reconoció que la literatura "también puede ser una especie de refugio" donde el creador se comporta "como un ciclista que continúa (pedaleando) sin tener muy claro lo que representa" su camino.



Sin decantarse por un autor, un libro o una corriente entre sus influencias, porque le resultaría muy complicado citar todos los libros que le han marcado "desde la infancia o la adolescencia", Modiano sí se refirió a Albert Camus, ganador del Nobel en 1957, autor al que admira y con quien ahora comparte palmarés en la Academia Sueca.

Fuente:El Cultural http://www.elcultural.es
http://www.elcultural.es/noticias/letras/Patrick-Modiano-Tengo-la-impresion-de-que-llevo-45-anos-escribiendo-el-mismo-libro/6918

Arte: Pichinguitos” El arte como memoria y resistencia cultural en Mito Galeano por Salvador Madrid

Pichinguitos” El arte como memoria y resistencia cultural

                       El artista Mito Galeano en un afiche promocional diseñado por Monx, la foto es de Dany Alvarado


Los dibujos de los niños y del artista crean un universo estético maravilloso, prueba de habilidad y de arte comunitario.


Mito Galeano, a través de su arte, dignificó la memoria de los descendientes de los descendientes de los lencas.

Su pintura interroga desde la magia de los relatos de la gente sencilla a ese relato oficialista de la historia; confronta al poder con esa otra belleza que no es pasiva, sino llamado puntual a la resistencia cultural a la que tiene derecho una tierra. Su trabajo ha dado la batalla contra la manipulación o contra la construcción de una falsa identidad nacional bajo la sutileza del deber cívico o de la decadencia del fervor folclórico tan mal entendido e integrado al sistema educativo y al canon cultural. 

Hace unos días Mito Galeano, presentó en la ciudad de Gracias, en el marco del Festival Gracias Convoca, una serie de dibujos que es un adelanto de la exposición en la que ha estado trabajando hace un año: “Pichinguitos”; este sugerente nombre designa una colección de dibujos que se hicieron en la libreta del artista, pasaron al formato virtual y luego se imprimieron. La sencillez, el humor, la versatilidad, la destreza técnica del artista al recrear un universo tan complejo bajo la premisa del dibujo infantil son apenas umbrales a un universo de inagotables significados; un hombre dibujando como un niño, un artista que transforma el dibujo académico y lo impregna de una imaginación que parece improvisada, pero que al verlo con detenimiento nos damos cuenta de los detalles, de la destreza, de su intensión pura que celebra una historia y es la siguiente: estos dibujos tienen su basamento en los dibujos realizados por niños de comunidades rurales a quienes el artista les pidió dibujar las historias que sabían del cacique Lempira, de su comunidad, de la fauna, de las leyendas; luego el artista reprodujo esos dibujos siendo fiel a su origen (es más, algunos son calcados del dibujo original) y enriquecidos con los elementos del imaginario del occidente de Honduras.

"Españolito" dibujo original de un niño del taller impartido por Mito Galeano

Este proceso de arte comunitario es ejemplar, no sólo implica una tarea de desdoblamiento, sino el intento por internarse en un relato infantil acerca de la vida; de nuevo surge Lempira, armado y vivo ante el invasor que es identificado a caballo y con la indumentaria de la conquista, aunque en algunos dibujos el invasor sea un pájaro con uniforme militar. Se resucitan las historias orales y sus personajes fantásticos, además de recrear una lucha entre el bien y el mal, entre los valores de la vida y la sobrevivencia cotidiana en un mundo lleno de retos y calamidades sociales; en cierto modo es la representación estética de un discurso infantil real, esperanzador y soñador, pues en los dibujos claramente se interpreta que gana la celebración al pesimismo y al silencio, la ternura al sufrimiento.

"Españolito" obra del artista Mito Galeano, basada en el dibujo de un niño


Los “Pichinguitos” de Galeano hacen memoria de una tierra, de su gente, de la necesidad, de la belleza y la carencia; pero sobre todo de la imaginación y en este caso la imaginación viene de las niñas y niños que dibujaron estos personajes que sirvieron de boceto y punto de partida para el artista. 

La colección está más lejos de su nombre, encierra un universo de ironías, ternura, sarcasmo y humor; guarda en su centro una visión clara: es una muestra de identidad, una forma autentica de mirar la vida y el mundo. Sin duda la propuesta evolucionará, al muralismo y al animé, además de una segunda serie que ya está sobre la mesa del artista y es trabajar directamente sobre el dibujo de los niños e intervenirlo sutilmente con colores y diseños, un reto mayor, pero de resultados estéticos profundos, totalmente lúdicos, anti formales y desacralizados de todo emparentamiento con alguna naturaleza espontánea de representación.

"Lempira" (de la Colección Pichinguitos de Mito Galeano)

A Galeano hay que reconocerle no sólo su magnífica destreza, sino lo que él representa: un referente de dignidad y de arte revolucionario. Y cuando digo que Mito Galeano es un revolucionario, alejo de esa palabra las mezquindades políticas y pienso en esos espíritus y acciones que proyectan sus vidas más allá de su circunstancia. 



Hace muchos años su ciudad, sus admiradores y sus amigos esperaban una exposición del artista, y es la primera vez que la ciudad de Gracias se dio este lujo, ver una muestra de su mayor artista, el que le ha guardado la memoria, referencia plena de resistencia cultural y del arte que al ser auténtico vitaliza a la historia o llama a la discusión puntual donde la falsedad se desbarata como se desbaratan los falsos dioses que aspiran a multiplicar el odio y la desesperanza.

"Lempira con arco" (de la colección Pichinguitos de Mito Galeano)