Superviviente
de ese tiempo, de ese lugar.
Anna Ajmátova. Réquiem
(1935-1940).
Anna Andréyevna Ajmátova, de soltera Górenko, (1889–1966), fue una destacada
poeta en lengua rusa, nacida en las cercanos de Odessa y fallecida cerca de
Moscú. Descendiente de una familia de origen tártaro. Ella toma el apellido de su bisabuela, porque su
padre se niega a que use el apellido Gorenko. Escribía poemas desde los 11 años, a los
catorce sus padres se separan. Estudió
derecho, latín, historia y literatura en
Kiev y en San Petersburgo. (1)
Junto con Ósip Mandelstam (1891-1938), fue una de las figuras más representativas de la
poesía acmeísta de la Edad de Plata
de la literatura rusa. Movimiento poético que aspiraba a superar el simbolismo
de su época. El acmeísmo buscaba desterrar el hermetismo
y las ensoñaciones del lenguaje simbolista, sustituyéndolo por un lenguaje más
directo, claro y concreto. A este movimiento también se le llamo neoclasicista
o clarista. Sus miembros, un puñado de poetas, crearon su propio manifiesto
(1912), el cual hicieron público en un café bar, “El perro callejero”, en San Petersburgo.
Sus fundadores Nikolái Gumiliov, quien
se casaría en 1910 con la poeta Ajmátova, y Serguéi Gorodetski. (1884 – June 8, 1967). También se les
unió Ósip Mandelshtam y por supuesto la propia Anna Ajmátova. Se refugiaron en
una revista llamada Apollón. En ese marco Anna Ajmátova y el resto de poetas,
integran un grupo que tendría grandes repercusiones en el campo poético y la
vida cultural rusa de su época. Y que Elaine Feinstein, una de las principales biógrafas de Ajmátova, la poeta integraría junto a Mandelshtam, Boris
Pasternak (1890-1960), y Marina Tsvetáieva (1892-1941), el gran cuarteto inmortal de la
poesía rusa del siglo XX.
El
advenimiento de la revolución rusa de 1917, trajo un rompimiento significativo con la visión romántica del
pasado zarista y una nueva forma de hacer cultura. Sin embargo, en el nuevo
régimen la censura, no se elimino; así como la imponían los zares, también los
poetas la sufrieron de los nuevos dueños
del Kremlin. El periodo soviético de la literatura rusa empezó en los años 20,
y tiene tres fases bien definidas. La primera
es una especie de transición entre lo viejo y lo nuevo, arriba hasta el año
1932, la segunda es el periodo
estalinista la "dictadura literaria" del llamado realismo socialista hasta 1953, y la tercera el período post estalinista,
hasta 1965. Que termina con una proclama publicada en el Pravda, la nueva
política entre otras cosas, declara:
“genuina creativeness
is possibly only through seachr, free expression and clashes of viewpoints
“. (2)
En el primer periodo el poeta Alexander Blok , (1880-1921), desempeña un papel crucial, se convierte en una especie de puente entre lo viejo y lo nuevo de Rusia. Blok un poeta con ancestros alemanes, emigrados a Rusia en el siglo XVII, no solo era un poeta sino un intelectual, muy compenetrado de la cultura y la civilización. Graduado de filosofía de la universidad de San Petersburgo., era el abanderado del simbolismo ruso. Pero ya para 1911, en su largo poema Retribution,” el cual por su idea historia, lenguaje y tono; marcan una partida del simbolismo”. (3) Un movimiento que ya para los años 20 estaba en crisis, Blok da un paso adelante y abandona el simbolismo, buscando un lenguaje más concreto con la nueva realidad de la revolución y del mundo. Publica dos de su obras: The Twelve (1918) y The Seyteains poemas que implican una aceptación de la revolución rusa.
Blok “as the poet of 'spirit of music' could only foresee threatening disruption and chaos,' the end of humanism'. In The Twelve he caught the elemental music of mass event, which culminated in the revolutionary turmoil of 1917-1921”. (4)
En este nuevo amanecer Blok, no esta solo ya que comienza a despuntar el futurismo de Vladimir Maiakovsky (1893-1930) y el imaginismo de Sergey Yesenin (1895-1925). En esa irrupción de los movimientos poéticos también terminan consolidándose los poetas acmeistas. Quienes intentan suplir la mistiycal experience por la concrete experience. (5) Sin embargo todos esos movimientos que dieron un impulso vital al renacer de la poesía rusa, poco a poco decaen. Por la represión y el clima poco favorable de hacer poesía. Ajmátova es una hija natural de ese ambiente. Lo sufre en carne propia, la proscripción y prohibición de sus obras desde 1922 hasta 1940. (6) Ajmátova aunque escribe no publica nada durante ese periodo. La poeta cuya vida siempre vivió al filo de la navaja y en el corazón de la poesía, bien podría ser considerada como La poeta de la sobrevivencia.
Tal es la zozobra que también llevaría a muchos poetas a tener caminos angustioso y trágicos: Gumiliov, Maiakovsky, Mandelshtam, Pasternak. Después de la muerte de Stalin las condiciones cambian. Es el periodo post estalinista, ya en 1963, las situación se alivia y las restricciones o censura terminan. Los poetas se atreven hablar de la verdad sobre el reciente pasado. Lo hacen tanto poetas de la vieja generación, Ajmátova; como de la nueva, Yevstichenko (1933-2017).
Su poesía pasa por un ciclo de etapas, la primera etapa esta centrada en una poesía intimista, de corte amoroso. Ciclo poético que va desde 1912 a 1922: La tarde (Vécher) (1912), El rosario (Chyotki) (1914), ambas con un tono fuertemente acmeista. (8) La bandada blanca (Bélaya staya) (1917), El llantén (Podorózhnik) (1921) y Anno Domini MLMXXI (1922). Su segunda etapa es de corte social, afincado en una critica y denuncia poética contra el régimen soviético. Época de 1922 a 1940, caracterizada por el silencio y la creación de Réquiem (1935-1940). Elegía a las victimas de las purgas estalinistas de 1937 y 1938. Entre los cuales estaba su propio hijo Lev Guimilov. Réquiem es una de sus obras más conocidas, y llena de angustia poética.
“Escribir la realidad con palabras reales había sido
el lema acmeísta. Cuando la realidad se había vuelto trágica, sembradora de
terror y de muerte, la voz del poeta se convierte en voz de ultratumba y su
canto, en réquiem”.
(9)
Su tercer ciclo poético abarca desde 1940 a 1965, que se bifurca en dos corrientes: sus poemas épicos y sus poemas de madurez que culminan en el poema autobiográfico Poema sin héroe.
Mujer
sufrida y poeta angustiada, pero amada por todos. El poeta Joseph Brodsky (1940-1996), la describió
así:
Su sola
mirada te cortaba el aliento. Alta, de pelo oscuro, morena, esbelta y ágil, con
los ojos verdosos de un tigre polar, durante medio siglo la ha dibujado,
pintado, esculpido en yeso y mármol, fotografiado un sinnúmero de personas,
empezando por Modigliani. Los versos dedicados a ella formarían más volúmenes
que su obra entera. (10)
Una acertada valoración de su razón existencial convertida en una ontología poetica:
"Los poemas vienen a todas horas, como siempre, los alejo de mí, hasta que escucho un verso que suena a verdad", confesaría Anna Ajmátova en uno de sus diarios. La escritura de Ajmátova es la huella de toda una época, una forma de resistencia, una manera de permanecer en el mundo, de construir una concepción de la memoria. Para ella, ser poeta era una manera de vivir y de reconciliarse con el mundo, ya que la escritura se convirtió en la única manera para ser y permanecer –no era una opción, ni siquiera una decisión–, era una necesidad de representación. (11)
Selección de poemas
Cuando escuches el trueno me recordarás
Cuando escuches el trueno me recordarás
y tal vez pienses que amaba la tormenta...
El rayado del cielo se verá fuertemente carmesí
y el corazón, como entonces, estará en el fuego.
Esto sucederá un día en Moscú
cuando abandone la ciudad para siempre
y me precipite hacia el puerto deseado
dejando entre ustedes apenas mi sombra.
Cuando la luna es de melón…
Cuando la luna es de melón una tajada en la ventana
Y en redor es la calina cerrada la puerta y la casa
encantada
Por las azules ramas de glicinas y en la fuente de
arcilla hay agua fría
Y la nieve del paño y arde una bujía de cera
Tal que en la niñez, mariposas zumban
La calma, que no oye mi palabra, retumba
Entonces de lo negro de rincones rembrandtianos algo
se ovilla de pronto
Y se esconde allí a mano, pero no me estremezco, ni me
asusto siquiera...
La soledad en sus redes me hizo prisionera
El gato negro el alma me mira, como ojos centenarios
Y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.
Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.
Llegué a visitar al poeta
A Alexander Blok
Llegué a visitar al poeta
Exactamente al mediodía, un domingo.
En el cuarto espacioso reinaba el silencio
Afuera, en la calle, hacía frío.
Un sol agradable se paseaba
Sobre el tupido humo
grisazul...
El poeta me miraba fijamente,
En silencio, como un gran anfitrión.
Es mejor ser cuidadosa
Y no mirar nunca a sus ojos;
Son ojos tan extraños
Que jamás se pueden olvidar.
No olvidaré ese encuentro
Aquel brumoso mediodía de domingo
A las orillas del Neva
En una casa grande y gris.
Hace mucho que no creo en el teléfono
HACE mucho que no creo en el teléfono,
ni en la radio creo, ni en el telégrafo.
Tengo mis propias normas
y, puede ser, un carácter salvaje.
Con todo en cambio puedo soñar
y no preciso perderme a lo "lejos"
porque donde quiera que me encuentre
conquistaré cualquier altura.
El poeta
Piensas que esto trabajo, esta vida despreocupada
Escuchar a la música algo y decirlo tuyo como si nada.
Y el ajeno scherzo juguetón meterlo en versos mañosos
Jurar que el pobre corazón gime en campos luminosos.
Y escucharle al bosque alguna cosa y a los pinos
taciturnos ver
Mientras la cortina brumosa de niebla se alza por
doquier.
Tomo lejos o a mi vera, sin sentir culpa a mi turno
Un poco de la vida artera y el resto al silencio
nocturno.
Todo me ha sido arrebatado
Todo me ha sido arrebatado: el amor y la fuerza.
Mi cuerpo, precipitado dentro de una ciudad que
detesto,
no se alegra ni con el sol. Siento que mi sangre
congelada está.
Burlada estoy por el ánimo de la Musa
que me observa y nada dice,
descansando su cabeza de oscuros rizos,
exhausta, sobre mi pecho.
Sólo la Conciencia, más terrible cada día,
enfurecida, exige cuantioso tributo.
Y para responder, me cubro el rostro con las manos,
porque he agotado mis lágrimas y mis excusas.
Tú me has inventado
Tú me has inventado. No existe en el mundo
alguien así. No podría existir.
Ni los médicos curan ni los poetas alivian,
la sombra de un fantasma te perturba día y noche.
Nos encontramos en un año monstruoso,
cuando las fuerzas del mundo se habían agotado,
todo estaba marchito y enlutado por la desgracia,
y solo las tumbas eran frescas.
El talud del Neva, sin faroles, era negro azabache.
La noche sorda se erguía alrededor, como un muro.
¡Entonces mi voz te llamó!
¡Qué hice! Yo misma aún no lo entiendo.
Y tú llegaste a mí como una estrella conocida,
huyendo del trágico otoño,
hacia aquella casa desolada para siempre,
de donde salió una bandada de poemas incinerados.
Réquiem (fragmentos)
Ningún cielo extranjero me protegía,
ningún ala extraña escudaba mi rostro,
me erigí como testigo de un destino común,
superviviente de ese tiempo, de ese lugar.
En lugar de un prólogo
En los terribles años del terror de Yezhov
hice cola durante siete meses
delante de las cárceles de Leningrado. Una
vez alguien me "reconoció".
Entonces una mujer que estaba detrás de
mí, con los labios azulados, que
naturalmente nunca había oído mi nombre,
despertó del entumecimiento
que era habitual en todas nosotras y me
susurró al oído (allí hablábamos
todas en voz baja):
-¿Y usted puede describir esto?
Y yo dije:
-Puedo.
Entonces algo como una sonrisa resbaló en
aquello que una vez había sido
su rostro.
Dedicatoria
Un dolor semejante podría mover montañas,
e invertir el curso de las aguas,
pero no puede hacer saltar estos potentes cerrojos
que nos impiden la entrada a las celdas
atestadas de condenados a muerte...
Para algunos puede soplar el viento fresco,
para otros la luz solar se desvanece en el ocio,
pero nosotras, asociadas en nuestro espanto,
sólo escuchamos el chirriar de las llaves
y las pisadas de las recias botas de la soldadesca.
Como si nos levantáramos para misa primera,
día a día recorríamos el desierto,
andando la calle silenciosa y la plaza,
para congregarnos, más muertas que vivas.
El sol había declinado, el Neva se había opacado
y la esperanza cantaba siempre a lo lejos.
¿Que sentencia se dictó?... Ese gemido,
ese repentino fluir de lágrimas femeninas,
señala a una distinguiéndola del resto,
como si la hubieran derribado,
arrancándole el corazón del pecho.
Entonces déjenla ir, trastabillando, a solas.
¿En dónde estarán ahora mis innombrables amigas
de aquellos dos años de estadía en el infierno?
¿Qué espectros se burlan de ellas ahora, en medio
de la furia de las nieves siberianas,
o en el círculo nublado de la luna?
¡A ellas les lloro, Hola y Adiós!
Introducción
Era aquella una época en que sólo los muertos
podían sonreír, liberados de las guerras;
y el emblema, el alma de Leningrado,
pendía afuera de su casa-prisión;
y los ejércitos de cautivos,
pastoreados en los patios ferroviarios,
se evadían de la canción entonada por el silbato de la
máquina,
cuyo refrán iba así: ¡Váyanse parias!
Las estrellas de la muerte pendían sobre nosotros.
Y Rusia, la inocente, la amada, se contorsionaba
bajo las huellas de botas manchadas de sangre,
bajo las ruedas de las Marías Negras.
1
Llegaron al amanecer y te llevaron consigo.
Ustedes fueron mi muerte: yo caminaba detrás.
En el cuarto oscuro gritaban los niños,
la vela bendita jadeaba.
Tus labios estaban fríos de besar los iconos,
el sudor perlaba tu frente: ¡Aquellas flores mortales!
Como las esposas de las huestes de Pedro el Grande me
pararé
en la Plaza Roja y aullaré bajo las torres del
Kremlin.
2
Apaciblemente fluye el Don Apacible;
hasta mi casa se escurre la luna amarilla.
Brinca el alféizar con su gorra torcida
y se detiene en la sombra, esa luna amarilla.
Esta mujer está enferma hasta la médula,
esta mujer está completamente sola,
con el marido muerto, y el hijo distante
en prisión. Rueguen por mí. Rueguen.
Epílogo
I
He entendido cómo los rostros se vuelven huesos,
cómo acecha el terror debajo de los párpados,
cómo el sufrimiento inscribe sobre las mejillas
las duras líneas de sus textos cuneiformes,
cómo los lucientes rizos negros o los rubios cenizos
se vuelven plata deslustrada de la noche a la mañana,
cómo las sonrisas se esfuman de los labios sumisos,
y el miedo tiembla con una risita entre dientes.
Y no sólo ruego por mí,
sino por todos los que permanecieron afuera de la
prisión
conmigo en el amargo frío o en el ardiente verano
debajo de este insensato muro rojo.
A manera de epílogo
Y allá donde inventan los sueños
no hubo suficientes para nosotros.
Vimos uno y había en él
la fuerza de la primavera al llegar.
No repitas lo que fue dicho antes,
tu alma es rica.
Puede ser que la poesía misma
sea la única cita admirable..
1935-1940
Fragmentos
no incluidos en POEMA SIN HÉROE
1
En la negruzca neblina de
París,
seguro que de nuevo Modigliani
(162)
furtivamente caminará tras
de mí.
Él tiene el triste don de
traer,
incluso en el sueño, la
confusión,
y de ser culpable de los
desastres.
Pero, para mí —su mujer
egipcia— él es...
lo que en el organillo toca
el viejo,
y bajo él, todo el rumor de
París
es como el rumor de un mar
enterrado:
Bebió el mal y la desgracia.
7
Aquí está, oh querida, esta
desgracia,
con ella va otra.
¿Oyes el paso ligero y seco?
Y dónde está mi voz y dónde
el eco,
quién solloza, quién está
ebrio de risa
¿Y qué trae la otra sombra?
(Estanza del poema)
De las celebraciones de la
muerte civil (163)
estoy harta, creedme,
las veo cada noche en
sueños.
Ser desposeído de casa y de
mesa
es absurdo, pero nada hay
peor
que soportar lo que a mí me
ha sucedido.
1940-1965
(162) Modigliani. Amadeo Modigliani (l884-1920).
Ajmátova conoció a este pintor italiano
en París en 1910. En sus memorias sobre él, escritas a
los setenta años, Ajmátova
recuerda que paseaban juntos por París recitando
poesía francesa. Modigliani hizo un
dibujo de ella en 1911.
(163) De las celebraciones de la muerte civil. Texto
de la estanza XII de Cruz (Segunda Parte de
Poema sin Héroe), que fue sustituido por puntos
suspensivos.
The death of Sophocles
Then the king learnt that Sophocles was dead (LEGEND)
From nocturnal sky an eagle swooped
Upon the house the Sophocles,
And from the garden there in mourning,
A choir the cicadas rang out.
But the man of genius at this hour
had stepped into immortality,
Escaped the enemy host encamped
before the walls of his own city.
The besieger king dreamed an strange dream :
Dionysus bade him raise the
siege-
That the funeral rites be not upset,
And Athenians pay their last respects.
|
La muerte de Sófocles (12)
Entonces, el rey supo que Sófocles había muerto
(Leyenda )
Desde el cielo nocturno un águila vuela en picada
Sobre la casa de Sófocles,
Y desde el jardín
Un coro de cigarras anuncia el luto.
Pero a esta hora el hombre de genio
Ya se ha envuelto en la inmortalidad,
Escapó a la horda enemiga acampada
ante los muros de su propia ciudad.
El asediado rey tuvo un sueño extraño:
Dionisio le pidió que levantara el sitio (13)
Y que los ritos funerarios no fueran injuriados,
Y que los atenienses liberaran sus últimas invocaciones.
|
From you I
hid my
heart
From you I hid my heart
As thought I'd jumped into the Neva…
Now tamed and wingless,I
Am living in your house.
But …I hearing a creaking in the night.
What's happening in the alien dusk?
-The Sheremetyev linden trees.
Household spirits calling one the other…
With furtive steps approaching,
As creeps the lapping water,
The black whisper of misfortune
Bend feverishly to the ear
Muttering as if its business
were
To be disturbing here all
night:
“You yearn for a little solace !?
But where is he now, your solace?”
|
De usted yo
escondo mi corazón
Yo escondí mi corazón de ti
como si me hubiera hundido en el Neva…
Ahora domada y sin alas,
estoy viviendo en su casa.
Pero… a la noche escucho un crujido.
¿Qué aparece en el
extraño crepúsculo?
En los jardines
los tilos de Sheremetyev. (14)
Los espíritus de casa conversan entre sí… Con furtivos pasos se acercan,
fluyen como sublevadas aguas,
y el susurro negro del
infortunio
inclinado febrilmente al oído,
murmura para perturbar toda la noche:
¿Usted anhela un átomo de aliento?
Pero ¿dónde está ahora su aliento?
1936 |
Of the cockoo I inquired
How many years I had left for living…
The tops of the pine-trees
trembled
A yellow sunbeam fell on the sward.
But no sound disturbed the clearing…
I then walked homeward ,
And the cool breeze fondled
My brow which was burning.
|
Al cuco yo pregunto (15)
'Cuántos años he dejado de vivir ?
Un rayo
amarillo cayó sobre la hierba
Pero ningún ruido rompió la claridad Entonces yo camine a casa, Y la fresca briza acaricio Mi frente que estaba encendida. 1914 |
In the
Evening
There was such
inexpressible sorrow
in the music in the garden. The dish of oysters on ice smelt fresh and sharp of the sea.
He said to me
‘I am a true friend!’
He touched my dress. There is no passion in the touch of his hands. This is how one strokes a cat or a bird, this is how one looks at a shapely horsewoman. There is only laughter in his eyes under the light gold of his eyelashes. The violins’ mourning voices sing above the spreading smoke: ‘Give thanks to heaven: you are alone with your love for the first time.’ |
Al anochecer
Había tan indecible congoja
En la música del jardín.
Sobre el hielo el plato de ostras
olía fresco, salado
y mar.
Él me dijo a mi “! Yo soy un fiel amigo! ”
Él tocó levemente mi vestido.
Sin ardor
el toque suave
de sus manos.
Era como el roce de un gato o un pájaro,
Como la visión de una amazona.
Todo risas en sus ojos
Bajo la luz dorada de sus pestañas.
Las voces
abatidas del violín
Cantan
sobre el difuso humo:
“Dad
bendiciones al cielo:
que por
primera vez estas sola con tu amor. ”
|
De profundis…
My generation
Had been fed without honey. Aft that
Just a wind sings in gloomy recession,
And remembrance of them who is dead.
Our business have never been finished,
Our time had been marked by the end;
‘Till the watershed of our wishing,
‘Till the spring’s top, that might be so grand,
‘Till the blooming with fiery passion –
There was distance in only one breath…
By two wars, my generation,
Had been lighted your awful path.
|
De profundis…(16)
Mi
generación
Creció
nutrida sin miel. Y ahora solo un viento
canta en
oscura retirada,
y
conmemora a los muertos.
Nuestro
ideario quedo inacabado;
Nuestro
tiempo irrumpió marcado por el fin;
Hasta el
momento de nuestro deseo
Hasta la
culminación de la primavera,
tan fenomenal.
Del
florecimiento con fiera pasión–
Un solo
suspiro nos alejaba…
Generación
mía, dos guerras, alumbraron tu
pavorosa jornada.
|
Bibliografía
Reavey, George. Russian Poetry in, Modern European
Poetry, Editada por Willis Barnstone, A Bantam Classic, 1966, 605p.
Requiem y otros poemas. Muestrario de poesía No.26, 2009
Requiem y otros poemas. Muestrario de poesía No.26, 2009
Notas bibliográficas
1. Wikipedia. Entrada Anna Ajmátova.
2. “La genuina
creatividad solo es posible, con la investigación, libre expresión y la
confrontación de diferentes puntos de vistas”. Reavey, George. Russian Poetry in, Modern European
Poetry, Editada por Willis Barnstone, A Bantam Classic, 1966, p 371
3.Idem., Reavey ,George, p.376
4. Idem., Reavey
,George, p.376
5. Idem.,
Reavey ,George, p.372
6.
Una de las acusaciones que pesaban contra los poetas acmeistas, era que su poesía
era demasiado personal. Y no sintonizaba con las nuevas directrices de una
poesía centrada más en lo colectivo. Ajmátova no volvió a publicar más poemas
hasta 1940, fecha de publicación de Iva (Sauce). Su poema Réquiem (1935-1940)
no se publicó en la antigua URSS hasta 1987, ya que por su temática, una elegía
dedicada a las madres, esposas de los prisioneros de Stalin, fue considerado
demasiado polémico. Las obras completas de Ajmátova fueron publicadas en Rusia en 1994. (28 años después de su muerte).
7.
Anna Ajmátova, (biografía) Elaine Feinstein. Traducción de Xoán Abeleira.
Circe. Barcelona, 2007. 429 páginas, LOURDES VENTURA | 24/01/2008 |reseña El cultural
8.
tempraneras obras de Ajmatova en que se vale de imágenes concretas para escribir
cuestiones íntimas. Junto a las obras de
9. Traducción y descodificación de “Réquiem” y
“Poema sin héroe” de Anna Ajmátova, Ester Rabasco Macías UNIVERSIDAD DE LLEIDA.DEPARTAMENTO DE
FILOLOGÍA CLÁSICA, FRANCESA E HISPÁNICA PROGRAMA DE DOCTORADO «EL TEXTO Y SU
CONTEXTO», página 306, (PDF)
10.
Vida y cinco poemas de Ajmatova. Horda
11.
Anna Ajmátova, poeta de la desesperación.
Daniel González Gómez-Acebo
12. Poco
se sabe sobre la muerte de Sófocles, salvo que tenía cerca de 90 años y murió
en Atenas en el año 406 A.C. Una versión sostiene que a la muerte de Sófocles,
Atenas en guerra con Esparta, estaba sitiada. Los ateniense llegaron a un
acuerdo con los Espartanos, para que ese día, cesaran loa hostilidades del
asedio y los atenienses pudiesen llevar a cabo los ritos funerarios de Sófocles. Seguramente Ajmátova tomo parte de esa versión escribió desde su imaginería poética lo del sueño del rey. (Nota de Plaza de las palabras.)
13. Dionisio, además de ser también dios del teatro estaba relacionado con los ritos fúnebres y los Misterios Eleusinos. (Nota Plaza de las palabras).
14.Kuskovo
famoso palacio y jardines del siglo XVIII a las afueras de Moscú. Cuyo dueño era conde Piotr Sheremétev (hijo de
Boris Sheremetev), alto dignatario de la corte imperial rusa, (Nota plaza
de las palabras).
15 "El cuco, en el sistema semiótico de la cultura rusa, simboliza la muerte ya que, según creencia popular, le "canta" a quien lo oye, los años de vida que le quedan. En el epílogo del Poema sin héroe (GG, p. 224) esto pasa desapercibido y el lector español tampoco recibe esa información subyacente en el texto ruso: el cuco, e.d. el destino, que tiene puesto límite a nuestra vida". Tomado de ANNA AJMÁTOVA, O TRES TRADUCTORES EN BUSCA DE UN AUTOR María SÁNCHEZ PUIG Universidad Complutense de Madrid
16.Referencia al conocido salmo penitencial 130, que significa "desde el abismo". (Nota Plaza de las palabras )
Créditos de los poemas y las traducciones
Poemas de Anna
Ajmátova Poema Cuando escuches el trueno, Poemas de
Ana Ajmátova, K-minos. 18/07/2007. Soy Vuestra Voz. Antología.
Selección, prólogo y traducción del ruso Belén Ojeda. Edición Bilingüe.
Ediciones Hiperión, 2005. Madrid, España. Poema Cuando la luna es de melón. Versión de María Teresa
León, Réquiem y otros poemas (PDF) Poema Llegue a visitar el poeta. Versión de Jorge Bustamante. Ajmátova. Poema Hace mucho que no creo en el teléfono, Réquiem, y otros poemas. (PDF). Poema El
poeta versión de Rafael Alberti, en Ajmátova. Réquiem, 1961. Anna Ajmátova Réquiem
y otros poemas, (PDF). Poema Todo me
ha sido arrebatado en VIDA Y CINCO
POEMAS DE ANNA AJMÁTOVA. Poema Tú me has
inventado P.143, 1956. Ciclo El escaramujo florece. POEMAS – ANNA
AJMÁTOVA. K-minos. Soy Vuestra Voz. Antología. Selección, prólogo y
traducción del ruso Belén Ojeda. Edición Bilingüe. Ediciones Hiperión, 2005.
Madrid, España. Poema Réquiem, (fragmentos)
Réquiem y otros poemas (PDF). Poema Poema sin héroe, (fragmentos ) Réquiem y otros
poemas. Poema Hace mucho que no creo en el teléfono, Requiem y otros poemas. .Poemas THE DEATH OF SOPHOCLES, FROM YOU I HID
MY HEAR, OF THE COCKOO I INQUIRED, versiones en ingles, introducción , selección, y traducción del ruso al
ingles por George Reavey. En Russian Poetry, Modern European Poetry,
Editada por Willis Barnstone. A Bantam
Classis, 1966, p 371-463. Las traducciones del ingles al español, son
versiones libres de Plaza de las palabras. Poema In the Evening. Traducción
del ruso al ingles por Richard MaKena de Poem of the week: In the Evening by
Anna Akhmatova. Carol Rumens, Monday 24 April 2017 10.12 BST. The
Guardian. Traducción libre del ingles al español Plaza de las palabras. Poema The Profundis, Translated by Yevgeny Bonver, August 21,
2004.Corrected May-June 2008. Traducción libre del ingles al español por Plaza
de las palabras.
Enlaces a blog y sitios web de poesia rusa en ingles
Crédito Ilustraciones
Retrato de Anna Ajmátova de Nathan Isaevich Altman.
1914
Póster de la revista Apollón, obra del pintor
Nikolái Rémizov, 1911.
Retrato de Anna Ajmátova , autor desconocido.
Jakiv
Hnizdovsky (1915-1985), grabador y ucraniano.
Anna Ajmátova,
Sećanje na Ahmatovu, foto ABECEDA nezavisne kulture- B. Rakočević /
SEEcult.org
Dibujo Ajmátova vestida, por Amadeo Modigliani ,1911-Dibujo incluido
por Ajmátova en su libro La carrera del tiempo, 1965
Dibujo desnudo y gato por Amadeo Modigliani. 1911, Museo Soumaya, México
por Ajmátova en su libro La carrera del tiempo, 1965
Dibujo desnudo y gato por Amadeo Modigliani. 1911, Museo Soumaya, México