El Último Lenca* (Cuento). Post Plaza de las Palabras por Mario A. Membreño Cedillo
Pagina 10. GOODBYE CALIFORNIA. A la manera de Raymond Chandler: El sueño Eterno y El Largo adiós. Post Plaza de las palabras1
Sexteto: H.D, Lowell, St. Vincent Millay, Bishop, Plath, Sexton. Post Plaza de las palabras 1/2
Plaza de las palabras en su sección Poesías,
presenta una selección de poetas y poesía de poetas norteamericanas. Ramillete que
incluye a las poetas: Amy Lowell, (Brookline, Massachusetts, 9
de febrero de 1874– Brookline, Massachusetts, 2 de mayo de 1925), Hilda Doolittle (H.D)
(Bethelehem, Pensilvania, September 10, 1886–Zurich, September
27, 1961), Edna St. Vincent Millay, (Rockland Maine, 22 de febrero de 1892– Austerlitz, 19 de octubre de 1950).
Elizabeth Bishop (Worcester,
Massachusetts, 8 de febrero de 1911-Boston, 6 de octubre de 1979), Sylvia Plath (Boston; 27 de octubre de
1932-Londres; 11 de febrero de 1963) Anne
Sexton (Massachusetts, 9 de noviembre de 1928-Weston (Massachusetts), 4 de
octubre de 1974.) El post esta dividido en dos partes. La primera parte dedicada a las poetas Hilda Doolitlte (H.D), Amy Lowell
y Edna St. Vincent Millay, y la segunda
parte a las poetas Elizabeth Bishop, Sylvia Plath y Ann Sexton.
I. Datos biográficos (1)
«Amy Lawrence Lowell (Boston, 9
de febrero de 1874 – 12
de mayo de 1925), H.D poetisa
estadounidense perteneciente a la estética del imagismo. Hermana del famoso astrónomo Percival
Lowell, que predijo la existencia de Plutón,
y de Abbott Lawrence
Lowell, presidente de la Universidad de Harvard.1 En 1926 se le
concedió el Premio
Pulitzer de poesía a título póstumo.
II. Breve repaso de las poetas seleccionadas: Lowell, H.D,
St. Vincent Millay, Bishop, Plath, Sexton
De la poesía norteamericana escrita por mujeres, el
catalogo podría ser amplísimo y variopinto. No obstante las aquí seleccionadas
pueden ser una muestra pequeña y relativamente representativa de la vigorosa y
polifacética poesía norteamericana escrita por mujeres. Siempre que se habla de
poesía de poetas norteamericanas uno piensa en Emily Dickson, (Massachusetts, 1830-Massachusetts, 1886),
quien podría ser a su vez la gran matrona o madona
de la poesía escrita por mujeres. Uno
también pensaría en Marianne Moore (Missouri 1887-N.Y 1972), de ambas poetas
hemos publicado poemas en este blog. Y por
supuesto no faltaría la poeta Maya Angeluo (Missouri, 1928-2014). En esta
ocasión hemos elegido 6 poetas que tiene mucho en común pero igualmente muchas aristas
que las diferencian. Un breve repaso nos dará algunas ideas. Tres de ellas
nacen en la última década del siglo XIX,
(Lowell, H.D. St, Vincent Millay), las otras tres nacen en la década de los 30s
del siglo XX, salvo Bishop que es de la
primera década de siglo XX. Casi todas llegan a la década de los 60s, menos Amy
Lowell que muere en 1925 y Edna Saint Vincent Millay que muere en 1950. La más
longeva fue H.D. que llego a vivir 75 años y la que menos vivió fue Sylvia
Plath con solo 31 años. Cinco de ellas nacen en lo que se llama Nueva
Inglaterra, (4 de Massachusetts y una de Maine) (2) y una sale de ese marco geográfico: H.D que nace en Pensilvania,
su padre fue profesor de la universidad
de Pensilvania, la misma universidad en que se graduaría Ezra Pound.
Cinco
de ellas ganaron el prestigioso premio Pulitzer en el ramo de poesía. Edna
V.Millay (1923), Lowell (1926), Bishop (1956), Sexton (1967), Plath, (1982); aunque
dos de los premios fueron en carácter póstumo (Lowell, Plath). La única que no
lo gano fue H.D. Sexton además llegó a ser jurado del premio. Dos de ellas
estuvieron vinculadas a la corriente imaginista del poeta Ezra Pound (Lowell y
H.D.). Dos además de poetas fueron
novelistas: H.D y Sylvia Plath, solo una de ella fue además dramaturga: Edna
St. Vincent Millay. Cuatro de ellas escribían con seudónimo H.D, Ann Sexton su verdadero nombre era Anne Gray Harvey, Edna
St. Vincent Millay, usaba el seudónimo
de Nancy Boyd para su trabajo en prosa.
Sylvia Plath uso el seudónimo Victoria Lucas. Una de ellas,
H.D llego a ser editora de una revista
de prestigio Journal Egotist y una más
fue Poeta Laureada: Elizabeth Bishop. Si Marianne Moore se había ganado
elogiosas palabras de T.S.Eliot, H.D se gano la protección de Ezra Pound y
luego se caso con el poeta Richard Adlington, también cultivaba la amistad de
D. H. Lawrence y de la influyente escritora y protectora de escritores: la
norteamericana Gertrude Stein (Pensilvania 1874-Francia 1946); y era sicoanalizada por Segismundo Freud. Probablemente
Lowell, H.D y Elizabeth Bishop fueron las más cosmopolitas del grupo. Por su
parte Elizabeth Bishop además de la amistad, se beneficio de influencia de la
gran poeta Marianne Moore. Mientras que Ann Sexton y Sylvia Plath asistieron y
se beneficiaron de los talleres literarios del poeta confesional Robert Lowell (Boston 1917-N.Y
1977). Dada la dispersión generacional, aunque toda eran oriundas de noreste de
EEUU, (Massachusetts, Pensilvania y Maine). No
llegaron a ser amigas, salvo Sexton y Plath que coincidieron en los talleres
del poeta Lowell. Pero probablemente
todas se leyeron. Al igual que Marianne Moore dos de ellas vivieron temporadas
en Greenwich Village: H.D y Edna Saint Vincent Millay.
Se conoce que
cuatro de ellas se casaron y tres
tuvieron hijos: H.D, Plath y Sexton. Estas dos últimas fueron poetas
emblemáticas de los movimientos civilistas de la época (década de los 60), y
HD, lo fue al ser redescubierta y revalorada su poesía en las décadas de los
70s y 80s. En sentido contrario Elizabeth Bishop fue una poeta más distante de
las posiciones contestatarias o reivindicativas; y sintonizaba más con el tono «frio» de Marianne Moore. Mientras que Amy Lowell
también ha sido revalorada en la década de los 80s. Desde una perspectiva de
orientaciones temáticas, Plath y Sexton cultivaron una poesía confesional. H.D se intereso más por los clásicos griegos,
y llego hacer traducciones de los coros de algunas obras de Eurípides. Elizabeth
Bishop fue profesora, conferencista y
profesora
de Harvard University y Sexton fue
profesora titular en Boston University. Plath
y H.D vivieron en Londres, Bishop en Francia y
Brasil, donde se intereso por la poesía brasileña, los trabajos de
Clarice Lispector, (ucrania, 1917-Rio Janeiro, 1978) y tradujo al ingles a poetas
brasileños y a Octavio Paz. Tres de
ellas escribieron literatura infantil: HD, Plath, Sexton. Edna Saint Vincent Millay escribió un libreto para
opera y cinco dramas en verso. Lowell escribió un trabajo biográfico sobre el
poeta romántico ingles John Keats. H.D fue la primera mujer en ser galardonada con la medalla de la
Academia Americana de las Artes y las Letras, Edna
St. Vincent Millay fue miembro de la academia,
y Elizabeth Bishop, fue miembro de ambas academias: Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y Academia
Estadounidense de las Artes y las Letras
Dos
de ellas provenían de familias financieramente sólidas, Lowell y Sexton. Dos fueron niñas precoces, Plath escribe a los 8
años su primer poema y St.Vincent Millay lo escribe a los 12 años, a los 15
recibe su primer premio y escribe su
famoso poema Renascence a los 20 años. Mientras que Amy Lovell es poeta tardía,
publica su primer poema después de los treinta años. En lo relativo a su preparación académica; salvo Amy Lowell que nunca fue a
la universidad porque su familia se opuso a que fuera. El peso académico, estudios y trabajos de
este grupo de poetas tocan una gama amplia y respetable de instituciones que va
desde Vassar College, (Bishop, ST. Vincent Millay), Bryn Mawr College, (H.D) Smith
College (Plath) Universidad de Boston (Sexton), Universidad de Cambridge, (Plath).
Sebarajan Becas Fullbright y Becas Guggenheim. En cuanto a sus empleadores o
lugares de trabajo, Universidad de Harvard, MIT, Lectoras del Congreso, Universidad de Boston. Es impresionante la
gama y cantidad de premios y distinciones que este grupo de poetas recibió, por
supuesto unas más que otras. Tres mueren de muerte natural Lowell (51),
H.D (75), Bishop (68), una muere accidentalmente,
Edna St.Vincent Millay (68), y dos se auto-malograron Plath (31) y Sexton (45). Pese a los nudos
traumáticos y angustiosos que padecieron algunas de ellas, todas disfrutaron en determinados pasajes de
su vida de una relativa aceptación y fueron puntos de referencia de la poesía
de su época. Con posteridad, varias de ellas –por diversas razones– han vuelto a ser revaloradas aún mucho más.
21 POEMAS
Para esta muestra de las poetas reseñadas
incluimos 25 poemas, que incluye 7 poemas de Amy Lowell, 7 poemas de H.D, y 7 poemas de Millay.
Privilegiamos formatear poemas con su respectiva versión en ingles a fin de presentarlo como textos paralelos; sin embargo también hay versiones solamente en
español, y una más que solo presentamos en ingles.
Harp
–weaver de Millay. Mientras que los
traductores son un representativo, nutrido
y selecto grupo de experimentados vuelos.
Primera parte
Amy Lowell
(1874-1925)
De la lectura al imaginismo poético
Portada TIME, 1925
Puntos
clave de Amy Lowell, ella no asistió
a la universidad, pero sustituyo el mundo académico por el mundo empírico,
apoyada en una vasta cultura de lectora
y de viajes por el mundo. Se adhirió al
imaginismo de Ezra Pound, decanto su gusto por la literatura y cultura
china y privilegio el haiku japonés. Se apropio del verso libre como técnica literaria y la llamó
«prosa polifónica». Aquí se presenta una
breve muestra de su poemas, en que se aprecia su influencia china, su trafico por el haiku japonés y su intención imaginista al
acercase a las cosas directamente: Lo
concreto no lo abstracto, la imagen no la idea, el ritmo no el metro.
Plantas
marinas
Fría cae la luna sobre la arena de las dunas
y las algas ondean y fulguran;
el tenue ritmo de mi reloj dice
que son ya las doce y cuarto;
y no oigo nada todavía
salvo los golpes del viento sobre el mar.
De El jardín de Sevenels
Traducción: Marta Porpetta. Ediciones Torremozas,
Madrid 2007
La
mujer del pescador
Cuando estoy sola
el viento en los pinos
es como el rasgueo de las olas
en los costados de madera de una barca.
De El jardín de Sevenels
Traducción: Marta Porpetta. Ediciones Torremozas,
Madrid 2007
El
jardín del emperador
Una vez, en el sofocante calor de pleno verano,
un Emperador hizo que las montañas en miniatura de
su jardín
fueran cubiertas con seda blanca,
así coronadas,
parecían refrescar sus ojos
con el resplandor de la nieve.
De El jardín de Sevenels
Traducción: Marta Porpetta. Ediciones Torremozas,
Madrid 2007
AUTUMN All day I have watched the purple vine leaves Fall into the water. And now in the moonlight they still fall, But each leaf is fringed with silver. |
OTOÑO Todo el día vi caer en el agua las púrpuras hojas de la vid. Y siguen cayendo a la luz de la luna cada hoja con un borde de plata. Traducción SALVADOR ELIZONDO, MARINA FE Y JOSEFINA GONZÁLEZ DE LA GARZA |
UN ARTISTA
El anacoreta, Kisen,
escribio mil poemas
y arrojo novecientos noventa
y nueve en el rio
considerando solo
uno digno de preservarse.
Antología de la poesía
norteamericana, traducciones por
Ernesto Cardenal y Coronel
Urtecho
MADONA DE LAS FLORES DE LA TARDE
Todo el santo día he estado
trabajando,
ya estoy cansado.
Y llamo: “¿Dónde estás?”
Solo se oye el rumor de la
encina en el viento.
La casa esta en silencio,
el sol brilla en tus libros,
en tus tijeras y tu dedal
que acabas de dejar,
más tu no estás aquí.
Al punto me siento solo:
¿Dónde estás ?
Ando en torno buscando.
Y de pronto, te veo
bajo un toldo azul pálido de
veraneras
con una canastilla de rosas
bajo el brazo.
Fría como de plata,
y te sonríes.
Pienso que las campanas de
Cantorbery están tocando
aires ligeros,
me dices que las peonias ya
quieren poda,
que las colombinas se han
salido de su marco,
que la pirus japonica debe desenramarse y redondearse.
Me dices estas cosas,
pero yo te miro, corazón de
plata,
blanca llama de corazón de
plata pulida
ardiendo bajo el quiosco
azul de veraneras,
y ansió en ese instante
ponerme de rodillas a tus pies,
mientras en torno nuestro
desgranan las campanas de
Cantorbery sus altos y
dulces Tedeums.
Antología de la poesía
norteamericana, traducciones Ernesto Cardenal y Coronel Urtecho
PENUMBRA
Mientras
estoy aquí sentada en la quieta noche de verano,
de
pronto, en la lejana carretera, se oye
el
rechinar y el acelerar de un tranvía eléctrico.
Y,
mas lejos todavía,
el
fuerte resoplar de una maquina,
seguido
del desgarrado arrastrar de un tren de carga
cambiando
de vía.
Estos
son los ruidos que hacen los hombres
en
el largo ajetreo de la vida.
Seguirán
haciendo siempre estos ruidos,
aun después
que yo me haya muerto y ya no pueda oírlos.
Sentada
aquí en la noche de verano,
estoy
pensando en mi muerte.
.Que
pasara contigo?
Veras
mi silla
con
su brillante cobertor de zaraza
iluminada
por el sol del mediodía,
como
ahora.
Veras
mi mesa angosta
donde
he estado escribiendo tantas horas.
Mis
perros meterán sus hocicos en tu mano,
preguntando
—preguntando—
y
pendientes de ti con ojos perplejos.
La
vieja casa todavía estará aquí,
la
vieja casa que me ha conocido desde el principio.
Las
paredes que me han visto jugar:
con
soldados, canicas, muñecas de papel,
que
me han protegido a mi y a mis libros.
La
puerta de entrada estará mirando a los viejos arboles
donde,
cuando era niña, jugaba con muertos y con indios;
mirara
la ancha vereda de grava
donde
yo rodaba mi aro,
y
las matas de rododendro
donde
cogía mariposas de pintas negras.
La
vieja casa te guardara a ti,
como
yo lo he hecho.
Sus
paredes y sus cuartos te guardaran,
y yo
susurrare mis pensamientos y fantasías
como
siempre,
en
las paginas de mis libros.
Antología
de la poesía norteamericana, traducciones
por Ernesto
Cardenal y Coronel Urtecho
"The
definition of Vers libre is: a verse-formal based upon cadence. To understand
vers libre, one must abandon all desire to find in it the even rhythm of
metrical feet. One must allow the lines to flow as they will when read aloud
by an intelligent reader. Or, to put it another way, unrhymed cadence is
"built upon 'organic rhythm,' or the rhythm of the speaking voice with
its necessity for breathing, rather than upon a strict metrical system. Free
verse within its own law of cadence has no absolute rules; it would not be
'free' if it had."[11] Untermeyer writes that "[s]he
was not only a disturber but an awakener."[12] In many poems, Lowell
dispenses with line breaks, so that the work looks like prose on the page. This
technique she labeled "polyphonic prose".[13] (3) |
H.D
(Hilda
Doolitle)
(1886 –1961)
Del imaginismo poético al gusto por el clasicismo
griego
H.D. circa 1925, photographed by Man Ray (4)
Puntos
claves de H.D, parte del imaginismo de Ezra Pound y su gusto por el
arte y el clasicismo griego que aprendió en su temporada en Bryn Mawr College,
se acerca a los mitos. Helena y Troya están en su horizonte mental. Y trata de reinterpretar
la historia. Sabe griego y traduce a Esquilo. Se enrola en el imaginismo con
Aldington y Pound. Desde esos dos puntales helenismo e imaginismo escribe su
poesía. Al igual que Amy Lowell se apareja con el verso libre.
H.D. Imagiste Soon after arriving in England,
H.D. showed Pound some of her poems. He had already begun to meet with other
poets at the Eiffel Tower restaurant in Soho. He was impressed by her poems
closeness to the ideas and principles he had been discussing with Aldington,
with whom he had shared plans to reform contemporary poetry through free
verse, the tanka and the tightness and conciseness of the haiku, and the
removal of all unnecessary verbiage. In summer 1912, the three poets declared
themselves the "three original Imagists", and set out their
principles as: 1. Direct treatment of the 'thing' whether
subjective or objective. 2. To use absolutely no word that does not
contribute to the presentation. 3. As regarding rhythm: to compose
in the sequence of the musical phrase, not in the sequence of a
metronome.[13][14] (5) |
Oreade (6)
Whirl up, sea— Whirl your pointed pines. Splash your great pines On our rocks. Hurl your green over us— Cover us with your pools of
fir. |
ORÉADE Mar,
arremolínate. Revuelve
tus afilados pinos, salpica
en nuestras rocas tus
grandes pinos, precipita
tu verde sobre nosotros, cúbrenos
con tus pozas de pináceas. Traducciones de SALVADOR ELIZONDO, MARINA
FE Y
JOSEFINA GONZÁLEZ DE LA GARZA |
Oréade Mar,
agítate— Estremece
tus agujetas de pinos. Esparce
tus grandes pinos En
nuestras rocas. Lánzanos tu verdor — Y
cúbrenos con tus olas de abeto. Traducción Plaza de las palabras |
SEA ROSE Rose, harsh rose, marred and with stint of petals, meagre flower, thin, sparse of leaf, more precious than a wet rose, single on a stem — you are caught in the drift. Stunded, with small leaf, you are flung on the sands, you are lifted in the crisp sand that drives in the wind. Can the spice-rose drip such acrid fragrance hardened in a leaf? |
ROSA MARINA Rosa, dura rosa lastimada, frugal de pétalos magra flor, delgada casi sin hojas, más preciosa que la rosa húmeda, única en el tallo, te atrapa la corriente. Entumida, con pequeñas hojas arrojada a la arena, vuelas con el rizado polvo que lleva el viento. ¿Puede la rosa aromática rezumar esa fragancia acre endurecida en una hoja? Traducciones
de SALVADOR
ELIZONDO, MARINA
FE Y JOSEFINA GONZÁLEZ DE
LA GARZA |
THE POOL Are you alive? I touch you. You quiver like a sea-fish I cover you with my net. What are you — banded one? |
LA CHARCA ¿Estás vivo? Te toco. Tiemblas como pez del mar. Te cubro con mi red. ¿Quién eres, prisionero? Traducciones
de SALVADOR
ELIZONDO, MARINA
FE Y
JOSEFINA GONZÁLEZ DE LA GARZA |
Helena
Toda Grecia odia
los ojos quietos en el rostro
blanco,
el lustre que remeda a los olivos
donde está de pie
y sus manos blancas.
Toda Grecia denigra
el rostro macilento cuando ríe,
odiándolo aún más profundamente
cuando se pone pálido y blanco,
recordando encantamientos del
pasado,
males del pasado.
Grecia ve sin conmoverse,
la hija de Dios, nacida del amor,
la hermosura de sus pies frescos
y las más suaves rodillas,
podría incluso amarla
si tan sólo estuviera tendida,
ceniza blanca entre cipreses
fúnebres.
De Heliodora, 1924 ,
traducción: María Negroni y Sophie Black
La vara en flor
Voy donde amo y soy amada (7)
hacia la nieve;
Voy hacia aquello que amo
sin ningún pensamiento de deber o
piedad;
Voy hacia donde pertenezco,
inexorable,
como la lluvia que no ha cesado de
caer
hacia los surcos;
he dado o podría haber dado
vida al grano;
pero si éste no crece o madura
con la lluvia de la hermosura,
la lluvia retornará a la nube,
quien cosecha afila su acero sobre
piedra;
pero éste no es nuestro campo,
no lo hemos sembrado;
impiadosos, impiadosos, dejemos
el sitio de la calavera
para aquellos que lo compusieron.
Satisfechos, insatisfechos,
saciados o entumecidos de hambre,
he aquí la urgencia eterna,
la desesperación, el deseo de
equilibrar
la variante eterna;
tú percibes este llamado
insistente,
esta demanda de un cierto instante,
la vocación de gozar, de vivir,
no el mero afán de perdurar,
la vocación de vuelo, de
consecución,
la vocación de reposo tras un largo
vuelo;
pero ¿quién conoce la desesperada
urgencia de esos otros
–verdaderos tal vez
ahora míticos pájaros—
que buscan, infructuosos, reposo
hasta que se desploman desde el
punto más alto de la espiral
o caen del centro mismo de un
círculo cada vez más estrecho?
pues ellos recuerdan, recuerdan,
al mecerse y revolotear
lo que existió una vez
–recuerdan,
recuerdan—
ellos no se desviarán –han conocido
la bienaventuranza
el fruto que satisface
–han retornado—
¿y si las islas se perdiesen?
¿si las aguas cubrieran las
Hespérides?
Mejor es que recuerden
—recuerden las manzanas doradas del
árbol;
Oh, no los compadezcas,
mientras los ves caer uno por uno,
pues caen exhaustos, adormecidos,
ciegos,
pero en un cierto éxtasis,
pues de ellos es el hambre
del Paraíso.
De Trilogía, 1944-1946
Traducción Gianni Cesarini
Eurídice
I.
Así que me has forzado a regresar,
a mí que podría haber caminado entre las almas vivas
sobre la tierra,
a mí que podría haber dormido entre las flores vivas
por fin;
así que por tu arrogancia
y tu inflexibilidad
he sido regresada
a donde líquenes muertos vierten
pavesas muertas en musgo de ceniza;
así que por tu arrogancia
estoy destrozada por fin,
yo que había vivido en la inconsciencia,
que casi había olvidado;
si me hubieras dejado esperar
habría crecido desde la indiferencia
hasta la paz,
si me hubieras dejado descansar con los muertos,
te habría olvidado a ti
y al pasado.
II.
Aquí tan solo llama sobre llama
y negro entre centellas rojas,
rayos de negrura y luz
que se tornó incolora;
¿por qué te diste la vuelta,
qué infierno tenía que ser repoblado
con mí misma así
barrida hacia la nada?
¿por qué miraste hacia atrás?
¿por qué vacilaste en ese momento?
¿por qué volviste el rostro,
prendido por la llama de la tierra superior,
hacia mi rostro?
¿qué fue lo que cruzó mi rostro
con el fulgor del tuyo
y tu mirada?
¿qué fue lo que viste en mi rostro?
¿la luz de tu mismo rostro,
el fuego de tu misma presencia?
Qué tenía que ofrecer mi rostro
salvo el reflejo de la tierra,
color de jacinto
prendido en la cruda fisura de la roca
de donde cae la luz,
y el color de iridáceas celestes
y la brillante superficie de iridáceas doradas
y la de la anémona,
rápida en sus venas como relámpago
y como blancura.
III.
Rosa de azafrán del borde de la tierra,
azafrán silvestre que se inclinó
sobre las afiladas aristas de la tierra,
todas las flores a cortar a lo largo de la tierra,
todas, todas se han perdido,
todo está perdido,
todo está mezclado con negro,
negro sobre negro
y, peor que el negro,
esta luz sin color.
IV.
Borde sobre borde
de iridáceas azules,
iridáceas, amuralladas contra su propio azul,
azul de aquella tierra superior,
azul de la hondura sobre hondura de las flores,
perdidas;
flores,
si hubiera podido tomar de ellas mi aliento,
una vez, lo suficiente,
más que la tierra,
incluso más que de la tierra superior,
hubieran podido pasar conmigo
bajo la tierra;
si hubiera podido arrancarlas de la tierra,
todas las flores de la tierra,
si solo una vez hubiera aspirado en mi interior
las muy doradas iridáceas
y las rojas,
los muy dorados corazones del primer azafrán,
toda la dorada masa,
toda la gran fragancia,
me habría atrevido a perder.
V.
Así que por tu arrogancia
y tu inflexibilidad
he perdido la tierra
y las flores de la tierra,
y las almas vivas sobre la tierra,
y a ti que cruzaste por la luz
y que llegaste
a inflexible;
tú que posees tu propia luz,
que eres tú mismo una presencia,
que no necesitas presencia;
pero por toda tu arrogancia
y tu mirada,
te digo esto:
tal pérdida no es pérdida,
un terror así, tales filamentos y bucles y precipicios
de negrura,
tal terror
no es pérdida;
el infierno no es peor que tu tierra
sobre la tierra,
el infierno no es peor,
no, ni tus flores
ni tus venas de luz
ni tu presencia,
una pérdida;
no es peor mi infierno que el tuyo
aunque pases entre las flores y hables
con los espíritus sobre la tierra.
VI.
Frente a lo negro
tengo yo más fervor
que tú en todo el esplendor de aquel lugar,
frente a la negrura
y el inhóspito gris
tengo más luz;
y las flores,
si hubiera de hablarte de ellas,
volverías tus pasos desde tus estables caminos
hacia el infierno,
te volverías otra vez y volverías tu mirada
y me hundiría en un lugar
aún más terrible que este.
VII.
Al menos tengo las flores de mí misma,
y mis pensamientos, ningún dios
puede quitármelo;
tengo el fervor de mí misma como presencia
y mi propio espíritu como luz;
y mi espíritu con su pérdida
lo sabe;
aunque pequeña frente a lo negro,
pequeña frente a las rocas informes,
el infierno ha de romperse antes que yo me pierda;
antes de que me pierda,
el infierno ha de abrirse como una rosa roja
para que pasen los muertos.
Traducción
Rubén Martín en Lengua Ajena, La
Tribu
Epitaph (8) Epitafio
"Let Zeus Record": So you may say, Greek flower; Greek ecstasy reclaims forever one who died following intricate song's lost measure.[48] (48) Lohr Martz, Louis. Collected Poems,
1912–1944, By H. D. (Hilda Doolittle). New York: New Directions,
1983. |
Vamos Zeus Registra Así puedes decir, Griega flor, éxtasis Griego lamentos eternos
de quien murió buscando la medida perdida en confusos cantos. Traducción Plaza de las palabras |
Edna Saint Vincent Millay
(1892-1950)
Edna St. Vincent Millay en el Vassar College, foto de
Arnold Genthe, 1914.
Puntos claves de Edna St. Vincent Millay, junto con Marianne Moore, es considerada en antologías y por críticos
como una poeta «Major». Greenwich Village al igual que a Mariane Moore le
beneficio y líbero su mente hacia una poesía más autónoma y de identidad. En 1923, con su cuarto volumen de poesías, The Ballad of the Harp-Weaver, gano el Pulitzer Prize de poesía. Fue la primera mujer
en ganarlo. «Para la juventud
desilusionada de post Guerra, ella se convirtió en una especie de portavoz y
representante del espíritu de rebelión de su generación, por su lucha por los
derechos de la mujer y la igualdad social.» (9) Otro punto clave, según los críticos y estudiosa de su
obra es que convirtió la sexualidad
femenina en sujeto literario. (10)
American Bohemia was in revolt against Main Street,
against the power of money, against Victorian morals. Freedom was the
theme…The businessman could never understand. It was part of a world-wide
revolt of artists and thinkers against a society where most of the rewards
went to people skillful in the manipulation of money…when artists and writers found it hard to make
themselves rich in industrial society, they repudiated the whole business.
Greenwich Village was their refuge, the free commune of Montemarte on
American soil. (Hamilton 2) (11) |
.
What Lips My
Lips Have Kissed
What lips my lips have kissed, and where, and why, Upon the glass and listen for reply, Thus in winter stands the lonely tree, I cannot say what loves have come and gone,
I only know that summer sang in me
|
HE OLVIDADO QUÉ LABIOS ME HAN BESADO He olvidado que labios me han besado, donde y por que; en que brazos he dormido hasta el amanecer; pero en el ruido de la lluvia esta noche han suspirado. Y desde mi ventana me han llamado. Mi corazón dulcemente ha sufrido por los tiernos muchachos que yo olvido y que ya no despiertan a mi lado. El árbol que los pájaros dejaron, en invierno, sin cantos, queda así, sabiéndose en silencio y nada más. Yo ya no se que amores me dejaron; solo se que el verano canto en mi por un instante, y ya no canta más. Antología de poesía norteamericana, traducciones por
Ernesto Cardenal y Coronel
Urtecho |
First Fig My
candle burns at both ends; It will
not last the night; But ah,
my foes, and oh, my friends— It
gives a lovely light! |
LA VELA Mi vela esta prendida en ambos lados; no durara la noche; pero oh, amigos, oh, enemigos mios— es tan bello el derroche! Antología de poesía norteamericana, traducciones Ernesto Cardenal y Coronel Urtecho |
PRIMER HIGO Arde mi vela por ambos extremos, se
apagará antes de ver la aurora. Mas
¡oh! rivales y ¡oh! mis amigos, nunca
se ha visto una luz tan dorada. Traducción
Violeta Fernández Castro Universidad de Málaga |
La vela
Por ambos puntos está prendida la
vela;
No durara para siempre.
Pero ¡oh, camaradas cercanos , oh, desconocidos lejanos—
¡Libertara una luz encantadora!
Traducción Plaza de las palabras
VIAJE
Los rieles están lejos de mi casa,
y el día tiene siempre muchos ruidos,
pero no pasa un tren durante el día
sin que yo no haya oído sus silbidos.
Y de noche no pasa ningún tren
aunque la noche es la hora de sonar
sin que vea en el cielo su humo rojo,
y escuche sus calderas resoplar.
Mi corazón reboza de amistades,
y mejores no creo que las haya;
más no hay un tren que yo no tomaría
a cualquier dirección que el tren vaya.
En catedral, museo, claustro,
en el descanso de la escalera del palacio.
Antología de poesía
norteamericana, traducciones Ernesto Cardenal y Coronel Urtecho
SONETO V
Si descubriera, de algún modo fortuito,
que has desaparecido para no volver jamás…
Si leyera en la contraportada de un diario, digamos,
sostenido por un vecino en el vagón del metro,
que en la intersección de esta avenida y esa calle
(de cosas así están repletos los periódicos)
un hombre apresurado, que resultaras ser tú,
hubiera muerto atropellado hoy a mediodía,
no rompería a llorar –no podría romper
a llorar, ni retorcerme las manos en un sitio así–,
no haría sino ver pasar las luces de la estación
con un interés más vivo reflejado en mi cara;
o levantaría la vista y leería con aún más interés
dónde guardar las pieles y cómo cuidarse el pelo.
Un palacio en la arena, de Edna St. Vincent Millay (Trad. de Andrés
Catalán),
Harpo Libros, España, 2017, CONTRA EL SILENCIO,
LA VOZ DE EDNA ST. VINCENT MILLAY
EL CONCIERTO
No, voy a ir yo sola.
Volveré cuando acabe.
Sí, por supuesto que te quiero.
No, no se alargará.
¿Por qué no puedes acompañarme?
Eres un amante excesivo.
Te pondrías en medio
de mí y de la música.
Si voy yo sola,
vestida discreta y finamente,
mi cuerpo fallecerá en la silla,
y sobre la cabeza una llama,
una mente que es el doble que la mía,
distinguirá con gélida alegría
el sabio avance y retirada
de ejércitos sin patria
al asalto de una innominada puerta,
arriando terribles jabalinas
desde los chillones muros de una ciudad que canta
¡y en la que ninguna mujer espera!
¡Ejércitos libres de amor y de odio,
procesiones en fila de implacable sonido
que escalan la colina hacia el sol y lanzan
doradas picas a la tierra!
¡Al frente de las filas un corredor plateado
con un estandarte en el que están anotados
la leche y el acero de una herida sin sangre
sanada del todo por la espada!
Nada tenemos que ver ambos con la música.
No podemos hacer de ella un marco de filigrana
en medio del cual tú y yo,
tiernamente alegres por haber acudido,
nos sentemos sonrientes, cogidos de la mano.
Vamos, vamos, confórmate con esto.
Volveré contigo, te juro que lo haré;
y todavía podrás reconocerme.
Seré un poco más alta solamente
que al marcharme.
Un palacio en la arena, de Edna St. Vincent Millay (Trad. de Andrés
Catalán),
Harpo Libros, España, 2017 CONTRA EL SILENCIO,
LA VOZ DE EDNA ST. VINCENT MILLAY
WILD SWANS I looked in my heart while the wild swans went over. And what did I see I had not seen before? Only a question less or a question more: Nothing to match the flight of wild birds flying. Tiresome heart, forever living and dying, House without air, I leave you and lock your door. Wild swans, come over the town, come over The town again, trailing your legs and crying! |
CISNES
SALVAJES Miré en mi interior mientras los cisnes vi pasar. ¿Y qué fue lo que vi que antes no había visto? Solo alguna pregunta de más o alguna menos: Nada como el vuelo de los pájaros salvajes. Pesado corazón, viviendo y muriendo siempre, casa sofocante, te dejo y cierro tu puerta. Venid, cisnes salvajes, a la ciudad, venid de nuevo a la ciudad, arrastrándoos y llorando. Traducción Violeta Fernández Castro Universidad de Málaga |
The Ballad of the Harp-Weaver
“Son,” said my mother,
When I was knee-high,
“You’ve need of clothes to
cover you,
And not a rag have I.
“There’s nothing in the
house
To make a boy breeches,
Nor shears to cut a cloth
with
Nor thread to take
stitches.
“There’s nothing in the
house
But a loaf-end of rye,
And a harp with a woman’s
head
Nobody will buy,”
And she began to cry.
That was in the early fall.
When came the late fall,
“Son,” she said, “the sight
of you
Makes your mother’s blood
crawl,—
“Little skinny
shoulder-blades
Sticking through your
clothes!
And where you’ll get a
jacket from
God above knows.
“It’s lucky for me, lad,
Your daddy’s in the ground,
And can’t see the way I let
His son go around!”
And she made a queer sound.
That was in the late fall.
When the winter came,
I’d not a pair of breeches
Nor a shirt to my name.
I couldn’t go to school,
Or out of doors to play.
And all the other little
boys
Passed our way.
“Son,” said my mother,
“Come, climb into my lap,
And I’ll chafe your little
bones
While you take a nap.”
And, oh, but we were silly
For half an hour or more,
Me with my long legs
Dragging on the floor,
A-rock-rock-rocking
To a mother-goose rhyme!
Oh, but we were happy
For half an hour’s time!
But there was I, a great
boy,
And what would folks say
To hear my mother singing
me
To sleep all day,
In such a daft way?
Men say the winter
Was bad that year;
Fuel was scarce,
And food was dear.
A wind with a wolf’s head
Howled about our door,
And we burned up the chairs
And sat on the floor.
All that was left us
Was a chair we couldn’t
break,
And the harp with a woman’s
head
Nobody would take,
For song or pity’s sake.
The night before Christmas
I cried with the cold,
I cried myself to sleep
Like a two-year-old.
And in the deep night
I felt my mother rise,
And stare down upon me
With love in her eyes.
I saw my mother sitting
On the one good chair,
A light falling on her
From I couldn’t tell where,
Looking nineteen,
And not a day older,
And the harp with a woman’s
head
Leaned against her
shoulder.
Her thin fingers, moving
In the thin, tall strings,
Were weav-weav-weaving
Wonderful things.
Many bright threads,
From where I couldn’t see,
Were running through the
harp-strings
Rapidly,
And gold threads whistling
Through my mother’s hand.
I saw the web grow,
And the pattern expand.
She wove a child’s jacket,
And when it was done
She laid it on the floor
And wove another one.
She wove a red cloak
So regal to see,
“She’s made it for a king’s
son,”
I said, “and not for me.”
But I knew it was for me.
She wove a pair of breeches
Quicker than that!
She wove a pair of boots
And a little cocked hat.
She wove a pair of mittens,
She wove a little blouse,
She wove all night
In the still, cold house.
She sang as she worked,
And the harp-strings spoke;
Her voice never faltered,
And the thread never broke.
And when I awoke,—
There sat my mother
With the harp against her
shoulder
Looking nineteen
And not a day older,
A smile about her lips,
And a light about her head,
And her hands in the
harp-strings
Frozen dead.
And piled up beside her
And toppling to the skies,
Were the clothes of a
king’s son,
Just my size.
De 12
Poems by Edna St. Vincent Millay By Nava Atlas | On April 27, 2019April 27,
2019. Literary Ladies Guide. Inspiration for Readers and Writers from Classic
Women Authors
Notas bibliográficas
1. Datos biográficos de esta sección tomados de Wikipedia Español y Wikipedia English
2. Nueva Inglaterra, región
geográficamente, (si uno ve el mapa) más amontonada (una seguidilla de Estados),
y arrinconada (contra la frontera
canadiense). Crisol de razas y destinos históricos, Borges había llamado
a la atención de que esta región New England, en el siglo XIX había producido una generación de genios,
pensando entre otros en Henry D. Thoreu, William James, Ralph Waldo
Emerson, Edgard Allan Poe, Nataniel
Hawthorne, Emily Dickinson. Por supuesto, es valida la observación de Borges,
aquí tenemos una muestra de 6 poetas norteamericanas, sin duda muy talentosas y
cinco de ellas son de Nueva Inglaterra. Pero tampoco podemos hacer una regla total
y universal de esto. Por ejemplo bastarían un
par de ejemplos en contrario, Marianne Moore no era de Nueva Inglaterra,
sino de Missouri, la misma región en que nació Maya Angelou, premio Nobel de
literatura. Y ahí en Missouri, no en Nueva Inglaterra, tenemos
a las dos más grandes poetas
norteamericanas del siglo XX.
No obstante si hay dos consideraciones que podría explicar en parte esta alta concentración de talentos,
sobretodo en Massachusetts: su red de establecimientos e instituciones educativas: Colleges y grandes
universidades. Y uno no menos importante, en que se conjugan el destino dos fuerzas bien posesionadas, irreverentes
y ancestrales. Una corriente muy puritana y una corriente muy liberal. Ese choque de temperamentos e hibridación
cultural produce un refinamiento y profundidad en los debates y en las
posiciones intelectuales que seguramente han contribuido a un tejido social de
mayor templanza y esmero en la forja del carácter estadunidense, un juego de mayor
riqueza de las ideas y un ambiente más
productivo en las acciones (pragmatismo). No deja de haber algo de romántico en
el destino de Nueva Inglaterra, y de su ciudad principal Boston, aquella de la que
se decía con cierto olor aristocrático e imperial: algo como esto: «La añeja
ciudad de Boston,(… ) donde los Lowell solo hablan con los Cabot, y los Cabot
solo hablan con dios.» Haciendo
referencia a las familias patricias o brahmines, pero también sin soslayar
familias de una alta envergadura política, solo pensemos en siglo XIX en el clan de John Adams y muchos
después en el siglo XX en el clan Keneddy. Familia católico irlandesa que evoco
en su momento el camelot de la leyenda del Rey Arturo.
3. Amy Lowell (11) Lowes, Livingston John Conventions and Revolt in Poetry, 1919. (12) Alan Shucard; Fred Moramarco;
William Sullivan (1990).Modern American poetry, 1865-1950. University of
Massachusetts Press. p. 77. ISBN 978-0-87023-720-1. (13) Michel Delville (1998). The American prose poem. University
Press of Florida. p. 6. ISBN 978-0-8130-1591-0. Lowell
polyphonic prose. Con base a ENGLISH WK
4. Man Ray, célebre artista grafico y pintor norteamericano de las
vanguardias. «(Filadelfia, 27
de agosto de 1890-París, 18 de noviembre de 1976), fue un artista modernista
estadounidense que pasó la mayor parte de su carrera en París (Francia). Fue un
importante contribuyente a los movimientos dadaísta y surrealista, a pesar de
que sus vínculos con cada uno eran informales. Él era conocido en el mundo
artístico por su fotografía avant-garde, y también fue un reconocido fotógrafo
de retratos.» (Wikipedia)
5. H.D.
From Wikipedia, the free encyclopedia (English)
6. OREADE,
uno de los primeros poemas imaginista de H.D., frecuentemente citado y
puesto de ejemplo
7. Esta apertura «Voy donde amo y soy amada hacia la nieve;» del poema La vara en flor de H.D. recuerda la línea inicial del poema Hero de Mariane Moore, «Donde
queremos vamos./ Donde el suelo es arisco; dónde crecen. » En ingles, «Where there is
personal liking we go. /Where the ground is sour; where there...» Ambas poetas fueron generacionales, H.D nace en
1886 y Marianne Moore un año después, 1887; sin embargo Moore la sobrevive
11años, mueren 1971. H.D llego a frecuentar a la poeta Marianne Moore. Ambas
eran ex alumnas de Bryn Mawr College. Aunque
con criterios y perspectivas poéticas diferentes, tenían un punto más en común
en la relación con Ezra Pound. Véase Tres poemas de Marianne Moore. The
COLLECTED POEMS (1951). Edición bilingüe. Post Plaza de las palabras.
8. Fragmento del poema tempranero de H.D “Let
Zeus Record”, versos que luego sirvieron
de epitafio en su tumba.
9.
Traducción libre de 12 Poems by Edna St. Vincent Millay By Nava Atlas | On April 27, 2019
10. Idem, 2019
11. Feminine Revolt and
Self-Expression:A Study of Selected Poems by Edna St. Vincent Millay A Paper
Presented By: Dr. Hana' Khleif Ghani Al-Mustansiriyah University College of
Arts Translation
.
Enlaces
Tres poemas de Marianne Moore Collected Poems Post Plaza
de las palabras
https://plazadelaspalabras.blogspot.com/2019/06/tres-poemas-de-marianne-moore-collected.html
LOS IMAGINISTAS, Materiales de Lectura, (DES
IMAGISTES), UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, COORDINACIÓN DE
DIFUSIÓN
CULTURAL, DIRECCIÓN DE LITERATURA, traducciones
SALVADOR ELIZONDO,
MARINA FE Y JOSEFINA GONZÁLEZ DE LA GARZA
Colección Poesía del Mundo, Serie Antologías.
Antología de la poesía norteamericana,(Libro).
Traducciones Ernesto Cardenal y Coronel
Urtecho,
Selección y prologo de Ernesto Cardenal,
Caracas, Venezuela, 2007, PDF
CREDITOS
Traducciones
y textos en ingles
·
De El jardín
de Sevenels Traducción: Marta Porpetta.
Ediciones Torremozas, Madrid 2007
·
5 poemas de
H. D para entender la soledad y el amor. Abril Palomino, Cultura Colectiva.
·
Un palacio en
la arena, de Edna St. Vincent Millay (Trad. de Andrés Catalán), Harpo
Libros, España, 2017
·
Hilda
Doolittle, hoy 1886. Sus poemas abrazan el lirismo griego. Gianni Cesarini,10
septiembre, 2018
·
BY RUBÉN
MARTÍN EN LENGUA AJENA6 FEBRERO, 2015,
SEIS POETAS NORTEAMERICANAS, LA TRIBU
·
Colección
Poesía del Mundo, Serie Antologías Antología de la poesía norteamericana,
traducciones Ernesto Cardenal y Coronel Urtecho,
Selección y prologo de Ernesto Cardenal, Caracas, Venezuela, 2007
·
De Heliodora,
1924, Traducción: María Negroni y Sophie Black
·
De 12 Poems by Edna St. Vincent Millay By Nava Atlas | On April 27,
2019 Literary Ladies Guide. Inspiration for Readers and Writers from Classic
Women Authors
·
LOS IMAGINISTAS, Materiales de Lectura, (DES IMAGISTES), UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, COORDINACIÓN DE DIFUSIÓN CULTURAL, DIRECCIÓN DE
LITERATURA, traducciones SALVADOR ELIZONDO, MARINA FE Y JOSEFINA GONZÁLEZ DE LA
GARZA
· Proyecto Investigación joven con perspectiva de género, Instituto de Estudios de Género, Universidad Carlos III de Madrid. 2016. Traducción Violeta Fernández Castro Universidad de Málaga.
ILUSTRACIONES
Todas las ilustraciones con base a Wikipedia