Lecturas: Leer una buena novela pone al cerebro en funcionamiento durante más de cinco días


Leer una buena novela pone al cerebro en funcionamiento durante más de cinco días


según una investigación

Leer una buena novela pone al cerebro en funcionamiento durante más de cinco días

  • Los cambios se registraron en la corteza temporal izquierda, un área del cerebro asociada con la receptividad para el lenguaje.

  • Los libreros gallegos denuncian retrasos de la Xunta en el pago de los vales de los libros de texto


Unos científicos han demostrado que la lectura de una buena novela puede provocar cambios reales y mensurables en el cerebro. Y estos cambios pueden verse reflejados incluso cinco días después de haberla leído. Esta nueva investigación, llevada a cabo por la Universidad de Emory, ha sido recogída por The Independent en donde se pone de manifiesto que la lectura de un buen libro puede causar mayor conectividad en el cerebro y provocar cambios neurológicos que persisten de una forma similar a la memoria muscular.
Los cambios se registraron en la corteza temporal izquierda, un área del cerebro asociada con la receptividad para el lenguaje, así como la región del motor sensorial primaria del cerebro. Las neuronas de esta región se han asociado a engañar a la mente para que piense que está haciendo algo que no hace, por ejemplo, sólo por pensar en correr, puede activar las neuronas asociadas con el acto físico de correr.
"Los cambios neuronales que hemos encontrado asociados con los sistemas de la sensación física y del movimiento sugieren que la lectura de una novela puede transportarnos al cuerpo de la protagonista”, dijo el profesor neurocientífico Gregory Berns, el autor del estudio. "Ya sabíamos que las buenas historias pueden ponernos en la piel de los protagonistas. Ahora estamos viendo que algo puede suceder biológicamente".
21 estudiantes participaron en el estudio y todos tuvieron que leerse el mismo libro, 'Pompeya' de Robert Harriz, que fue elegido por su argumento. "La historia sigue a un protagonista, que está fuera de la ciudad de Pompeya notando el vapor y las cosas extrañas que suceden alrededor del volcán", dijo el profesor Berns. "Representa los verdaderos acontecimientos de una manera ficticia y dramática. Era importante para nosotros que el libro tuviera una fuerte línea narrativa".
Una vez que terminaron de leer el libro, sus cerebros fueron escaneados tras cinco días transcurridos. Se encontró que los cambios neurológicos continuaron durante los cinco días después de terminar, lo que demuestra que el impacto no fue sólo una reacción inmediata, pero tiene una influencia duradera.


Fuente Leer más:  Leer una buena novela pone al cerebro en funcionamiento durante más de cinco días  http://www.teinteresa.es/ciencia/Leer-buena-novela-cerebro-funcionamiento_0_1055894994.html#WaQ1H4OcHSVRpqbh

Fotografía Saul Leiter

Saul Leiter, genio del color

Purple umbrella. Saul Leiter 1950s.


“Para construirse una carrera y obtener el éxito uno tiene que tener                      mucha determinación.
Tienes que ser ambicioso... Yo prefiero con mucho tomarme un café,
escuchar música o pintar cuando me apetece.”
Saul  Leiter (1923-2013)

Sin que esto constituya, ni mucho menos, una nota necrológica, no quiero dejar acabar el año sin rendir mi más humilde homenaje a un genio de la fotografía que nos ha abandonado a finales de este 2013. Estoy hablando, claro está, de Saul Leiter, el fotógrafo que en los años 50 y 60 del siglo pasado asombró al mundo de la fotografía con unos inverosímiles colores, encuadres y composiciones nunca hasta entonces vistos. Jamás los rojos habían sido tan brillantes, ni los encuadres tan osados y puede que jamás vuelvan a serlo. Cuando tengan ocasión de contemplar la obra de alguno de estos artistas contemporáneos que pretenden asombrarnos con sus "originales" imágenes reflejadas, desenfocadas o a través de cristales empañados, recuerden que Saul Leiter ya lo hizo, y mejor, hace más de cincuenta años.
Saul Leiter nació en Estados Unidos, más concretamente en Pittsburgh en 1923, siendo hijo de un rabino, dato este que, a decir de los que conocen la cultura judía, no es baladí (pregúntenle a Woody Allen por ejemplo). Siendo adolescente comenzó a mostrar su vocación por el arte, especialmente la pintura, lo que le llevó a abandonar la escuela de Teología y trasladarse a Nueva York al cumplir los 23 años con el sueño de convertirse en pintor, podemos imaginar que con gran disgusto por parte de su reverendo padre. Ese mismo año Leiter contacta conRichard Pousette-Dart, un pintor encuadrado en el Expresionismo Abstracto norteamericano (recuerden: Pollock, de Kooning, Frankenthaler, etc..), quien ejercería una influencia decisiva en su vida y obra. Aparte de la peculiar concepción del color y el encuadre que predomina sobre cualquier otro rasgo en este tipo de pintura, Pousette-Dart comenzó a experimentar con la fotografía y fue él quien introdujo a Leiter en esta disciplina.
Las primeras fotografías de Leiter, en blanco y negro, muestran una extraordinaria y sorprendente desenvoltura y maestría precoz en el uso del lenguaje fotográfico, demostrando un talento innato para el medio que pronto se plasmaría en lo mejor de su obra. Tal fue así que el MOMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York) incluyó ni más ni menos que 23 de sus fotografías en blanco y negro en su exposición sobre nueva fotografía o "fotografía emergente" que dicen los cursis, a principio de la década de los cincuenta ("Always the Young Stranger", MOMA 1953). Muy pronto empezó a experimentar con el color, produciendo muchas de sus obras maestras, imágenes urbanas de Nueva York, Londres, París... donde el despliegue cromático y un desconcertante y osado uso del encuadre atacan la visión del espectador con una concepción radicalmente nueva y atrevida. A finales de esa misma década el director artístico Henry Wolf  introdujo a Leiter en el mundo de la fotografía de moda y comenzó a publicar su obra en Esquire y Harper's Bazaar. Durante los siguientes veinte años Leiter compaginaría la producción de lo mejor y más original de su personalísima obra con una más que digna y meritoria carrera como  fotógrafo de moda en las mejores publicaciones del mundo en aquel entonces (Vogue, Show, Elle, Queen, Nova...).
La contribución de Leiter a la fotografía es evidente y reconocida, nadie hasta entonces había abordado el uso del color con un enfoque tan declaradamente plástico, abstracto y pictórico que no pictoricista si me permiten ustedes el juego de palabras. Su obra figura en los mejores museos y colecciones (The Metropolitan Museum of Art, New York; The Museum of Modern Art, MOMA, New York; The Whitney Museum of American Art, New York; The Museum of Fine Arts, Houston; The Art Institute of Chicago; The Baltimore Museum of Art; Victoria and Albert Museum, Londres, etc...)  Sus libros de fotografía urbana de los años 50 y sesenta recientemente publicados -Saul Leiter: Early Color (2006), Saul Leiter (2008) y Saul Leiter: Early Black and White (2008) - son una autentica delicia, si tienen la suerte de tener cualquiera de ellos a su alcance no duden en hacerse con ellos. Mientras tanto, pueden conformarse con disfrutar de esta pequeña selección que les ofrezco y que como siempre, espero que sea de su agrado. Un saludo amigos, buen domingo y, porqué no, feliz navidad a todos.




Saul Leiter. Dos 'bobbies' en Piccadilly Circus, Londres, 1950


Fuente: Ver mas en http://ojoacromatico.blogspot.com/
    http://ojoacromatico.blogspot.com/2013/12/saul-leiter-genio-del-color.html