Cinco poetas portugueses: Sa-Carneiro, Casais, Mello, Andrade, Pessoa. Edición Bilingüe. Post Plaza de las palabras
Plaza de las palabras es su sección
Poesía presenta Cinco poetas
portugueses. Mario de Sá-Carneiro, (1890-1916), poeta, narrador, crítico y dramaturgo. Formó
parte de un grupo modernista en torno a la revista Orpheo, cconoció
a F.Pessoa con quien tuvo una copiosa relación epistolar. Sin embargo, su poesía es tildada de
decadentista por la influencia de poetas como Baudelaire. Adolfo Casais Monteiro, (1908 -1972). Poeta,
ensayista, traductor, editor, fue un graduado en historia y filosofía por la
Universidad de Oporto. También fue profesor universitario en literatura
portuguesa, dio clases en varias universidades portuguesas y brasileñas. Acusa
influencias del surrealismo aunque algunos críticos le consideran independiente. Sophia de Mello Breyner Andresen, (Oporto,
1919-Lisboa, 2004), poeta y escritora, una de las poetas portuguesas más importantes
del siglo XX. Distinguida con el Prémio Camões en 1999, y la primera mujer portuguesa en recibir el más
importante galardón de la literatura en lengua lusa. En 2003 obtuvo también el
Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Eugenio de Andrade, seudónimo
José Fontinhas, (1923-2005), poeta y traductor. Se dio a conocer como
escritor en 1942 con su libro de versos titulado “Adolescente”. Influido por el
cancionero tradicional y la generación española del 27, llego a conocer a
V.Alexandri y L.Cernuda, y además en su
juventud fue un entusiasta traductor de F. García Lorca. Su poesía es un canto
a la libertad del hombre y es considerado un insigne poeta amoroso. En su poesía, notable es el flujo de imágenes y ritmos, que fluyen y acompañan
muy de cerca a la poesía-música. Publicó más de 27 volúmenes de su
poesía y es considerado como uno de los poetas lusos más universales.
Fernando
Pessoa, (1888-1935), poeta y
escritor, uno de los escritores más brillantes de la literatura mundial.
Publico varias obras bajo heterónimos. Entre otros el anti metafísico Alberto
Caeiro, el modernista y después futurista Álvaro del Campo, y el
clasicista Ricardo Reis, heterónimos a
lo que el llamaba: «el poder de la despersonalización».
Selección de poetas y poemas por Plaza de las palabras
Mario de Sá-Carneiro
(1890-1916)
Cangrejo
¡Ah, que me dejen acurrucado
entre cobijas,
y no me molesten más!…
¡Que la puerta de mi cuarto
se quede cerrada para siempre!
¡Que ni para ti se abra, si
quieres visitarme!
Aquí el suave y rojo cuarto. Todo bien
arreglado…
Ningún libro, ningún libro
en la cabecera…
Hagan que nunca falte a mi
lado
una botella de agua y pan de
huevo.
No, no estoy para más; no
quiero los mismos juguetes.
¿Para qué? Si me los
trajeran no sabría jugar…
¿Qué quieren hacer de mi con
tanto miedo y enredo?
No fui hecho para fiestas.
¡Suéltenme! ¡Dejen que me calme¡
Siempre esta la noche por mi
cuarto. Las cortinas cerradas,
y yo acurrucado durmiendo,
bien quietecito –¡Qué amor!…
Si: quedarme siempre en la
cama, sin moverme, envejeciendo—
Al menos es el sosiego
completo… ¡Historia! Era la mejor de las vidas…
Me duelen los pies y no sé
andar derecho.
¿Para qué he de insistir en
ir al salón de los príncipes?
Vamos, que mi vida por una
vez se avispe
con mi cuerpo, y se resigne
a no darse gusto…
¿Para qué he de salir si me
constipo de inmediato?
¿A quién puedo yo esperar
con mi delicadeza?
¡Déjate de ilusiones Mario!
Buena cobija, buen fuego
y no pienses en los otros.
Es ya bastante, en verdad…
Desistamos. A ningún lado me
llevará mi ansia.
¿Para que entonces he de
andar de aquí para allá en una inútil correría?
Tengan compasión de mí. ¡Que
dolor! Que me lleven a la enfermería.
Esto es para un cuarto que
pagará mi padre.
Justo. Un cuarto de
hospital, higiénico, todo blanco, moderno y tranquilo;
en París, es preferible, a
causa de la leyenda…
Tal vez de aquí a veinte
años mi literatura se entienda;
Después de todo, andar de
loquito en París hace bien, tiene cierto estilo…
En cuanto a ti, mi amor,
puedes venir los jueves,
si quisieras ser gentil, y
preguntar como estoy.
Ahora, en mi cuarto, no
entres, así con tus buenos modales…
Nada que hacer, preciosa. El
niño duerme. Todo lo demás se acabó.
Caranguejola
Ah, que me metam
entre cobertores,
E não me façam mais
nada!…
Que a porta do meu
quarto fique para sempre fechada,
Que não se abra
mesmo para ti se tu lá fores!
Lã vermelha, leito
fofo. Tudo bem calafetado…
Nenhum livro,
nenhum livro à cabeceira …
Façam apenas com
que eu tenha sempre a meu lado
Bolos de ovos e uma
garrafa de Madeira.
Não, não estou para
mais; não quero mesmo brinquedos.
Pra quê? Até se mos dessem não saberia brincar…
Que querem fazer de
mim com estes enleios e medos?
Não fui feito pra
festas. Larguem-me! Deixem-me sossegar!…
Noite sempre plo
meu quarto. As cortinas corridas,
E eu aninhado a
dormir, bem quentinho – que amor!…
Sim: ficar sempre na cama, nunca mexer, criar
bolor—
Plo menos era o
sossego completo… História! Era a melhor das vidas…
Se me doem os pés e
não sei andar direito,
Pra que hei-de
teimar em ir para as salas, de Lord?
Vamos, que a minha
vida por uma vez se acorde
Com o meu corpo, e
se resigne a não ter jeito…
De que me vale
sair, se me constipo logo?
E quem posso eu
esperar, com a minha delicadeza?…
Deixa-te de
ilusões, Mário! Bom edrédon, bom fogo —
E não penses no
resto. É já bastante, com franqueza….
Desistamos. A nenhuma parte a minha ânsia me levará.
Pra que hei-de
então andar aos tombos, numa inútil correria?
Tenham dó de mim.
Co’a breca! levem-me prà enfermaria!—
Isto é, pra um
quarto particular que o meu Pai pagará.
Justo. Um quarto de hospital, higiénico, todo
branco, moderno e tranqüilo;
Em Paris, é
preferível, por causa da legenda…
De aqui a vinte
anos a minha literatura talvez se entenda;
E depois estar
maluquinho em Paris fica bem, tem certo estilo…
Quanto a ti, meu amor, podes vir às quintas-feiras,
Se quiseres ser
gentil, perguntar como eu estou.
Agora, no meu
quarto é que tu não entras, mesmo com as melhores maneiras…
Nada a fazer, minha
rica. O menino dorme. Tudo o mais acabou.
Adolfo Casais Monteiro
(1908 -1972)
Yo hablo de las casas y de los hombres
Yo hablo de las casas y los
hombres,
de los vivos y de los
muertos:
de lo que pasa y no vuelve
nunca más…
No me vengan a decir que
estaba materialmente previsto,
¡ah, no me vengan con
teorías!
Veo la desolación y el
hambre,
la angustia sin nombre,
el espanto marcado para
siempre en las caras trágicas
de las víctimas.
Y sé lo que veo, sé que
apenas imagino una ínfima,
una insignificante parcela
de la tragedia.
Yo, si lo viese, no lo
creería.
¡Si lo viese, acabaría en
loco o en profeta,
acabaría en jefe de
bandidos, salteador callejero,
pero no lo creería!
Miro a los hombre, las casas
y las bestias.
Miro en un pasmo sin límites
y quedo sin palabras,
en el dolor de que sean
hombres los que hicieron todo esto:
esta pasta ensangrentada a
la que redujeron la tierra entera,
este lodo de sangre y alma,
de cosa a ser,
y pregunto en esta angustia
si aún habrá alguna esperanza,
si el odio siquiera servirá
para algo…
¡Déjame llorar y llora!
Al menos las lágrimas
lavarán la vergüenza de que estemos vivos,
de que hayamos sancionado
con nuestro silencio el crimen hecho institución,
y en tanto lloramos tal vez
juzguemos nuestro el drama,
por momentos será nuestro un
poco de sufrimiento ajeno,
por un segundo seremos los
muertos y torturados,
los mutilados para toda la
vida, los locos y los encarcelados,
seremos la tierra podrida de
tanto cadáver,
seremos la sangre de los
árboles,
el vientre doloroso de las
casas saqueadas,
sí, por un momento seremos
el dolor de todo esto…
Yo no sé porque me brotan
lágrimas,
porque tiemblo y un
calosfrío corre dentro de mí,
yo que no tengo ni amigos ni
parientes en la guerra,
yo que soy extranjero frente a todo esto,
yo que estoy en mi casa
tranquila,
yo que no tengo guerra a la
puerta
¿Yo por qué tiemblo y
sollozo?
Quien llora en mí dice:
¿Quién llora en nosotros?
Todo aquí va como un rio
harto de conocer su cauce:
las calles son calles con
gente y automóviles,
no hay sirenas al gritar
espantos irreprimibles,
y la miseria es la misma
miseria que ya había.
Y si todo es igual a los
antiguos días,
a pesar de la Europa a
nuestro regreso, exangüe y mártir,
me pregunto si no estaremos
soñando que somos gente,
sin hermanos ni conciencia,
aquí enterrados vivos,
sin nada sino lágrimas que
vienen tarde, y en una noche de regreso,
una noche en que nunca llega
el albor de la madrugada…
Eu falo das casas e dos homens
Eu falo das casas e
dos homens,
dos vivos e dos
mortos:
do que passa e não
volta nunca mais.. .
Não me venham dizer
que estava materialmente
previsto,
ah, não me venham
com teorias!
Eu vejo a desolação
e a fome,
as angústias sem
nome,
os pavores marcados
para sempre nas faces trágicas
das vítimas.
E sei que vejo, sei
que imagino apenas uma ínfima,
uma insignificante
parcela da tragédia.
Eu, se visse, não
acreditava.
Se visse, dava em
louco ou em profeta,
dava em chefe de
bandidos, em salteador de estrada,
– mas não
acreditava!
Olho os homens, as
casas e os bichos.
Olho num pasmo sem
limites,
e fico sem palavras,
na dor de serem
homens que fizeram tudo isto:
esta pasta
ensanguentada a que reduziram a terra inteira,
esta lama de sangue
e alma,
de coisa a ser,
e pergunto numa
angústia se ainda haverá alguma esperança,
se o ódio sequer
servirá para alguma coisa…
Deixai-me chorar –
e chorai!
As lágrimas lavarão
ao menos a vergonha de estarmos vivos,
de termos
sancionado com o nosso silêncio o crime feito instituição,
e enquanto
chorarmos talvez julguemos nosso o drama,
por momentos será
nosso um pouco do sofrimento alheio,
por um segundo
seremos os mortos e os torturados,
os aleijados para
toda a vida, os loucos e os encarcerados,
seremos a terra
podre de tanto cadáver,
seremos o sangue
das árvores,
o ventre doloroso
das casas saqueadas,
sim, por um momento
seremos a dor de tudo isto. . .
Eu não sei porque
me caem as lágrimas,
porque tremo e que
arrepio corre dentro de mim,
eu que não tenho
parentes nem amigos na guerra,
eu que sou
estrangeiro diante de tudo isto,
eu que estou na
minha casa sossegada,
eu que não tenho
guerra à porta,
– eu porque tremo e
soluço?
Quem chora em mim,
dizei – quem chora em nós?
Tudo aqui vai como
um rio farto de conhecer os seus meandros:
as ruas são ruas
com gente e automóveis,
não há sereias a
gritar pavores irreprimíveis,
e a miséria é a
mesma miséria que já havia…
E se tudo é igual
aos dias antigos,
apesar da Europa à
nossa volta, exangüe e mártir,
eu pergunto se não
estaremos a sonhar que somos gente,
sem irmãos nem
consciência, aqui enterrados vivos,
sem nada senão
lágrimas que vêm tarde, e uma noite à volta,
uma noite em que
nunca chega o alvor da madrugada…
Permanencia
Primera versión
No pidan a los poetas un
camino. El poeta
no sabe nada de geografía
celestial. Anda
a los encontronazos con la
realidad
sin acertar el tiempo con el
espacio.
Los relojes y las fronteras
no tienen
traducción en su lengua. Le
falta
el amor de la convención
donde en las otras
las palabras se finjen
certezas.
El poeta lee apenas las
señales
de la tierra. Sus pasos
cubren
apenas distancias de amor y
de presencia. Sabe
apenas inútiles palabras de
Consuelo
y penas por lo inútil.
Conoce
apenas del tiempo lo perdido
ya; del amor
el cuarto oscuro sin
revelaciones; del espacio
el silencio de un vuelo al
pairo
en todas partes.
Ciego entre las veredas
oscuras es nadie y nada sabe
— muerto redivivo.
Permanência
Não peçam aos
poetas um caminho.
O poeta não sabe
nada de geografia celestial.
Anda aos encontrões
da realidade
sem acertar o tempo
com o espaço.
Os relógios e as
fronteiras não tem
tradução na sua
língua.
Falta-lhe o amor da
convenção em que nas outras
as palavras fingem
de certezas.
O poeta lê apenas
os sinais da terra.
Seus passos cobrem
apenas distâncias
de amor e de presença.
Sabe apenas inúteis
palavras de consolo
e mágoa pelo
inútil.
Conhece apenas do
tempo o já perdido;
do amor
a câmara escura sem
revelações;
do espaço
o silêncio de um
vôo pairando
em toda a parte.
Cego entre as
veredas obscuras é ninguém
e nada sabe— morto
redivivo.
Tudo é simples para
quem
adia sempre o
momento
de olhar de frente
a ameaça
de quanto não tem
resposta.
Tudo é nada para
quem
descreu de si e do
mundo
e de olhos cegos
vai dizendo:
Não há o que não
entendo.
— muerto redivivo.
Permanencia
Segunda versión
No preguntes a los poetas
por un camino.
El poeta no sabe nada de cartografía
celestial.
La realidad se encuentra
Más allá del tiempo y del espacio.
Los relojes y las fronteras
no tienen
traducción en su idioma.
Carece del amor de la
convención en la que en otros
las palabras opacan la
realidad.
El poeta apenas lee los
signos de la tierra.
Sus pasos cubren
solo distancias de amor y
presencia.
Solo se excusa con palabras de
consuelo vanas
y de dolor por lo fenecido.
Solo sabe del tiempo lo que
ya solo es humo.
De amor
el cuarto sin luz y sin
revelaciones;
y el silencio en vuelo huye
de ese espacio por todas
partes
Ciego entre los caminos
oscuros es nadie
y no sabe nada - muerto
redivive.
Todo es simple para quien
siempre pospone el horario
para enfrentar la amenaza
cuándo no tienen respuesta.
Todo no es nada para quien
descendió de si mismo y del
mundo
y con los ojos ciegos va diciendo:
No hay nada que no entienda.
- mundo redivivo
Sophia de Mello Breyner Andresen
(1919-2004)
Náufrago despertando
Un hombre solo en la arena
lisa, inerte
tan olvidado de sí, que todo
lo envuelve
en halos de silencio y
niebla.
Un hombre de ojos cerrados,
buscando
dentro de sí el recuerdo de
su nombre.
Un hombre en la memoria
caminando,
de silencio en silencio
derivando,
y la ola
ora lo abandonaba, ora lo
cubría.
Con vagos ojos contemplaba
el día
en sus oídos
como un distante caracol el
mar sonaba.
Líquida y fría,
una mano sobre sus miembros
se escurría:
era la ola,
que ora lo abandonaba, ora
lo cubría.
Un hombre solo en la arena lisa,
inerte,
en la orilla danzaba el mar.
En sus cinco sentidos, al
demorar,
la presencia de las cosas
inicia.
Náufrago acordando
Um homem só na
areia lisa, inerte,
tão esquecido de
si, que tudo o envolve
em halos de
silêncio e nevoeiro.
Um homem de olhos
fechados, procurando
dentro de si
memória do seu nome.
Um homem na memória
caminhando,
de silêncio em
silêncio derivando,
e a onda
ora o abandonava,
ora o cobria.
Com vagos olhos
comtemplava o dia.
Em seus ouvidos
como um longínquo
búzio o mar zunia.
Líquida e fria,
uma mão sobre os
seus membros escorria:
era a onda,
que ora o
abandonava, ora o cobria.
Um homem só na
areia lisa, inerte,
na orla dançada do
mar.
Nos seus cinco
sentidos, devagar,
a presença das
coisas principia.
Si todo el ser al viento abandonamos
Si todo el ser al viento
abandonamos
Y sin miedo ni compasión nos
destruimos,
Si morirnos en aquello que
sentimos
Y podemos cantar, es porque
estamos
Al desnudo, el propio dolor
meciendo en sangre
Frente a las madrugadas del
amor.
Cuando la mañana brille otra
vez floreceremos
Y el alma beberá ese esplendor
Prometido en las formas que
perdemos.
|
Se todo o ser ao vento abandonamos
Se todo o ser ao vento abandonamos
E sem medo nem dó nos destruímos,
Se morremos em tudo o que sentimos
E podemos cantar, é porque estamos
Nus em sangue, embalando a própria dor
Em frente às madrugadas do amor.
Quando a manhã brilhar refloriremos
E a alma beberá esse esplendor
Prometido nas formas que perdemos.
|
Escucho
Escucho mas no sé
Si lo que oigo es silencio
O dios
Escucho sin saber si estoy oyendo
El resonar de las planicies del vacío
O la conciencia atenta
Que en los confines del universo
¡Me mira y me descifra
Sólo sé que camino como quien
Es mirado amado y conocido
y por eso en cada gesto pongo
Gravedad y riesgo
|
Escuto
Escuto mas não sei
Se o que oiço é silêncio
Ou deus
Escuto sem saber se estou ouvindo
O ressoar das planícies do vazio
Ou a consciência atenta
Que nos confins do universo
Me decifra e fita
Apenas sei que caminho como quem
É olhado amado e conhecido
E por isso em cada gesto ponho
Solenidade e risco
|
Una paz sin vencedores ni vencidos
Señor, danos la paz que te pedimos
Paz sin
vencedores ni vencidos
Que el tiempo
que nos provees sea un nuevo
Renacer de
esperanza y de justicia
Señor, danos la paz que te pedimos
Paz sin
vencedores ni vencidos
Levanta en
nosotros tu espíritu
Para poder leer
mejorar la vida
Para gozarnos en vuestro
mandamiento
Para que venga
a nosotros vuestro reino
Danos
Una paz sin
vencedores ni vencidos
Señor, haz que la paz sea del mundo
Danos una paz
que nazca de la verdad
Danos una
verdad que nazca de la justicia
Danos una paz
llamada libertad
Señor, danos
la paz que os pedimos
Una paz sin
vencedor ni vencidos
Dual, 1972
|
A paz sem vencedor e sem vencidos
Dai-nos Senhor a
paz que vos pedimos
A paz sem
vencedor e sem vencidos
Que o tempo que
nos deste seja um novo
Recomeço de
esperança e de justiça.
Dai-nos Senhor a
paz que vos pedimos
A paz sem vencedor
e sem vencidos
Erguei o nosso
ser à transparência
Para podermos ler
melhor a vida
Para entendermos
vosso mandamento
Para que venha a
nós o vosso reino
Dai-nos
A paz sem
vencedor e sem vencidos
Fazei Senhor que
a paz seja de todos
Dai-nos a paz que
nasce da verdade
Dai-nos a paz que
nasce da justiça
Dai-nos a paz
chamada liberdade
Dai-nos Senhor
paz que vos pedimos
A paz sem
vencedor e sem vencidos
Dual, 1972
|
Eugenio de Andrade
(1923-2005)
AMOR
Estoy
amándote como el frío corta los labios.
Arrancando la raíz a lo más diminuto de tus ríos.
Inundándote de dagas de saliva esperma lumbre.
Estoy rodeado de agujas tu boca más vulnerable.
Marcando en tus costados el itinerario de la espuma.
Así es el amor: mortal y navegable.
|
AMOR
Eu estou te amando como
lábios frios.
Colocando a raiz no menor dos
seus rios.
Inundação adagas fogo de
esperma de saliva.
Estou cercada de agulhas,
sua
boca mais vulnerável./
Marcando em seus lados a
rota
da espuma.
Isso é amor: mortal
e
navegável.
|
SE PACIENTE; ESPERA
Se paciente; espera
que la palabra madure
se desprenda como un fruto
acunada al paso del
viento.
|
SÊ PACIENTE; ESPERA
Sê paciente; espera
que a palavra amadureça
e se desprenda como um fruto
ao passar o vento que a mereça.
|
Blanco en lo blanco
Haz una llave, aunque sea pequeña,
entra en la casa.
Consiente en la dulzura, ten piedad
de la materia de los sueños y de las aves.
Invoca el fuego, la claridad, la música
de los flancos.
No digas piedra, di ventana.
No seas como la sombra.
Di hombre, di niño, di estrella.
Repite las sílabas
donde la luz es feliz y se demora,
vuelve a decir: hombre, mujer, niño.
Donde la belleza es más nueva.
Branco sobre branco
Faça uma chave, mesmo que seja pequena,
Entre na casa.
Consentir em doçura, ter piedade
da questão dos sonhos e dos pássaros.
Evocar fogo, clareza, música
dos flancos.
Não diga pedra, diga janela.
Não seja como a sombra.
Diga homem, diga garoto, diga estrela.
Repita as sílabas
onde a luz é feliz e atrasada,
Diga novamente: homem, mulher, criança.
Onde a beleza é mais nova.
Memoria
de los días
Vas y vienes en la memoria de
los días
donde el amor
rodeó la casa de luz matutina.
A veces sabíamos de ti por el aroma
de las glicinas deslizándose por el muro,
otras por el rumor del verano rozando
el oro viejo de los plátanos.
Vas y vienes. Y cuando regresas
tu perro es el primero en saberlo.
Al oírlo ladrar, sabíamos que contigo
también el amor había vuelto a casa.
|
Memória
dos Dias
Vais e vens na memoria dos dias
one o amor
cercou a casa de luz matutina.
Às vezes sabíamos de ti pelo
aroma
das glicínias escorrendo no
muro,
outras pelo rumor do verão
rente
ao oiro velho dos plátanos.
Vais e vens. E quando regressas
É o teu cão o primeiro a
sabê-lo.
Ao ouvi-lo latir, sabíamos que
contigo
também o amor chegara a
casa.
|
Fernando Pessoa
(1888-1935)
AUTOPSICOGRAFIA
El poeta es un
fingidor.
Finge tan
completamente
que hasta
finge que es dolor
el dolor que
de veras siente.
Y quienes leen
lo que escribe,
sienten, en el
dolor leído,
no los dos que
el poeta vive
sino aquél que
no han tenido.
Y así va por
su camino,
distrayendo a
la razón,
ese tren sin
real destino
que se llama
corazón.
|
AUTOPSICOGRAFIA
O poeta é um fingidor. Finge tão completamente Que chega a fingir que é dor A dor que deveras sente. E os que lêem o que escreve, Na dor lida sentem bem, Não as duas que ele teve, Mas só a que eles não têm. E assim nas calhas da roda Gira, a entreter a razão, Esse comboio de corda Que se chama o coração. |
Como si cada
beso
Como si cada beso
Fuera de despedida,
Cloé mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
|
Como se cada beijo
Como se cada beijo de despedida,
Chloe meu, beijo, amor.
Talvez já nos toque
no ombro a mão que chama
ao barco que não vem mas vazio;
E que no mesmo ata
Ata o que nós éramos mutuamente
E a outra soma universal da vida.
|
Alberto Caeiro
XLVIII de El guardador de rebaños [De la más alta
ventana de mi casa]
De la más alta ventana de mi
casa
Con un pañuelo blanco digo
adiós
A mis versos que parten para
la humanidad
Y no estoy ni alegre ni
triste.
Ese es el destino de los
versos.
Los escribí y a todos debo
mostrárselos
Porque no puedo hacer lo
contrario
Como la flor no puede
esconder su color,
Ni el río esconder que
corre,
Ni el árbol esconder que da
frutos.
Ellos ya van lejos como si
fueran en una diligencia
Y yo sin querer siento pena
Como un dolor en el cuerpo
¿Quién sabe quién los leerá?
¿Quién sabe a qué manos irán
a parar?
Flores, mi destino recoge
para ojos.
De árboles se arrancan
frutos para bocas.
Río, el destino de mi agua
no era permanecer en mí.
Me someto y me siento casi
alegre,
Casi alegre, como quien se
cansa de estar triste.
¡Vayan, vayan, váyanse de
mí!
Pasa el árbol y queda disperso
por la Naturaleza.
Se marchita la flor y su
polvo dura siempre.
Corre el río y entra en el
mar y su agua es siempre la que fue suya.
Paso y quedo, como el
Universo.
Alberto Caeiro
XLVIII - Da mais alta janela da minha casa
XLVIII
Da mais alta janela
da minha casa
Com um lenço branco
digo adeus
Aos meus versos que
partem para a humanidade
E não estou alegre
nem triste.
Esse é o destino
dos versos.
Escrevi-os e devo
mostrá-los a todos
Porque não posso
fazer o contrário
Como a flor não
pode esconder a cor,
Nem o rio esconder
que corre,
Nem a árvore
esconder que dá fruto.
Ei-los que vão já
longe como que na diligência
E eu sem querer
sinto pena
Como uma dor no
corpo.
Quem sabe quem os
lerá?
Quem sabe a que
mãos irão?
Flor, colheu-me o
meu destino para os olhos.
Árvore,
arrancaram-me os frutos para as bocas.
Rio, o destino da
minha água era não ficar em mim.
Submeto-me e
sinto-me quase alegre,
Quase alegre como
quem se cansa de estar triste.
Ide, ide, de mim!
Passa a árvore e
fica dispersa pela Natureza.
Murcha a flor e o
seu pó dura sempre.
Corre o rio e entra
no mar e a sua água é sempre a que foi sua.
Passo e fico, como
o Universo.
s.d.
“O Guardador de
Rebanhos”. In Poemas de Alberto Caeiro. Fernando Pessoa. (Nota explicativa e
notas de João Gaspar Simões e Luiz de Montalvor.) Lisboa: Ática, 1946 (10ª ed.
1993). - 71.
“O Guardador de
Rebanhos”. 1ª publ. in Athena, nº 4. Lisboa:
Jan. 1925.
Créditos
Mario de Sá-Carneiro, poema El
cangrejo, version de Mijail Lamas (Culiacán,
1979). En Círculo de poesía. Adolfo Casais Monteiro, poema Yo
hablo de las casas y de los hombres, Poema Permanencia Primera versión
Textos extraídos de la obra POETAS PORTUGUESES Y BRASILEÑOS DE LOS SIMBOLISTAS
A LOS MODERNISTAS; organización y estúdio introductorio: José Augusto
Seabra. Buenos Aires: Instituto Camões; Editora Thesaurus,
2002. 472 p. Página publicada em maio de
2008. Segunda
versión Plaza de las palabras. Sophia de Mello Breyner Andresen, poema Náufragos
despertando traducciones por Mijail
Lamas (Culiacán, 1979). En Círculo de
poesía. . Si todo el ser al viento
abandonamos, Versión de Diana Bellessi, de Blogpoemas. Escucho, Versión de Diana Bellessi, de Blogpoemas. Ni vencedor ni vencido, traducción
Plaza de las palabras Eugenio de Andrade,
poema Amor, Mijail Lamas (Culiacán,
1979). En Círculo de poesía. Se paciente, espera version de Plaza de
las palabras. Blanco en lo blanco,
Traducción de Aníbal Núñez. Fernando Pessoa, poema Como si cada beso, en Poetas de habla
portuguesa famosos y algunos de sus poemas por Mariana Figueredo |Published April 5, 2019. Poema Autosicografía, traductor el filósofo Felipe Botero, ARCADIA TRADUCE, Ocho poemas de Fernando Pessoa y sus
heterónimos, 2018/11/02, poema XLVIII de
El guardador de rebaños [De la más alta ventana de mi casa], traductor
Felipe Botero, ARCADIA TRADUCE, Ocho poemas de Fernando Pessoa y sus
heterónimos, 2018/11/02
Ilustraciónes
Lisboa, foto Google Imagen
Lisboa, Elevador de Santa
Justa fotos en blanco y negro, TURISMO
EN PORTUGAL. Fotos de Lisboa en blanco y negro
Barrio alto,
Lisboa, foto de Carlos Sánchez Pereira
0porto,rivera del
rio Duero, Getty Imagen
Del alentejo al
cielo, Istock, foto de Miguel Claro,
Viajes a Portugal, 159 fotos de Portugal
NGeo
Oporto y el Duero Skyscanner
Sintra, Castillo del Moro,
Skyscanner
Alfama, Getty Images
27 fotos de Lisboa,
National Geographic
Na Baixa fotos en blanco y
negro, TURISMO EN PORTUGAL. Fotos de
Lisboa en blanco y negro
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