Cuentos. Se ha vuelto un género literario muy popular en los últimos años, y no sin razón, más que cualquier otro, la cuentística en un genero que debe tratar de dominar cualquiera que desee incursionar en las letras.
¿Por qué digo esto? Porque los cuentos encierran en su forma más pura todos los basamentos de los que se sirve un buen narrador a la hora de escribir una obra.
Como a mi me gusta predicar con el ejemplo, usaré uno de mis cuentos, publicado la semana pasada, para explicar cada uno de los puntos que se tocarán en la lista. Léanlo haciendo clic aquí, luego retomemos el tema de hoy.
Debo dejar en claro que estos consejos solo sirven a modo de recomendación, en ningún momento son normas absolutas. Pueden seguir esta guía al pie de la letra, como solo tomar alguno de sus puntos, o de plano desestimarla por completo. La literatura es como la vida, si hubieran respuestas absolutas perdería su mística.
Sin más que decir, comencemos.
1. Establecer la premisa
Para futuras referencias, el cuento es un género dramático, que se centra en el conflicto como motor de la historia, por lo cual hay que establecer una premisa que englobe la narración en todos sus matices: una oración que te diga todo lo que necesitas saber de tu historia.
Junto a la premisa, se debe también dejar por sentado el tono con el que se desenvolverá la narración: tener en claro el efecto que desea crearle al lector y la idea que deseamos expresarle, así como la idea que se quiere transmitir con el escrito.
En mi cuento, la cosa es simple: Un hombre se sacrifica por la mujer que ama; traté crear una atmósfera triste, apesadumbrada, lastimera; y la idea que quise expresar fue el simple deseo de sacrificio, de preferir destruir un desierto a ver marchitarse una sola flor
2. Preparar la Escaleta
Quienes hayan estudiado guión de cine sabe qué es una escaleta, para los que no: es el desglose de un libreto en escenas, donde se anota cuál es su carga dramática y el conflicto que presentan.
Una vez establecida nuestra premisa, empezamos bosquejar la historia, en pequeña escenas que te resumen la historia. La utilidad de la escaleta estriba en que podemos cambiar, tachar, organizar y reorganizar las escenas como mejor nos parezca, siempre siguiendo los puntos establecidos por la premisa.
Tambien sirve para dividir el cuento en los tres actos en que se divide todo drama: presentación, nudo, resolución.
En mi cuento establezco la primera página como preámbulo, para presentar el conflicto interno (prevaleciente en los géneros literarios) de un hombre que rechaza la realidad y la vida. Para que el conflicto sea el aceptar su relación con la joven. Y su resolución es el sacrificio, la no-vida por la vida.
3. Diseño de personajes
No debería haber mayores explicaciones en este inciso, pero para no dejarlo vacío haré un pequeña definición de un buen personaje: una creación orgánica dentro del drama que toma decisiones y enfrenta los conflictos que se presentan a lo largo de la historia.
Si seguimos esta definición a pie juntillas, el único personaje de mi cuento sería quien funge de narrador, hablándole a su amada inconsciente, que a lo largo de la historia solo toma una decisión.
4. Ahora si podemos escribir
Ahora escriban, solo escriban, y de ser posible, en cuadernos viejos. En lo personal yo uso los viejos cuadernos de mi hermanos, les borro las anotaciones en lápiz y listo.
Ahora se preguntarán, ¿qué propósito tiene esto? Muy simple: tendemos a creer que la escritura es un acto sublime, cargado de protocolo, cuando en realidad es diametralmente opuesta.
Lo bueno de usar materiales “reciclados” es que nos permiten darnos la libertad de tachar, arrancar hojas y escribir en los márgenes; sacamos de encima esas falsas distinciones.
En lo personal, no me acuerdo donde escribí el borrador del cuento que publiqué la semana pasada. Debo tenerlo en algún lugar de mis “archivos”, pero no lo he revisado desde que lo pasé a la computadora.
5. Perderle el miedo a la Corrección
Ahora viene la parte verdaderamente dura: corregir. Duro en especial para los que recién empezamos en la literatura, y tenemos el errado concepto de la “inspiración” y la “espontaneidad”, cosas que solo se ven en las películas.
La inspiración es solo un catalizador, una musa que aparece de ninguna parte, y luego la maldita se va y te deja para que cuides solo a los niños (tu obra), es entonces cuando aparece la corrección.
Solo gracias a la corrección de un texto puede explotar su verdadero potencial y brindarle al lector toda la fuerza de su efecto. A grandes rasgos en necesario conspirar con nuestras palabras para conseguir crear el efecto deseado en el lector.
Es un tema largo de hablar, así que les recomiendo escuchar a este tipo, él les podrá explicar con mayores detalles.
Y eso es todo.
En muchos puntos la lista que les acabó presentar coincide con la anterior, y eso se debe a una sola razón: los cuentos son el núcleo fundamental de la literatura, es el denominador común; por eso es que muchos grandes escritores empezaron publicando colecciones de cuentos.
Fuente: https://literaturaparatarados.wordpress.com/
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