La plasticidad del tiempo en 25 fotos de Graciela Iturbide. Segunda parte. Post Plaza de las palabras.

 




Niña en Zihuatanejo, México, 1969. Una de las primeras fotos de Graciela Iturbide, la toma a los 27 años.  La niña ve hacia su izquierda, la derecha para el observador, parece estar apenas  recostada contra la pared. El cuerpo de la niña esta conformado por  tres ángulos inversos del vértice, la pañoleta que de la cabeza  le cae a los hombros. Los ángulos de caídas de los brazos y el ángulo que forma las  piernas. Desde el punto de vista del observador hacia la izquierda de la niña, está a la mira parte de una puerta con una gran cruz tallada. Dos escalinatas separan al suelo de la entrada. La niña apoya levemente su pie derecho en el primer escalón. Y su mano izquierda parece agarrar la pared. Tiene su boca cerrada como si la  tapase un pescado.  A sus espaldas una pared borrosa que sugiere un cielo formado por un conglomerado de nubes difusas. La niña inclinada toda hacia su  izquierda parece un pájaro a puntos de tomar vuelo. Se presiente una indecisión entre el cuerpo y la mente. Perplejidad entre su posesión a la que parece aferrarse tibiamente y lo que esta mirando. A su derecha, hacia donde la niña no ve, asoma la puerta cerrada,  el pasado, la casa, la familia.  Pero su atención y mirada esta en sentido contrario  hacia algo que ya no esta en el encuadre visual de la foto.  ¿Qué ve la niña? Quizá solo es  una niña mirando pájaros o una niña mirando pasar a alguien que lleva iguanas en la cabeza. O  quizá la niña ve alguna otra de las innumerables maravillas o misterios del mundo. ¿Qué está viendo la  niña? Quizá, solo este viendo la calle solitaria y empedrada, o quizá este extasiada viendo la insondable profundidad  del mundo; o quizá solo es una niña que esta escuchando algo. Entonces ¿Que esta escuchando la niña? Quizá, solo este escuchando los sonidos del silencio, o el canto melodioso del viento,  o escuchado el llamado poético del mundo.


Plaza de las palabras en su sección Fotografía presenta  la segunda parte de  La plasticidad del tiempo de Graciela Iturbide. Con una selección de 25 fotografías en que al encuadre de la mirada revela la  plasticidad del tiempo y del símbolo.




Nuestra Señora de las  Iguanas, Juchitán, México, 1979




Colección Abierta. Pueblo Seri, Sonora, México, 1979

Pueblo Seri, pueblo nómada entre el desierto y la costa de Sonora. Naturaleza y rostro se semejan. Los espinos circundan el rostro y las arrugas de esta indígena se ven curtidas y fruto del dolor y esfuerzo. El desierto produce templanza y pruebas. La dureza de este rostro es la dureza del desierto de Sonora. Otro pueblo, los israelitas recorrieron durante 40 años por el desierto del Sinaí en búsqueda de la tierra prometida. 


El tema de  los pájaros muy recurrente en Graciela Iturbide, aquí juega al contrastar una parvada de pájaros con una cruz, que también podría ser un poste de luz en un área rural.


La misma idea solo que con un árbol, aquí hay movimiento porque los pájaros podrían ser hojas que se desprenden del árbol o viceversa que avanzan para nutrir al árbol. Fotografía dramática y con un cierto suspenso.



Arriba El señor de los pájaros, Nayarit, México, foto de Graciela Iturbide, 1984. Abajo

Una foto icónica de Alejandro Álvarez Bravo: Muchacha viendo pájaros, 1931 

 


Juchitán, México


Cholos, 1986

Foto que evoca la influencia de Cartier Bresson, en que Iturbide atrapa y juega con las sombras.


Duelo, Chiapas, 1975

Tres mujeres, las tres parcas  o las tres hilanderas de Corazón de las tinieblas de Conrad o Las tres brujas de Macbeth. Pero no,  estamos ante tres mujeres indígena en pose de duelo por la perdida de un ser querido. La mujer de la izquierda parece querer decir algo. La mujer del centro es la más dolorida y casi paralizada por el dolor. La de la extrema derecha parece tener un tono de incredulidad  o de rechazo.  Todas ven hacia abajo, a la tierra Las tres están ante el cadáver de un niño o niña. Serie los angelitos,  que inicio Graciela Iturbide, tras el golpe por la muerte de su propia hija, Claudia de 6 años.

 

Cuatro estudios

 

A la izquierda superior conjunto de llano, arboles y montaña. Foto de Graciela Iturbide en que logra trasmitir en el primer plano un punto de cercanía, le sigue un  punto intermedio boscoso y luego una lejanía hecha silueta de montaña al fondo.  En un enfoque similar, Cartier Bressson,  a la derecha extremo superior, el primer plano se toma la carretera, la zona intermedia los frondosos arboles y la zona lejana en perspectiva de la curvatura del camino con las copas de los árboles. A la derecha extremo inferior un acercamiento a un bosque sin hojas, obra de Ansel Adams. Al extremo inferior obra La carga de la caballería roja, pintura en color, 1932, Kacimir Malevicht. Con una composición de primer plano la pradera, plano intermedio la caballería roja y la lejanía marcada por el  fondo  del cielo.

 


El juego de las luces, y los contrastes producen un estado de ensoñación poética. No obstante, una foto documental semejante al tipo de las fotos de Sebastián Salgado.

 


Un nopal o una mano en el desierto


Juego de manos estampadas en lo que parece ser una ventana. Benarés, India, 1997, Colección Abierta


Manos en Juchitán, México



Al centro Jano, remembranza del dios Jano, a su izquierda un niño con mascara  a la derecha Procesión, Chalma, México, 1984


La geometría caótica de la entropía



Benarés, India, 2010

Un a foto curiosa, en donde se produce un contaste entre los espacio en blanco cruzados por el tendido eléctrico y el caballo que solo es una silueta negra.  Composición con una carga  onírica o surrealista.



Torito”, Coyoacán, Ciudad de México, 1982.  Pájaros, Colección Abierta, 1999



A la izquierda La luna, Roma Italia, 2007. A la derecha  Mérida, Yucatán, 90s.



A la izquierda Rocas en el Estaque, (pintura), obra de Paul Cezanne, 1882. Museo de Arte (São Paulo). Al centro una foto de Graciela Iturbide Hidroscalo, Ostia, Italia, 2008. A la derecha una foto del parque Yosemite de Ansel Adams.

 


Mujer Ángel, pueblo Seri desierto de Sonora, México.

Una de las fotos más icónicas de Graciela Iturbide, una mujer del pueblo Seri adentrándose en el desierto de Sonora, cargando lo que parece un megáfono o grabadora. Una foto que según Iturbide el desierto le regalo porque apenas estuvo consiente en el  momento en que  tomo la fotografía.

Enlaces

Pagina oficial Graciela Iturbide

http://www.gracielaiturbide.org/