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Plaza de las palabras en su sección Página
10, presenta un ensayo sobre el movimiento surrealista, Un epilogo
surrealista: a la caza del zorro azul,
que consta de dos partes. Ensayo centrado
en algunas palabras claves del movimiento; tales como azar objetivo, imaginación,
sueño, libertad, proyecto de vida, fragmento, maravilloso, misterio lenguaje,
imagen, mente moderna. No obstante, no
son palabras aisladas, sino que todas forman parte del ancho, táctil y móvil tejido surrealista. Y no se podrían
comprender ni explicar sino que desde la armonía de la totalidad. El
surrealismo por su misma naturaleza y por el tratamiento crepuscular de lo
onírico y el inconsciente, es un fenómeno escurridizo, como lo es el flujo
constante e inagotable de un caudalosos rio;
y como tal susceptible de muchas interpretaciones como lo seria un mural
continuo de sueños en perpetuo movimiento. Entonces digamos que rio y sueño corren a la par hacia una
meta indeterminada; y el espectador que
los ve, atrapa una primera impresión, y pronto se da cuenta de que ambos, tanto el rio como
el sueño, van cambiando y a veces se alternan y se confunden como si fuese una
misma cosa que avanza, aparentemente, sin evidente meta.
Resumen: Este ensayo procura dar una visión global del
movimiento surrealista, sus contenidos, aportes y sus limitantes. En ningún
momento aspira a cubrir el infinito campo surrealista que siempre estará mucho más allá de una rigurosa y asertiva
comprensión abrazada a la totalidad. Ni mucho menos abarcar todas las teorías y
combinaciones de ese oficioso y artesanal trabajo alquímico. Lo que abunda y se
multiplica son sus ilustrativas e inesperadas
interpretaciones. El ensayo está dividido en 18 acápites que abordan
temas centrales del surrealismo; pero que no agotan su laberintico ni dilatado mundo. Es
apenas un sincero punteo de los temas centrales que lo definen, lo circundan y que se ramifican como un árbol
de la vida sembrado en el campo de los sueños.
Sus interpretaciones son abiertas,
quizá sugerentes; y definitivamente no concluyentes. Sin embargo, si aspira con
base a unas palabras y conceptos, elegidos aleatoriamente, a comprender gestos y centellas de la mente surrealista.
Basta enumerar
el titulo de los 18 acápites que lo
integran. A sabiendas que todos estos tópicos saludados por el parentesco están
intercomunicados, y constituyen el atrevido, magnético y poderoso tejido surrealista: PRIMERA PARTE, El azar numérico de las palabras, La
caballería imaginaria cabalga, El sueño portátil despierta, Esto no es arte,
Las células maravillosas de la poesía,
Un telegrama del siglo XIX llama al teléfono, ¿Qué le dijo una pared
blanca a una pared negra?, El amor se eriza en el escritorio sublime,
El antifaz del misterio no tiene audífonos, SEGUNDA PARTE, Las burbujas de
agua del lenguaje, El callejón ahuecado del lenguaje,
El humo del lenguaje fabrica nubes de acero, El
zancudo de lo fragmentario pica la mente, El nudo sonoro de la libertad, El asalto sinfónico a
la mente moderna, ¿Crimen sin castigo o el milagro sin celular?,
La mutación celebra el aliento místico,
Un epilogo surrealista: a la caza del zorro azul
Abstract: This essay tries to give a global vision of
the surrealist movement, its contents, contributions and its limitations. At no
time aspires to cover the infinite surreal field that will always be far beyond
a rigorous and assertive understanding embraced to the whole. Not much less
encompass all the theories and combinations of this informal and artisan
alchemical work. What abounds and multiplies are his illustrative and
unexpected interpretations. The essay is divided into 18 sections that address the
central themes of Surrealism; but that they do not exhaust their labyrinthine
or dilated world. It is just a sincere point of the central themes that define
it, surround it and that branch out like a tree of life sown in the field of
dreams. His interpretations are open, perhaps suggestive; and definitely not
conclusive. However, if I aspire, based on a few words and concepts, chosen
randomly, to understand gestures and flashes of the surrealist mind.
It is enough to list the title of the 18 sections that
make it up. Knowing that all these topics greeted by kinship are
interconnected, and constitute the daring, magnetic and powerful surreal
fabric: PART ONE, The
numerical chance of the words, The imaginary cavalry rides, The portable dream
wakes up, This is not art, The Wonderful cells of poetry, A nineteenth-century
telegram calls the telephone, What did a white wall say to a black wall ?, Love
bristles on the sublime desk, The mystery mask has no headphones, SECOND PART, Bubbles of water of
language, The hollowed out of language, The smoke of language makes clouds of
steel, The stilt of the fragmentary stings the mind, The sonorous knot of
freedom, The symphonic assault to the modern mind, Crime without punishment or
the miracle without a cell phone?, The mutation celebrates the mystic breath, A
surreal epilogue: hunting for the blue fox
2Mario A. Membreño Cedillo
«Surrealism proposes no so much
the making of
poems as the transformation
of men into
living poems». (1)
Octavio Paz ha
«Les
astres te devinent, les nuages t’imaginent» (2)
Paul Éluarid
«On ne saurait décrire en art
L'engin a prendre le renard bleu» (3)
MONSIEUR V
André Breton
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El azar numérico de las palabras
Se ha creído erróneamente que el surrealismo, por sus aristas de libertad y su juego lúdico, es una recreación solo de palabras, o
que obedece a una imaginación o
fantasía desbocada. Y quizá ha
contribuido a acentuar esa idea las enormes representaciones de la obra
pictórica de muchos de los pintores surrealistas. Sumado a las personalidades
excéntricas de numerosos de sus fundadores y feligreses. Sin embargo, el
surrealismo, a pesar de darle la vuelta la razón, y entrar en el mundo de lo
onírico, del inconsciente, o de la automatismo escritural o visual. Juega un
poco al azar, y en ese juego tiramos algunas palabras al ruedo: imaginación, libertad,
lenguaje, sueño, misterio, maravilloso. El
surrealismo recoge la imaginación
pero no como tal, sino como fuerza telúrica, y a veces la lleva a sus extremos. Si el romanticismo había
jugado con la imaginación lo había hecho desde la contemplación de la
naturaleza y de una discreta puerta abierta al pasado. Pero también había
librado al hombre común de los salones opulentos, y le volvía a poner caminando en la calle atestada y
colorida.
El surrealismo estaba en otro terreno, ante la puerta de lo onírico y la
gran autopista de los sueños. Y ante ese vasto mundo la fuerza imaginativa sembraría
campos magnéticos de girasoles de cristal. Y así como las palabras se juntan al azar, en el surrealismo
había un concepto que se llamaba azar objetivo,
un termino que Breton tomo de Engels, pero que le amoldo a su propia receta. Y
ese concepto se convierte en el núcleo y elemento articulador de los diferentes procesos cognitivos e
intuitivos de la mente surrealista. Este azar esta muy ligado a varios niveles de la mente surrealista,
que al contrario de lo que se podría pensar, no era caótico y desordenado, Había
en su intención original una aspiración al orden y a la coherencia de sus
visiones. Su definición seria una sincronía entre el deseo humano o
individual y las oportunidades que el mundo echa al ruedo. Ese encuentro
fortuito esta basado en una necesidad real, (de ahí lo objetivo) que nace desde
el interior del ser, y que encuentra su correspondencia, (para usar un termino de
Baudelaire) en la externalidad del
mundo.
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Ese azar objetivo era la continuidad
de esa correspondencia entre los sentidos y el mundo natural que fabrico Baudelaire,
a la que los surrealistas con otros
sujetos protagonistas y por otros medios,
dieron continuidad. Pero mucho antes que Baudelaire y sus correspondencias,
estaba la visión pitagórica del cosmos que establecía la correspondencia entre
los elementos del cosmos,sus fenómenos naturales y los números. (4)
Para los surrealistas que creían en los encuentros inesperados, había también una correspondencia entre las palabras y las imágenes.
(Como veremos más adelante en este ensayo). Pero para ellos el azar
objetivo, era algo más que fortuito o de una simple coincidencia. Abría el campo a las señales y al llamado. De ahí
que la mente surrealista, siempre estuviese en un estado de alerta y deliberada
vigilancia. Atentos al movimiento del mundo
y del espíritu. Estado mental que crea una
expectativa, y acomoda un sentido de espera y por lo tanto de esperanza.
Finalmente, el azar objetivo, es un
mecanismo que convive en todos los intersticios y aristas del surrealismo.
Desde lo macro, la sincronía entre el inconsciente y colectivo y el
inconsciente individual, entre el sueño y la realidad. Pero también lo micro en
ese emparejamiento de las palabras, como lo sugería e hizo García Lorca, y las imágenes pictóricas que
con tanto afán buscaban expresar la conexión entre deseo y realidad. De un
salto del azar objetivo, los
surrealistas, conectaron el concepto con dos palabras muy reverenciadas por
ellos, y estrechamente vinculadas entre si: lo maravilloso y lo misterioso.
En ese mundo aleatorio y predeterminado por el azar, la casualidad no era una casualidad, sino
un fruto de la necesidad, que no era más
que la sincronía entre el deseo interno y la externalidad real del mundo. Y eso
nos lleva a pensar que detrás de ese azar
objetivo palpitaba también una sincronía
con la causalidad.
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«Prohibido prohibir» decían los surrealistas. Pero no
todo estaba permitido. El juego tenia sus reglas y como tal sus dogmas. El alto
vigilante del automatismo y un
comodín llamado azar. Así cabía juntar libertad con la punta verde de un bolígrafo,
erotismo con caballos desbocados, las estrellas con un campo minado. La risa
morada deambulaba por un castillo de papel. El matrimonio sagrado del automatismo y el azar funcionaban y dormían su noche nupcial en un lecho de sueños
encabritados. La luna de miel se derretía en la espera del humo blanco. No era un movimiento amurallado en la negación sino un método exploratorio. El arte de
escribir era el arte de la lectura del sueño. Visto así el surrealismo es un realismo
interior que construye su propio castillo de ladrillos y sueños. Los escritores y pintores no lanzaban su visión universal sino para
descubrir su fuente, y rescatar alguna parcela de la tierra soñada. El surrealismo era una jornada imprevisible, una aventura
aleatoria, un peregrinaje alquímico entre lo inconsciente individual y lo
inconsciente cósmico, entre la objetividad del mundo y la subjetividad del
sueño. Para Breton el surrealismo era «un
puro automatismo psíquico por el cual se intenta expresar, verbalmente o de
cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento en ausencia de
cualquier control ejercido por la razón al margen de toda preocupación estética
o moral». (4)
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La caballería imaginaria cabalga
Apuntaba Shiller en sus Cartas sobre la Educación Estética del hombre: «quien no se atreva a ir más allá de la realidad jamás
conquistara la Verdad.» Y esa frontera la cruzaron sin vacilar los
surrealistas. Pero la imaginación era el puente onírico por donde la caballería azul venía en auxilio. Para Breton «la imaginación es en si misma la única factuora de la realidad». (5)
De ahí que haya acuñado aquella conocida
frase: «La imaginación al poder». Y verdaderamente que esa breve frase recoge
un par de los postulados claves del
surrealismo. Acaso la imaginación como
recurso y herramienta de trabajo para construir ese mundo surrealista; pero cuando se habla de poder, refleja otra
faceta del surrealismo, a saber su proyecto existencial, su estado mental: Imaginación y vida son dos bastiones inseparables del movimiento. Son dos jinetes
azules en un mismo caballo. Recordemos el cuadro El jinete azul de Kandisky, y a
la par recordemos a los templarios que en su simbología representaban a dos caballeros en un mismo caballo para
señalar que en el trabajo de la gran obra se actuaba en equipo. Coincidía Paul Elaurd:
«No iremos hasta la meta de uno en uno, sino a pares .Conociéndonos a
par, nos conoceremos todos.» (6)
Sin entrar en las múltiples teorías que existen en
cuanto a imaginación y fantasía, son funciones de un mismo proceso síquico. Para
María Noel Lapoujade «La imaginación
todavía trabaja sobre una realidad dada, reordena, reestructura, recrea. La
fantasía propone otra, un mundo fantástico, donde los objetos están sujetos a sus
propias reglas de juego, las normas de su realidad. » (7) En ese sentido lo fantástico estaría más cerca de lo
sobrenatural. Si bien no hay que tomarse esa afirmación a la carrera porque esta
división es operativa. En todo caso, anuncia dos posibilidades de un mismo
fenómeno. En cuanto a los surrealistas, no hacían esta diferenciación. Su concepto de imaginación también era fantástico.
Sin embargo nunca abordaron lo sobrenatural como tal. Ni se cuestionaron si
esos mundos eran posibles, ni tampoco los negaron. La definición de Reverdy,
dice: «La imagen es una creación pura del
espíritu.» En todo caso oponían lo imaginario a la razón, a la cual consideraban
una muralla a la que había que derribar. Así René Cravel, al comentar la obra
de Dalí, afirmaba:
«En
el desierto de lo racional, de lo abstracto, cuando pasa Dalí brotan (cual líquido
placer) las fuentes de la irracionalidad concreta. Ahora bien, si eso concreto
nos parece irracional, el error se debe únicamente a la razón. Esa vieja
engreída que es la razón ha acabado por adoptar formas tan restrictivas, que el
espíritu ha tenido que declararse contra ella en el transcurso de los últimos
años. Paralizada, paralizante, ha introducido su opacidad entre el pensador
sentado para pensar y la materia que se mueve, la materia que se metamorfosea,
como si dicha materia no fuese en absoluto una materia a pensar. La razón, ese
peón, lo ensucia todo con su prudencia
realista (...). Los intelectuales no aman el riesgo…» (8)
8
El sueño portátil despierta
El sueño viene a ser el otro caballero de la aventura surrealista,
forma ese dueto con el automatismo escritural. Y quizá, aunque el sueño no es exclusivo
de los surrealistas son los que mas lo llevaron al extremo. Había una estética del
sueño como recurso o fuente de sus contenidos. Si en los románticos el sueño
era una imagen de la muerte. El sueño para los surrealistas era un terreno nuevo
por explorar. Pero no era cualquier sueño, sino que aspiraban así como la
escritura automática, a desflorar el subconsciente. Creían en una forma de
inducir el sueño, dirigirlo para que les condujese a un punto de partida. El
sueño era una imagen de la realidad pero también del inconsciente y de lo
profundo.
9
Una
descripción clave la da el mismo Breton: «La
futura armonización de sueño y vigilia implicará “una especie de realidad
absoluta, super-realidad o surrealidad, si es que así puede llamarse.» (9) Y eso era así
porque el sueño es el único terreno donde caben todas las posibilidades, y no solo
de la imaginación sino también porque en el sueño habitan reductos de la realidad. En ese sentido el
sueño es una super carretera en dos vías. La realidad alimenta el sueño pero el
sueño devuelve esa realidad mejorada por los contenidos propios del sueño. Bien
lo decía un pintor muy alejado del surrealismo Alberto Durero quien escribió «
…Guárdense mucho los autores de hacer algo imposible, de desfigurar la
naturaleza; salvo que su tarea fuera realizar una imagen onírica, en ésta
pueden mezclar todas las cosas…» (10)
No es por casualidad que los surrealistas
hayan montado en el caballo del sicoanálisis, y tomado elementos de La interpretación
de los sueños de Freud. Pero el sueño del sueño viene de muchos antes. Siempre
ha sido una obsesión en la mente y psiquis humana. Pero reducir todo el
surrealismo al sueño, parecería desproporcionado. En fin el surrealismo no es
una método, ni una técnica, ni mucho menos una escuela pictórica. Es un modo de
ser, una actitud ante la vida. Un intento por atrapar lo invisible de la
realidad, que en ese sentido desnaturalizado o refrenado por la razón, margina otros
contenidos que coexisten en la siques humana.
Los surrealistas intentaron domar ese caballo salvaje y encabritado.
10
Decía Aragón, acerca del sueño: «Al
sueño se le ha tenido desde muy antiguo por una forma de inspiración. Es en
sueños como los dioses hablan a su víctima, etc. Hay que observar, sin embargo,
que quienes se han ocupado de registrar sus sueños, al margen de preocupaciones
literarias o médicas (…), no lo han hecho para establecer relaciones con algún
más allá. Puede decirse que soñando se sienten menos inspirados que nunca.
Relatan con fidelidad objetiva lo que recuerdan haber soñado. Incluso puede
decirse que en ninguna parte puede alcanzarse una objetividad tan grande como
en el relato de un sueño, puesto que aquí no hay nada que se llame censura,
razón, etc., que se interponga entre la realidad y quien duerme, como sucede en
el estado de vigilia.» (11). Para
Reverdy la cosa era mas simple: «No pienso que el sueño sea taxativamente lo contrario del pensamiento. Lo que sé de él me
lleva a creer que no
es mas que una forma más libre, más descuidada, de pensamiento.» (12) No
obstante no era una evasión o un escape sin sentido, sino una búsqueda del otro
lado del espejo, así como la luna también tiene su lado oculto y oscuro
Esto no es arte
Pero los surrealista no concebían el arte en
cualesquiera de sus expresiones, como un fin en si mismo. El surrealismo no
acepta, pues, el arte como un entretenimiento o una evasión ni siquiera lo miraban
desde un punto de vista estético. Tampoco
buscaban la fantasía per se, y aunque hubiese algo de
lúdico, —-a veces una veta de humor, quizá con acento nihilista— su intento iba
más allá de lo lúdico. Tal como lo define la palabra surrealismo, era una
intentona por ir más allá de la realidad, estar por encima de esa realidad; pero no para encontrarse con un mundo
fantasmagórico o inexistente; sino para vislumbrar vestigios de otro lenguaje o
buscar vestigios de una realeza perdida como decía G. Bataille. De
otro estado mental que estaba más allá del mundo fabricado por la razón. O por
el convencionalismo institucionalizados de la realidad. Es pues, muy reconocido que los surrealistas
no veían el arte por el arte,
sobre todo la poesía era solo una vía para la liberación, para desatar
las ataduras del pasado y de ese mundo
del que huían a carrera limpia y al cual combatían fieramente. Hubo momentos
que hasta llegaron afirmar que el surrealismo no tenía nada que ver con la
literatura, sino que era una revuelta del espíritu. Y llegaron a afirmar que el arte y la
literatura solo eran medios pero no fines, lo dice un poeta menos conocido, Malcon
Chazal, pero que refleja una idea que volaba como
halcón metálico en las miradas ávidas y atentas de los surrealistas:
Malcolm Chazal, decía: «La literatura no es un fin para
mí, sino un medio. Por eso la hago lo más exigua posible a fin de que no me
moleste. (…) No hago literatura: lo que hago es contar la vida». (13) Esa declaración de filosofía de
vida, rotunda y sencilla, acompañaba a los
surrealistas, de ahí que no es extraño que también afirmaran: «1.El surrealismo es un medio de liberación
total del espíritu. "2º No tenemos nada que ver con la literatura”.( Puede leerse completa
en: Maurice Nadeau: Documents surréalistes, pág.42 (Editions du Seuil, París,
1948). 10 Y termina así: "El surrealismo no es una forma poética. Es un
grito del espíritu que se vuelve hacia sí mismo decidido a pulverizar
desesperadamente sus trabas". Esta declaración lleva la firma de todos los
componentes del grupo surrealista en ese momento, entre ellos, Aragón, Artaud,
Breton, Crevel, Desnos, Eluard, Leiris, Péret, Queneau y Soupault.» (14)
12
Entonces ¿qué era el surrealismo? No obstante, tal y
como señala Michel Corrouges: «el surrealismo
no era una filosofía en el sentido escolar de la palabra; le importa poco
demostrar tesis hilvanado razonamientos abstractos. Esta inmerso en plena vida,
y no en las zonas de las abstracciones .Sin embargo, es una filosofía en el mas
amplio sentido de la palabra, porque expresa una nueva concepción del mundo y
busca la posesión del universo » (15) No era una
filosofía en sus contenidos ni métodos; pero si en su búsqueda, una obra en
proceso: compaginar su intuición
imaginativa con un mundo que apenas asomaba su rostro cambiante. Y que
desdeñaba el peso de las cosas ornamentado
por un lenguaje que ellos no compartían. El surrealismo nacía del abismo inmenso que se
daba entre la realidad angustiosa y la aspiración a transformarse y transformar.
Es decir que el surrealismo alojaba un proyecto, algo que lo diferenciaba de los dadaístas,
carentes de un proyecto de vida.
13
Las células maravillosas de la poesía
El dadaísmo fue un balbuceo fugaz, un precalentamiento
rutinario; y el surrealismo un discurso
vitalista, la carrera definitiva por alcanzar al hombre integral. Decía Octavio Paz: «Surrealism
proposes no so much the making of poems as the transformation of men into
living poem». (16)
Transformar al hombre en un poema vivo,
es decir el hombre imaginante. De ahí que en su visión
ese hombre que es poema vivo e imaginante es el hombre completo al que aspiraban los surrealistas. «El hombre es el olmo que siempre produce peras increíbles», decía O.Paz. Para Breton «las palabras viven su vida propia, creadoras de energía, y que en lo
sucesivo pueden mandar al pensamiento». (17) Para ellos el poeta es un médium, un alquimista
del verbo, y como tal está para cultivar una visión, no para imponerla como un dogma. Y tal como procuraba
atinadamente Aragón: «the marvellous in contemporary».
(18) Es decir, «unearthing
mysterious beauty just beneath the commonplace surface of things (in Le Paysan
de Paris, 1926). (19)
Y con eso afirmaban que no era una destrucción que de lo viejo
o caduco, sino una nueva mirada para percibir el mundo. Creía Antonin
Artaud:
Le Merveilleux est à la racine de l'esprit
(Lo
maravilloso habita en la raíz del espíritu)
14
Y eso maravilloso,
esconde un candor y revela un símbolo, era buscar en esa nueva mirada atisbos
de lo arcaico pero con ojos de un niño. Por eso para ellos, «La literatura y la pintura clásicas dan la
primacía al yo social y, parcialmente, al yo ficcional. Por el contrario, en el
surrealismo, lo que ocupa el lugar central es un yo mucho más arcaico, el que
vive la realidad con los ojos del niño pequeño en el adulto y que habla la
realidad con el sistema lingüístico del niño pequeño en el adulto.» (20) Por eso en muchas de las pinturas de
los surrealistas, —-sin considerar el acabado o la técnica —-vemos pinturas
como si hubiese sido recién pintadas o pensadas por un niño. Solo pongámonos frente a un cuadro de Miro o
Chagall. Pero mas allá de esa visión infantil del surrealismo, y que destacaba
Breton para quien la infancia era el símbolo de la verdadera vida. Y que le
hacia pensar a Octavio Paz, quien creía (muy cerca del azar objetivo) en el llamado del surrealismo: «De seguir el llamado, dice Octavio Paz al
respecto, por cierto, es "partir a la reconquista de los poderes
infantiles. Esos poderes -más grandes quizás que los de nuestra ciencia
orgullosa- viven intactos en nosotros.»
.
15
Un telegrama del siglo XIX llama al teléfono
En ese contexto eso maravilloso que buscaban los surrealistas,
nos acerca al mundo del realismo fantástico
de Kafka o al realismo mágico de
Gabriel García Márquez, y aun más a eso que Alejo Carpinter denomino lo real
maravilloso. Pero antes que ellos, hubo otro señor soñador y concreto, llamado
Novalis, de acentuada mirada romántica, discípulo de Shiller y Fichte, y quien acuño
el término lo idealismo mágico. Llego a tener enorme interés por
el mundo interior y por lo maravilloso. El creía que «El poeta es un mago que puede transformar las cosas en pensamientos, y
los pensamientos en cosas, al fin, todo será poesía.» ¿Pensaba cómo
romántico o como surrealista? Una frase como esa la hubieran tomado muchos
surrealistas fundadores y quiza hubiesen levantado sus manos para agitarlas frente al rostro del viento. Aspiraba Novalis a unir lo invisible con lo
visible, lo natural con lo sobrenatural. Amparado en su interés en lo
maravilloso y en sus introspectivos monólogos interiores llego a convocar cierta influencia en los círculos bulliciosos del surrealismo. Pero
este maravillarse no es otra cosa que el Thauma
griego, la capacidad de asombro: actitud
de arranque vital del filósofo y del científico, y tambien del artista. Novalis anticipo con mucho tiempo el tejido social del surrealismo, aunque
sintético y abstracto, pero caminante atento
que busca más la totalidad que
los métodos, fue en algunos fragmentos
de sus textos precursor de los manifiestos surrealistas, y ahora oigámoslo atentamente:
Todo tiene que penetrar en
todo;
Todo tiene que florecer y
madurar por todo;
cada cosa dibuja en las
demás su propia imagen
y se mezcla en la corriente
con todas las demás,
y ávida se precipita en sus
profundidades;
allí rejuvenece su esencia
original,
Y cobra allí mil nuevos
pensamientos.
El mundo se hace sueño, y el
sueño, mundo
y aquello que creíamos
cumplido
solamente le vemos acercarse
de lejos.
Empieza el reino libre de la
Fantasía:
a su gusto y placer
entrelazar los hilos;
velar aquí unas cosas;
desplegar allí otras,
y al fin, difuminarlas entre
mágica niebla. (21)
Fragmento de Enrique de
Ofterdingen, novela, escrita entre 1898 y 1801.
16
¿Qué le dijo una pared blanca a una pared negra?
Nos viene a la memoria una frase que el escritor
J.D.Salinger (quien no era surrealista, pero si muy cercano a las filosofías
orientales), en uno de sus cuentos mas conocidos le hace decir a uno de sus
personajes, un niño de cinco años de nombre Charles, algo que podría ser un adivinanza,
pero debajo de la piel es un signo de interrogación surrealista. El niño le
pregunto a un adulto. ¿Que le dijo una pared a la otra? Pensemos en el elemento
surrealista de la frase: una pared que habla con otra. Y pesemos que es un niño
quien hace la pregunta. El adulto no contesta o no sabe la respuesta. Entonces
el niño le contesta: lo que una pared le dijo a la otra es Nos veremos en la esquina. (Por supuesto esta hablando de dos
paredes que se reúnen en la esquina.) Creo que esa anécdota resume parte de lo
que es el mundo surrealista, la búsqueda en lo que ya esta. Como decía Breton
el más allá esta acá. Para ellos lo misterioso y lo maravilloso estaba en lo
cotidiano, en la vida misma.
17
Pero eso lo maravilloso
esta en las cosas mismas, coincidiendo con Husserl, «desde abajo, de las cosas mismas».
(22) Y para él el azar
objetivo es el que da lugar a lo maravilloso
en lo cotidiano, a las fuerzas ocultas, las hace hablar la escritura
automática. No era un proyecto por cambiar lo existente, sino como mirar de
nueva forma lo que ya existía. Sobre ese proyecto de vida vía poesía, Bernard
Gros señala que fue Peter Brooks quien citando a T.S.Eliot, en Tradition and Individual Talent; señalaba
que «el poeta no debe expresar su personalidad, sino su médium, es
decir los medios y sustancia de su arte. El poeta se sitúa ante la página en
blanco no esta para expresarse, sino para construir una palabra nueva a partir de los datos del lenguaje y la retorica que ha heredado». (23). M. Corruages justifica este
proyecto de vida porque «Vivimos en los
escombros del paraíso. De ahí que, además, contemos con la esperanza de
alcanzar el punto supremo.» (24)
En ese largo
sueño, jornada onírica. Breton en su obra Les
vases comunicantes (1932) Explica de una manera más categórica y amplia ese
tráfico entre la realidad y los sueños, y el despunte desde el oficio del poeta
de un recurso técnico del surrealismo:
«The
spirit is marvelously prompt to seize
the faintest rapport that exists between two objected selected by
chance and the poets know that
they can always, without fear of deceit, that the one is like the others : the
only hierarchy that may be established among
poets can rest solely upon the
greater or lesser liberty which they
demonstrate in this respect » (25)
18
Ahora cotejemos lo anterior
con lo que pensaba Pierry Reverdy sobre ese cruzamiento de contrastes y empalme
de realidades, en términos del lenguaje poético
Sobre esas dos realidades: No puede
nacer de una comparación, sino del acercamiento de dos realidades más o menos
alejadas.
Conforme las relaciones de las dos
realidades aproximadas sean más lejanas y exactas, la imagen será más fuerte,
tendrá más potencia emotiva y más realidad poética.
Dos realidades sin ninguna relación
entre sí no pueden ser aproximadas útilmente (…).
Una imagen no es fuerte porque sea
violenta o fantástica, sino porque la asociación de ideas producida sea lejana
y exacta. (…).
Lo grande no es la imagen, sino la
emoción que ella provoca (…).
La emoción así provocada es pura,
poéticamente, porque nace fuera de toda imitación, de toda evocación, de toda
comparación. (26)
Paul Éluard explica la naturaleza final de ese proyecto
hecho poesía:
Le poéte est celui qui inspire bien plus que celui qui
est inspiré.
El poeta es quien inspira
más que quien es inspirado. (27)
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El amor se eriza en el escritorio sublime
No obstante, en
ese proyecto de vida había una palabra más: amor. Y resulta quizá forzado,
meter esa palabra con todas sus connotaciones en el paisaje caótico, y
fragmentario del surrealismo. Pero, salen a flote los poemas amorosos y liricos
de Elaurd. Aldo Pellegrini lo resume así: «"Una
mujer es más bella que el mundo en que vivo". El amor, para Eluard, no
deja de ser ante todo acto físico, "vida inmediata", según la
expresión del poeta, pero desde allí lo eleva hasta un significado metafísico.
En la metafísica poética de Éluardel amor se concibe como único contacto
posible del yo con el mundo del no-yo, con la totalidad del universo. Fuera del
amor, al hombre sólo lo espera la angustia de la soledad y el desamparo en un
mundo hostil.» (28)
Y Breton mismo arriesga su visión en el poema Unión libre:
Mi mujer de
cabellera de llamas de leña/De pensamientos de relámpagos de calor/De talle de
reloj de arena/Mi mujer de talle de nutria entre los dientes del tigre/
Mi mujer de
boca de escarapela y de ramo de estrellas /de última magnitud (…)
Un poema en que el poeta se pierde en busca de una
mujer esperada o quizá solo soñada. Un destello del arquetipo, pero que resume
el sentido de unidad y de libertad: unión libre. Pero visto el panorama
completo, el amor en los surrealistas, deviene en dos corrientes, el amor por la humanidad, por ese hombre que soñaban
libre e irredento. Pero dentro de esa libertad: «Para los surrealistas, la verdadera revolución es
la victoria del deseo.» (29) Mas adelante H. Béhar y M. Carassou, agregan: «[El amor surrealista] emana de una sensualidad
trastornada por la espera de una felicidad que está más allá de la sola
satisfacción de los sentidos » (30)
20
Y en ese amor a la mujer a veces asoma como un amor
sublime pero también un amor lleno de erotismo, pero que oscilaba como afirmaba Benjamin Peret en esa
bifurcación entre la mujer niña y la mujer hechicera. La primera como un amor
salvífico, la segunda como un amor de mujer fatal.
Dice Aragón: «Mujer, tomas, por tanto, el lugar de toda forma (…). Eres el resumen
de un mundo maravilloso, del mundo natural, y quien renace cuando cierro los
ojos. Eres el muro y su abertura. Eres el horizonte y la presencia (…)» (31).
Pero los surrealistas, en ese vaho de misterio también agregaban el
amor, por eso Éluard dice:
yo canto para cantar y amo para cantar
el misterio en el que el amor me creó y se liberó… (32)
Y también
agregan lo maravilloso, esa palabra
tan idolatrada por ellos y que trasmuta todo el
centro en la visión y compresión de la mente surrealista.
«Lo maravilloso expresa la
tendencia del hombre a realizarse en pos de un arquetipo ideal, y ese arquetipo
está dado en la unidad del mundo en que vivimos2. Lo maravilloso no constituye una negación de la realidad sino la
afirmación de la amplitud de lo real, que abarca el mundo visible (aquel que
tiene acceso a nuestros sentidos) y el mundo invisible. La poesía sumerge al
hombre en ese mundo total -visible e invisible - al cual alude lo maravilloso.
Pero la fuente primera de lo maravilloso es la vida misma, y la poesía es, ante
todo, expresión de ese asombro de vivir. Pero no debe ser sólo expresión, debe
llegar a ser parte de la vida –con todo lo que tiene ésta de tumultuoso e
imprevisible -, impulsada por una energía motora: el amor,
marchando por un camino no
trazado: la libertad.» (33)
21
El antifaz misterioso no tiene audífonos
El misterio de lo inesperado, nos revela un destello de
esa otra realidad que tan afanosamente buscaban los surrealistas. Y ese gesto se
ha convertido en una contraseña. Y ese modo de encarnar la visión surrealista
y de concebir el lenguaje poético, nos
recuerda a Federico García Lorca, que
también incursiono en el surrealismo, decía García Lorca, en una de sus frases
más conocidas: «Poesía es la unión de dos
palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse y que forman algo así como
un misterio.»Uno puede leer un poema surrealista o contemplar una pintura surrealista,
y siempre se quedara ante la impresión de que por ahí camina un misterio. Y que
algo que está ahí nos hace un guiño de ojo o ronda desapercibidamente de lado a lado. Y esto significa que cerca del misterio
siempre habrá una revelación, pero no siempre esa revelación nos será dada. Ese juego de ases: misterio y revelación ha constituido una solida retorica en la mente
del surrealismo y en la razón asombrada de los espectadores.
Por eso encontramos misterio en la pintura y en la
poesía surrealista. Decía Magritte:
«El
misterio de lo ordinario’ responde a la petición del propio Magritte de que
“los objetos cotidianos griten fuerte”, que se humanicen y reivindiquen. Así,
inventa los ‘biboquets’, un híbrido entre pieza de ajedrez y pata de una mesa
que se miran y se citan en ‘El reencuentro’; y a la vez descompone la anatomía
humana y la desordena en ‘Entreacto’ y ‘El doble secreto’.» (34)
22
Y esto del misterio,
nos lleva a como afirmaba René Char,
quien considera a la poesía «un entendimiento con lo inesperado». (35)
Levi Strauss desde el mito, pero no tan lejano con lo que pensaban los surrealistas
afirmaba: «Que es el sentido a mi juicio. Un sabor especifico percibido por una
combinación de elemento, cada uno de los
cuales, tomados en particular, no ofrecería un sabor parecido» (36)
Para ellos la poesía constituía un misterio poético, y ese misterio estaba ligado a la gran obra de la alquimia
de la palabra. Y la poesía era el medio por excelencia para manifestar esa
visión surrealista que deseaba emparejarse con la realidad originaria y final. Coincidía M.Corruage, al asevera sobre la gran obra poética
de los surrealistas:
Para ello
la poesía no era una meta en si, ni se reducía a una capacidad intelectual o
inspirada del juego verbal. Sino que era el vehículo que articulaba todo ese
mundo surrealista, era la plenitud del surrealismo como movimiento Sabido es
que la palabra poesía […] no designa una fabricación ordinaria más que para
aquellos que la reducen a orfebrería verbal. Pero, para aquellos que conservan
el sentido del misterio poético, la poesía es un “acto sagrado”. Es decir,
excede la habitual escala humana de la acción. Como la alquimia, trata de
unirse al misterio de la “creación primordial”, es decir, realizar la Gran Obra
en el fogón del microcosmos. (37)
23
Notas bibliográficas
1. Paz, Octavio, citado por Robert Short, Dada and Surrealism. Modernism,
Edited by Malcon Bradbury and James McFarlane. 1974, p. 303. «El surrealismo
buscaba no tanto hacer poemas como la transformación del hombre en poemas vivos.» (Traducción libre Plaza de las palabras)
2. Las astros te adivinan, las nubes te
imaginan. Versos de Paul
Elaurd,(La traducción es de la fuente original.)
3. Poema Monsieur
V de André Breton: No se podría describir con arte/El aparato
para agarrar el zorro azul. Traducción
de Alberto de Olveira
4. Kosmos, palabra de origen griego, usada
o acuñada por primera vez por Pitágoras. En el sentido griego original
comprendía: el orden, la correspondencia y la belleza. Y reflejaba ese ánimo primigenio de una
doctrina del parentesco (correspondencia) de la naturaleza.
4.
Manifiesto Surrealista de 1924.
5. Lapoujade,
María Noel. Filosofía de la imaginación. Siglo XXI, 1988, p.238
6 Entrada Paul Elaurd. Literatura. (Diccionario) Obra bajo la
dirección de Bernard Gros, Ediciones Mensajero. Bilbao, versión en español Juan
José Ferrero, 1976, p. 175
7. Ob. Cit., Lapoujade,
María Noel, 1988, p.138
8. Citado René Crevel, “Nouvelles vues sur Dali et l’obscurantisme” (1933),
en L’Esprit contre la raison, París, Tchou, 1969, pp. SUFISMO Y
SURREALISMO. SELECCIÓN DE TEXTOS.
Adonis en Español
9. Gonzales,
Emiliano
SURREALISMO Y CIENCIA-FICCIÓN (I) | Nov. 18, 2015,
REVISTA PENUMBRIA
10.Casanova y Llaca,
Fernando, Surrealismo o la
realidad de los sueños. Oct. 8, 2011.
11Citado Aragon,
Traité du style, París, Gallimard, 1926, pp. 182-183. (Cit. por H. Béhar y M.
Carassou, ibíd., p. 187 publicado 25th March 2009 por ORIENTE Adonis. SUFISMO Y
SURREALISMO. SELECCIÓN DE TEXTOS. Adonis en Español.
12.Idem.,
citado Pierre Reverdy,:
en La Révolution surréaliste, nº 1, 1er décembre 1924(Cit. por H. Béhar y M.
Carassou, ibíd., p. 189) . SUFISMO Y SURREALISMO. SELECCIÓN DE TEXTOS. Adonis
en Español.
13. Citado por Aldo Pellegrini. ANTOLOGÍA DE LA POESÍA
SURREALISTA de la lengua francesa. Estudio preliminar, selección, notas y
traducción de Aldo Pellegrini Compañía General Fabril Editora. Buenos Aires (PDF),
p. 19
14.Idem., citado
por Aldo Pelligrini. pagina 9 y 10
15. Ob., cit., Baron,Jacques. El dadaísmo y el
surrealismo. Literatura. (Diccionario), 1976, p.548
16.Citado Octavio Paz, por Robert Short ,Dada and
surrealsim, en ob., cit., Modernism, 1974, p. 303. Para la traducción véase nota 1.
17. Ob., cit. Baron, Jacques,1976, p. 552
18. Ob., cit., Louis
Aragón citado. Robert Short, 1974 p.
307.Tambien trascribimos por su importancia un párrafo entero de Lo maravilloso
moderno surrealista y el lenguaje de la poesía infantil y popular Ángel Luis
Luján Atienza Universidad de Castilla-La Mancha: Louis Aragon (1998: 43) acuña la denominación de
«maravilloso moderno» (merveilleux moderne) en 1919, y unos años después
insiste en el «Prefacio a una mitología moderna» de Le Paysan de Paris (1926)
al proponer un «merveilleux quotidien» (Aragon, 2007: 149). En torno a esa
fecha Michel Leiris comienza a redactar una obra sobre lo maravilloso y su
historia que queda inacabada (Leiris, 2000; Collani, 2009). Uno de los
capítulos de los que iba a constar el libro se titula precisamente Le
merveilleux «moderne», que el autor relaciona directamente con el surrealismo,
pues para él lo maravilloso es «en suma, todo lo que puede resumir este término
aún misterioso e impreciso: la SURREALIDAD [SURRÉALITÉ]» (Leiris, 2000: 48-49).
19.Citado Luis Aragon Ob., cit. Robert Short, p.307. «Descubrir
la belleza misteriosa justo debajo de la superficie común de las cosas.» (Traducción libre de Plaza de las palabras).
20. Ob., cit Ángel Luis Luján Atienza.
21.
Ob.cit. Lapoujade, Maria Noel, 1988, p. 239. Texto que la autora analiza desde
la perspectiva de la imaginación, trasladada a la filosofía y a la poesía, en el proceso formativo de la
totalidad.
22. Ob.,cit.,
Lapoujade, María Noel, 1988,p.109
23. Ob., cit., Bernard Gros. Panorama histórico, (diccionario) 1976,
p.223
24. Citado Michel Carrouges, André Breton et les
données fundamentales du surréalisme, p. 43.Ob., cit., SUFISMO Y
SURREALISMO.SELECCIOND E TEXTOS.
25.
Ob.cit. Robert Short.p.303. «
El espíritu es maravillosamente pronto a
tomar la más vaga compenetración que exista entre dos objetos seleccionados ocasionalmente, y los
poetas saben que ellos siempre podrán, sin temor a engañarse, que el uno es
como los otros: la única jerarquía que puede se establecida entre poetas puede
descansar solamente sobre la mayor o
menor libertad con que ellos realizan su obra. » (Traducción libre Plaza de las
palabras)
26.Citado Pierre Reverdy, Nord-Sud, París, Flammarion,
1975, pp. 73-75. (Cit. por H. Béhar y M. Carassou, ibíd., pp. 354-355). Ob.,
cit., SUFISMO Y SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS 2009
27. Idem., Citado Paul Éluard, Ralentir travaux, en
Oeuvres completes, I, p. 270. (Cit. por H. Béhar y M. Carassou, ibíd., p. 339).
SUFISMO Y SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS 2009 ( La
traducción del verso al español es del texto original.)
28.
Ob., cit Pellegrini,Aldo, p.17
29.
Citado Maurice
Nadeau (Cit. por H. Béhar y M. Carassou, ibíd., p. 120). Ob., cit., SUFISMO Y
SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS. 2009.
30.
Idem., H. Béhar y M. Carassou (Ibíd., p. 132).SUFISMO Y SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS 2009
31.
Idem., L. Aragon. Le Paysan
de Paris (1928), París, Gallimard, 1961, pp. 208-210. (cit. por H. Béhar y M.
Carassou, ibíd., pp. 137-139).SUFISMO Y SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS 2009
32. Idem.,citado Elaurd, Paul , Capitale de la douleur, en
Oeuvres complètes, I, París, Gallimard, 1968, pp. 140-141). (Cit. por H. Béhar
y M. Carassou, ibíd., p. 140).SUFISMO Y SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS
2009
33.Ob., cit., Pellegrini,
Aldo, p. 11
34. LA VUELTA DEL SURREALISMO ES REAL, DICIEMBRE 17 DE 2013
35. Citado Rene Char, Ob.cit. Pellegrini, Aldo, p. 19
36. André Akoun, Las nuevas formas de la
critica.(diccionario) Ob., cit. 1976, p.121
37.Citado M.
Carrouge, André Breton et les données fondamentales du surréalisme, París,
Gallimard, 1971, pp. 84-85. (Cit. por H. Béhar y M. Carassou, ibíd., pp.
254-255).Ob.cit. SUFISMO Y
SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS, 2009.
24
Enlaces
ANTOLOGÍA
DE LA POESÍA SURREALISTA de la lengua francesa
Estudio
preliminar, selección, notas y traducción de Aldo Pellegrini
Compañía
General Fabril Editora (PDF) (Solo
incluye el prologo)
SUFISMO Y
SURREALISMO: SELECCIÓN DE TEXTOS, 2009
Lo
maravilloso moderno surrealista y el lenguaje de la poesía infantil y popular
Ángel Luis
Luján Atienza. Universidad de Castilla-La Mancha
25
Créditos
Imaginería surrealista
Erick Johansson, fotógrafo surrealista sueco
Xue Jing , pintor surrealista y figurativo chino
Extensive
Archive of Avant-Garde & Modernist Magazines (1890-1939) Now Available
Online
El
surrealismo y el sueño
José
Jiménez
26
Créditos de las Ilustraciones
El número debajo de las
ilustraciones corresponde a la ilustración a fin de ubicar más fácilmente los
créditos.
1. Zorro azul, acuarela, Luqman Reza,
conocido como Jongkie, pintor indonesio
2.
Rostro, pintura Xue Jing, pintor chino
3. Arqueología de las bellas artes, cartel, 1929. Extensive Archive of Avant-Garde & Modernist
Magazines (1890-1939) in Art, Literature, Magazines September 2nd, 2014
4. La revolución surrealista, portada, diciembre 1924. En
El surrealismo y el sueño por José
Jiménez
5.
Surrealismo, portada revista, 1924 Extensive Archive of Avant-Garde &
Modernist Magazines (1890-1939) in Art, Literature, Magazines September 2nd,
2014
6. La tentación de San Antonio, pintura, Dalí, 1946
7. El vuelo de
una abeja sobre una granada(…), pintura. Dalí
8. La pureza del sueño, pintura, Georgio De Chirico,
1915
9. Constantin Brancusi: El
sueño [Le Sommeil] (1908).
Escultura de mármol. Fotografía del propio Brancusi. Negativo de gelatina de plata
sobre vidrio, 18 x 13 cm. Centro Pompidou, París.
Escultura de mármol. Fotografía del propio Brancusi. Negativo de gelatina de plata
sobre vidrio, 18 x 13 cm. Centro Pompidou, París.
10. Tensión, pintura, Xue Jiye pintor chino
11. La traición de las imágenes, pintura, René
Magritte, 1929
12. Columna
rota, pintura, Frida Khalo, 1944
13. Impact, Fotografía, Erik Johansson, 2016
14. Así que se bajo del árbol, pintura Marc Chagall,
1933
15. El antiguo horizonte, pintura, Yves Tanguey,1928
16. La incertidumbre del poeta, pintura, Georgio De
Chirico, 1913
17.
Misterio y melancolía en una calle, pintura, Georgio De Chirico, 1914
18. El bosque olvidado, Leszek fotografía digital, Bujnowski,
fotógrafo.
19. Papilla
estelar, Remedios Varo, 1958
20. Coffe
Kiss, escultura, Johnson Tsang
21. La gran guerra del as fachadas , Magritte,1927
22. Armonías
Caras design
23. Fantasía Biológica, Helen Lundeberg, 1946
24. Pechada, pintura, Xue Jiye, pintor chino
25. Luchadores,
pintura, Xue Jiye, pintor chino
26. El zorro azul, Franz Marc, 1911