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Cinco poemas de Hölderlin. Comentarios del filósofo alemán Martin Heidegger. Post Plaza de las palabras.






“Pleno de méritos, pero es poéticamente
como el hombre habita esta tierra”
Holderlin

Plaza de las palabras presenta cinco  poemas de Johann Christian Friedrich Hölderlin  (1770–1843),  poeta atípico, además de poeta incursiono en la tragedia y escribió una novela. Autor con un sustrato clasicista cargado en la mochila, pero que desemboca en lo mejor del romanticismo alemán. Excelente combinación: La finura del clasicismo más el ímpetu del romanticismo. Dos son los puntos de arranque de Holderlin, se enfunda en el clasicismo griego, y se reviste del  idealismo alemán en boga en esa época. Fue compañero de estudios de Hegel y Shelling, pero a demás se nutrió de las ideas de  Herder y  Fichte. Llego a ser amigo personal de Schiller. Hay en ciertos poemas de Hölderlin , una aproximación al panteísmo de Spinoza. Hölderlin, quien llego a vivir arriba de los 70 años, paso la mitad de su vida (37 años), confinado en un sanatorio  para enfermos depresivos, sus últimos poemas eran casi ilegibles, y los firmaba como Scardanelli.   
 
Como acompañamiento, a manera de preámbulo  trascribimos extractos del pensamiento de Martin Heidegger sobre la poesía de Hölderlin; en que Heidegger piensa que la poesía de Hölderlin  es el poetizar sobre la esencia misma de la poesía. Concibe a Holderlin como un poeta de poetas. Pese a las contrariedades entre ´poesía y filosofía, ambas recurren, eventualmente, en mutuo  auxilio. Si bien diferentes en naturaleza, comparten ese querer apropiarse de una parte de la realidad. La filosofía de marcado carácter propositivo  aspira como sistema a encontrar las realidades ultimas, y la poesía como representación aspira a una  interpretación de parte de ese mundo. La primera apoyada en la racionalidad objetiva, la segunda auxiliada en la intuición subjetiva. A veces confluyen y a veces de alejan, como dos caminantes ambas por diferentes caminos, a veces se ven a lo lejos; y no es raro, que los caminos confluyan, y que de cuando en cuando se vean de cara a cara. De ahí que haya habido poetas filósofos (Goethe, Dante, Lucrecio)  y que muchos filósofos hayan sido buenos lectores de poesía.

Martin Heidegger creía poder encontrar en los sustratos de la poesía el Ser. Y creía  como algunos filósofos, que el lenguaje era la casa en que habitaba ese Ser. De Heidegger, filósofo sobre el cual siempre he tenido una precavida reserva. Pero es agradable conocer que Heidegger,  haya dedicado algunas horas de estudio de  su valioso tiempo. a incursionar en la poesía. Lo mismo  pasa con Walter Benjamin, quien como buen lector se tomo la molestia de estudiar a Poe y Kafka. Pero guardo la distancia prudente, de los filósofos que son pura racionalidad, a los que siempre veo a la distancia en sus  sistémicas, sofisticadas  y especulativas argumentaciones del mundo; pero cuando se acercan a la literatura (poesía, teatro y narrativa), siempre los leo con mayor comprensión y amabilidad.

Solo un comentario final, esa dicotomía, equivoca, que se da en dividir, bajo un profundo maniqueísmo, a  la poesía y la filosofía. Es decir, atribuirle toda la racionalidad a la filosofía y toda la subjetividad a la poesía; léase idealismo, escapismo, inconsciente, ilusión, siquismo, automatismo.   No veo porque en la poesía no pueda haber también racionalidad, a veces hay más racionalidad en la poesía que en los abstractos sistemas filosóficos, y que en parte sus sofisticados métodos operativos, son producto de la ficción.  Podemos aceptar la racionalidad pura o el método objetivo en la ciencia. Pero en la filosofía también hay esa especulación cuasi literaria, esa imaginación que pretende ser racional, y tiene todo su basamento en la imaginación pura. Desde que el gran poeta alemán Hugo Von Hofmannthal, sentencio en 1893 que lo moderno son a la vez dos distintas y separadas cosas: el análisis  de la vida y el escape de la vida. Una práctica la anatomía de la mente y la otra la de los sueños.

Y antes que él Descartes dividió el mundo en cuerpo y espíritu. Ambas estamentos conceptuales, facilitaron dos bandos antagónicos y disimiles, la materia y el espíritu, lo objetivo y lo subjetivo, lo racional y lo irracional. Esos dualismos, han marcado, un mundo casi maniqueo. No fue un filósofo, quien dijo que el sueño de la  razón produce monstruos, sino el pintor Goya. Y puso el acento en el problema, pero solo en parte del problema. Goya dirigió la atención a una verdad precursora, pero solo fue una verdad a medias porque en ese entendido, le falto a Goya ser más preciso. Si verdaderamente son monstruos lo que el sueño de la razón produce, entonces no era la razón en si, sino lo irracional lo que produce esos monstruos.  Puede haber tanta razón en la filosofía como en la poesía. Así como también puede haber un mundo subjetivo, imaginativo, utópico  y a veces hasta irracional en la poesía, pero esos ilustres inquilinos pernoctan legendariamente también en la filosofía. 

En fin, ambos mundos especulativos, son operaciones mentales de la razón humana. (O será de la psiquis humana). Porque no ver al revés el proceso mental, en fin la epistemología no es solo una ciencia del conocimiento aplicado a solo una determinada disciplina. Sino, en sentido general,  abierto a todas las ciencias y artes,  a todas las actividades mentales que habitan en el logos humano.  Y aunque sea como un ejercicio de la razón practica (o será de la imaginación práctica): En esa matriz mental cambiar la causa y el fin, que la filosofía sea la apariencia del mundo y la poesía la  realidad última del mundo.  Es decir démosle el atributo de la ficción a la filosofía y lo  escatológicos de los fines últimos  de la filosofía, a la poesía.  En fin no veo porque no se puede dar de cuando en cuando. un mano a mano. entre poesía y filosofía. Cuando eso ocurre siempre brinca   algo inédito.

Comentarios de Martin Heidegger sobre la poesía de  Hölderlin

Las cinco palabras-guía
Extractos seleccionados por plaza de las palabras

Por Martin Heidegger
1. Poetizar: la más inocente de todas las ocupaciones (III, 377).
2. Y se le ha dado al hombre el más peligroso de los bienes, el lenguaje... para que muestre lo que es... (IV, 246.)
3. El hombre ha experimentado mucho. Nombrado a muchos celestes, desde que somos un diálogo y podemos oír unos de otros (IV, 343).
4. Pero lo que queda, lo instauran los poetas
(IV, G3).
5. Pleno de méritos, pero es poéticamente como el hombre habita esta tierra (VI, 25).

“¿POR QUÉ se ha escogido la obra de Hölderlin con el propósito de mostrar la esencia de la poesía? ¿Por qué no Homero o Sófocles, por qué no Virgilio o Dante, por qué no Shakespeare o Goethe? En las obras de estos poetas se ha realizado la esencia de la poesía tan ricamente o aún más que en la creación de Hölderlin, tan prematura y bruscamente interrumpida. Puede ser. Sin embargo, sólo es Hölderlin el escogido. Pero ¿es posible deducir de la obra de un único poeta, la esencia general de la poesía? Lo general, es decir, lo que vale para muchos, sólo podemos alcanzarlo por medio de una reflexión comparativa. Para esto es necesario la muestra del mayor número posible de la multiplicidad de poesías y géneros poéticos. La poesía de Hölderlin es sólo una entre muchas. De ninguna manera basta ella sola como modelo para la determinación de la esencia de la poesía. Por eso nuestro propósito ha fracasado en principio, si entendemos por "esencia de la poesía" lo que se contrae en el concepto que vale igualmente para toda poesía. Pero esto general que vale igualmente para todo particular es siempre o indiferente, aquella "esencia" que nunca puede ser esencial. Buscamos precisamente lo esencial de la esencia que nos fuerza a decidir si en lo venidero tomamos en serio la poesía y cómo; si junto obtenemos los supuestos para mantenernos en el dominio de la poesía y cómo Hölderlin no se ha escogido porque su obra, como una entre otras, realice la esencia general de la poesía, sino únicamente porque está cargada con la determinación poética de poetizar la propia esencia de la poesía. Hölderlin es para nosotros en sentido extraordinario el poeta del poeta. Por eso está en el punto decisivo.

Sólo que poetizar sobre el poeta ¿no es la señal de un narcisismo extraviado y a la vez la confesión de una carencia de plenitud del mundo? ¿Poetizar sobre el poeta no es un exceso desconcertante, algo tardío, un final?

La respuesta es la siguiente: es indudable que el camino por el que logramos la respuesta es una salida. No podemos aquí como sería necesario, exhibir cada una de las poesías de Hölderlin en un recorrido completo. En vez de esto, sólo reflexionaremos en cinco palabras-guía del poeta sobre la poesía. El orden determinado de estos motivos y su conexión interna deben poner ante los ojos la esencia esencial de la poesía”

Selección de  poemas de Holderlin por Plaza de las palabras.
Presentamos cinco poemas, el primero  A lo jóvenes poetas, donde Hölderlin  aconseja a los poetas, tiene 4 o 5  poemas dedicados a los poetas y la poesía. El segundo El paseo que nos recuerda a Wasler. El tercero El espíritu del siglo, que en algunos tramos puede haber sido publicado como noticia en la edición de ayer del New York Time. Y cuyos versos finales nos recuerdan los versos  de Oda a la inmortalidad (INTIMATIONS OF IMMORTALITY…VIII, 110-113) de Wordworth: atrapados siempre por la mente eterna.


Thou best Philosopher, who yet  dost keep
Thy heritage ,thou Eye among  the blind,
That, deaf and silent, read'st the eternal deep,
Haunted for ever  by  the eternal mind,-


El cuarto Memoria, que es uno de los poemas que analiza Heidegger. El quinto En el amable azul. 


An die Jüngen Dichter

Lieben Brüder! es reift unsere Kunst vieleicht,
 Da, dem Jünglinge gleich, lange sie schon gegährt,
  Bald zur Stille der Schönheit;
   Seid nur fromm, wie der Grieche war!

Liebt die Götter und denkt freundlich der Sterblichen!
 Haßt den Rausch, wie den Frost! lehrt und beschreibet nicht!
  Wenn der Meister euch ängstigt,
   Fragt die große Natur um Rath.

A LOS JÓVENES POETAS

¡Amados Hermanos! Quizás nuestro arte madurará
  Tras un largo fermentar juvenil,
  y se dirigirá hacia la quietud de la belleza;
  ¡si son devotos, como los griegos fueron!


¡Amen a los dioses y piensen gentilmente en los mortales!
 ¡aborrezcan el desenfreno y la frialdad! ¡ no aleccionen ni describan!
 Si el maestro los atemoriza
  pidan consejo a la natura.


DER SPAZIERGANG

Ihr Wälder schön an der Seite,
Am grünen Abhang gemahlt,
Wo ich umher mich leite,
Durch susse Ruhe bezahlt
Für jeden Stachel im Herzen,
Wenn dunkel mir ist der Sinn,
Den Kunst und Sinnen hat Schmerzen
Gekostet von Anbeginn.
Ihr lieblichen Bilder im Thale,
Zum Beispiel Gärten und Baum,
Und dann der Steg der schmale,
Der Bach zu sehen kaum,
Wie schön aus heiterer Ferne
Glänzt Einem das herrliche Bild
Der Landschaft, die ich gerne
Besuch' in Witterung mild.
Die Gottheit freundlich geleitet
Uns erstlich mit Blau,
Hernach mit Wolken bereitet,
Gebildet wölbig und grau,
Mit sengenden Blizen und Rollen
Des Donners, mit Reiz des Gefilds,
Mit Schönheit, die gequollen
Vom Quell ursprünglichen Bilds.

EL PASEO

Hermosos bosques que cubren la ladera,
En la verde pendiente dibujados,
Por cuyas sendas me guío,
Calmado en mi corazón
Dulcemente cada espina
Cuando más oscuro es el sentido
Del dolor del pensamiento y del Arte
Que desde tan antiguo en mí pesan.
Deliciosas imágenes del valle,
Jardines, árboles,
Estrecho puentecillo,
Arroyo que apenas puedo ver,
Qué hermoso en la despejada lejanía
Brilla el soberbio cuadro
De este paisaje que amorosamente
Visito, cuando el tiempo es benigno.
Dulcemente la divinidad nos lleva
Hacia el azul primero,
Luego con nubes dispone
La enorme y cenicienta bóveda,
Y abrasadores rayos y estruendo
De relámpagos, con embeleso de los campos,
Con belleza unida
A la fuente de la primitiva imagen.


Der Zeitgeist

Zu lang schon waltest über dem Haupte mir,/   Du in der dunkeln Wolke, du Gott der Zeit!/      Zu wild, zu bang ist's ringsum, und es/         Trümmert und wankt ja, wohin ich blicke.



Ach! wie ein Knabe, seh' ich zu Boden oft,/   Such' in der Höhle Rettung von dir, und möcht',/      Ich Blöder, eine Stelle finden,/         Alleserschütt'rer! wo du nicht wärest.




Laß endlich, Vater! offenen Aug's mich dir/   Begegnen! hast denn du nicht zuerst den Geist/      Mit deinem Strahl aus mir geweckt? Mich/         Herrlich ans Leben gebracht, o Vater! -/



Wohl keimt aus jungen Reben uns heil'ge Kraft;/   In milder Luft begegnet den Sterblichen,/      Und wenn sie still im Haine wandeln,/Heiternd ein Gott; doch allmächt'ger weckst du/





Die reine Seele Jünglingen auf, und lehrst/   Die Alten weise Künste; der Schlimme nur/      Wird schlimmer, daß er bälder ende,/         Wenn du, Erschütterer! ihn ergreifest.

EL ESPÍRITU DEL SIGLO

¡Dios de estos tiempos, bastante has reinado ya/sobre mi cabeza, en tu sombría nube!/
Por donde mire todo es violencia  y angustia,/ todo se tambalea y se desmorona.


Como un niño he bajado a menudo los ojos/  
Buscando una cueva donde no me alcances./
Que insensatez creer que hay algún sitio!/
que se te oculte, a ti, que lo trastornas todo.


¡Déjame Padre, mirarte por fin de frente!/
¿No eres acaso aquel/
cuyo rayo despertó a mi mente? ¿No ha sido/
tu poder majestuoso el que medio la vida?/


Verdad es que el jugo de las frescas vides/
nos llama de una fuerza sagrada./
Y cuando los mortales van silenciosos por el bosque,/
en el aire encuentran un dios luminoso./ Pero tu despiertas aun mas vivamente /


el alma pura de los jóvenes; y a los viejos les enseñas artes sutiles. Sólo el malvado/
empeora y mas pronto perece,/
cuando, tu agitador del mundo, lo atrapas.  





«Andenken»

                             Der Nordost wehet,               
Der liebste unter den Winden
Mir, weil er feurigen Geist
Und gute Fahrt verheißet den Schiffern.
Geh aber nun und grüße
Die schöne Garonne,
Und die Gärten von Bourdeaux
Dort, wo am scharfen Ufer
Hingehet der Steg und in den Strom
Tief fällt der Bach, darüber aber
Hinschauet ein edel Paar
Von Eichen und Silberpappeln ;

Noch denket das mir wohl und wie               
Die breiten Gipfel neiget
Der Ulmwald, über die Mühl,
Im Hofe aber wächset ein Feigenbaum.
An Feiertagen gehn
Die braunen Frauen daselbst
Auf seidnen Boden,
Zur Märzenzeit,
Wenn gleich ist Nacht und Tag,
Und über langsamen Stegen,
Von goldenen Träumen schwer,
Einwiegende Lüfte ziehen.

Es reiche aber,                                
Des dunkeln Lichtes voll,
Mir einer den duftenden Becher,
Damit ich ruhen möge ; denn süß
Wär unter Schatten der Schlummer.
Nicht ist es gut,
Seellos von sterblichen
Gedanken zu sein. Doch gut
Ist ein Gespräch und zu sagen
Des Herzens Meinung, zu hören viel
Von Tagen der Lieb,
Und Taten, welche geschehen.
Wo aber sind die Freunde ? Bellarmin           
Mit dem Gefährten ? Mancher
Trägt Scheue, an die Quelle zu gehn ;
Es beginnet nämlich der Reichtum
Im Meere. Sie,
Wie Maler, bringen zusammen
Das Schöne der Erd und verschmähn
Den geflügelten Krieg nicht, und
Zu wohnen einsam, jahrlang, unter
Dem entlaubten Mast, wo nicht die Nacht durchglänzen
Die Feiertage der Stadt,
Und Saitenspiel und eingeborener Tanz nicht.
Nun aber sind zu Indiern               
Die Männer gegangen,
Dort an der luftigen Spitz
An Traubenbergen, wo herab
Die Dordogne kommt,
Und zusammen mit der prächtgen
Garonne meerbreit
Ausgehet der Strom. Es nehmet aber
Und gibt Gedächtnis die See,
Und die Lieb auch heftet fleißig die Augen,
Was bleibet aber, stiften die Dichter.

MEMORIA

Sopla el Nordeste,
para mí el más amado de los vientos,
pues promete espíritu de fuego
y viaje propicio a los navegantes.
Ve pues ahora y saluda
al hermoso Garona
y a los jardines de Burdeos.
Allá, donde por la escarpada vega
desciende el sendero y a la corriente
cae profundo el arroyo, pero desde arriba
todo lo contempla una noble pareja
de roble y álamo plateado.
Todavía lo recuerdo bien y cómo
sus anchas copas indina
el bosque de olmos sobre el molino,
mientras en el patio se alza una higuera.
Los días de fiesta allá mismo
se encaminan las morenas mujeres
sobre suelo de seda
en el tiempo de marzo
cuando son iguales la noche y el día
y sobre lentos senderos,
preñados de sueños dorados,
pasan aires arrulladores.
Pero, ahora, que alguien
me alcance, rebosante de luz oscura
la copa aromática,
para que al fin yo pueda descansar, pues dulce
sería el sueño bajo las sombras.
No es bueno
estar sin alma,
privado de pensamientos mortales
 En cambio, bueno es
el diálogo y decir
lo que opina el corazón y oír contar muchas cosas
de los días del amor
y las hazañas ya acontecidas.
Pero ¿dónde están los amigos? ¿Dónde Belarmino
y el compañero? Algunos
sienten temor de ir a la fuente;
pues después de todo la riqueza comienza
en el mar. Ellos,
como pintores, reúnen toda
la belleza de la tierra y no desdeñan
la guerra alada ni
vivir solitarios, año tras año, bajo
el desnudo mástil, donde no atraviesan la noche
ni el brillo de los festejos de la ciudad,
ni el tañir de cuerdas o las danzas locales.
Mas, ahora, a las Indias
han partido los hombres,
desde allá, desde la cumbre batida de aire
en las colinas de viñas, desde donde
baja el Dordoña y al juntarse
con el magnífico Garona con anchura de mar
desemboca la corriente. En verdad, el mar
quita y da memoria,
 y el amor también fija los aplicados ojos.
Pero lo que permanece lo fundan los poetas.



In lieblicher Bläue…1




In lieblicher Bläue blühet mit dem metallenen Dache der Kirchthurm.
Den umschwebet Geschrei der Schwalben,
den umgiebt die rührendste Bläue.
Die Sonne darüber und färbet des Blech,
in Winde aber oben stille krähet die Fahne.
Wenn einer unter der Glocke dann herabgeht, jene Treppen,
ein stilles Leben ist es, weil, wenn abgesondert so sehr die Gestalt ist,
die Bildsamkeit herauskommt dann des Menschen.
Die Fenster, daraus die Glocken tönen,
sind wie Thore an Schönheit.
Nemlich, weil noch der Natur nach sind die Thore,
haben diese die Ähnlichkeit von Bäumen des Waldes.
Reinheit aber ist auch Schönheit.
Innen aus Verschiedenem entsteht ein ernster Geist.
So sehr einfältig aber die Bilder, so seht heilig sind die,
daß man wirklich oft fürchtet, die zu beschreiben.
Die Himmlischen aber, die immer gut sind, alles zumal,
wie Reiche, haben diese, Tugend und Freunde.
Der Mensch darf das nachahmen.
Darf, wenn lauter Mühe des Leben, ein Mensch aufschauen und sagen:
so will ich auch seyn?
Ja. So lange die Freundlichkeit noch am Herzen, die Reine,
dauert, misset nicht unglüklich der Mensch sich mit der Gottheit.
Ist unbekannt Gott?
Ist er offenbar wie der Himmel? dieses glaub’ ich eher.
Des Menschen Maaß ist’s.
Voll Verdienst, doch dichterisch, wohnet der Mensch auf dieser Erde.
Doch reiner ist nicht der Schatten der Nacht mit den Sternen,
wenn ich so sagen könnte, als der Mensch, der heißet ein Bild der Gottheit.






Giebt es auf Erden ein Maaß? Es giebt keines.
Nemlich es hemmen den Donnergang nie die Welten des Schöpfers.
Aus eine Blume ist schön, weil sie blühet unter der Sonne.
Es findet das Aug’ oft im Leben Wesen,
die viel schöner noch zu nennen wären als die Blumen.
O! ich weiß das wohl!
Denn zu bluten an Gestalt und Herz,
und ganz nicht mehr zu seyn, gefällt das Gott?
Die Seele aber, wie ich glaube, muß rein bleiben,
sonst reicht an das Mächtige auf Fittigen der Adler
mit lobendem Gesange und der Stimme so vieler Vögel.
Es ist die Wesenheit, die Gestalt ist’s.
Du schönes Bächlein, du scheinest rührend,
indem du rollest so klar, wie das Auge der Gottheit,
durch die Milchstraße.
Ich kenne dich wohl, aber Thränen quillen aus dem Auge.
Ein heiteres Leben seh’ ich in den Gestalten mich um blühen der Schöpfung,
weil ich es nicht unbillig vergleiche den einsamen Tauben auf den Kirchhof.
Das Lachen aber scheint mich zu grämen der Menschen,
nemlich ich hab’ ein Herz.
Möcht’ ich ein Komet seyn? Ich glaube.
Denn sie haben die Schnelligkeit der Vögel;
sie blühen an Feuer, und sind wie Kinder an Reinheit.
Größeres zu wünschen, kann nicht des Menschen Natur sich vermessen.
Der Tugend Heiterkeit verdient auch gelobt zu werden
vom ernsten Geiste, der zwischen den drei Säulen wehet des Gartens.
Eine schöne Jungfrau muß das Hauptumkränzen mit Myrthenblumen,
weil sie einfach ist ihrem Wesen nach und ihrem Gefühl.
Myrthen aber giebt es in Griechenland.



  
Wenn einer in der Spiegel siehet, ein Mann,
und siehet darinn sein Bild, wie abgemahlt;
es gleicht dem Manne.
Augen hat des Menschen Bild, hingegen Licht der Mond.
Der König Oedipus hat ein Auge zuviel vieleicht.
Diese Leiden dieses Mannes,
sie scheinen unbeschreiblich, unaussprechlich, unausdrüklich.
Wenn das Schauspiel ein solches darstellt, kommt’s daher.
Wie ist mir’s aber, gedenk’ ich deiner jetz?
Wie Bäche reißt das Ende von Etwas mich dahin,
welches sich wie Asien ausdehnet.
Natürlich dieses Leiden, das hat Oedipus.
Natürlich ist’s darum.
Hat auch Herkules gelitten? Wohl.
Die Dioskuren in ihrer Freundschaft haben die nicht Leiden auch getragen?
Nemmlich wie Herkules mit Gott zu streiten, das ist Leiden.
Und die Unsterblichkeit im Neide dieses Lebens,
diese zu theilen, ist ein Leiden auch.
Doch das ist auch ein Leiden,
wenn mit Sommerflecken ist bedekt ein Mensch,
mit manchen Fleken ganz überdekt zu seyn!
Das thut die schöne Sonne:
nemmlich die ziehet alles auf.
Die Jünglinge führt die Bahn sie mit Reizen ihrer Stralen wie mit Rosen.
Die Leiden scheinen so, die Oedipus getragen,
als wie ein armer Mann klagt, daß ihm etwas fehle.
Sohn Laios, armer Fremdling in Griechenland!
Leben ist Tod, und Tod ist auch ein Leben.

EN EL AMABLE AZUL







En el amable azul florece con el metálico techo el campanil. Lo circundan los chillidos de golondrinas en vuelo, lo envuelve el más conmovedor azul. El sol lo domina e ilumina las láminas, pero en lo alto la bandera quieta canta en el viento. Y si alguno desciende esas escalinatas bajo la campana, hay una vida en la quietud, pues cuando la figura está tan aislada, entonces la ductilidad del hombre emerge. Las ventanas desde donde resuenan las campanas son como puertas ante el umbral de la belleza. Es decir, puesto que las puertas son ahora como la naturaleza, semejan los árboles del bosque. Pero pureza es también belleza. Un grave espíritu surge al interior de lo diverso. Y tan simple sean las imágenes, sagradas son también, que uno teme describirlas. Los Celestes, empero, siempre benignos, tienen todo a la vez como quien es rico, virtud y felicidad. Es válido que el hombre los imite. ¿Es lícito, si la vida es puro cansancio, que un hombre se asome a mirar y diga: así quiero ser también? Sí. Hasta que la gentileza, pura, se conserve en su corazón, el hombre no se mide infelizmente con la divinidad. ¿Es desconocido Dios? ¿Es manifiesto como el cielo? Esto creo, más bien. Del hombre es la medida. Colmado de méritos, pero poéticamente, reside el hombre sobre esta tierra. Pero la sombra de la noche con las estrellas no es más pura, si me es dado decirlo, que el hombre, que imagen de la divinidad es llamado.




















¿Hay sobre la tierra una medida? Ninguna hay.
Pero de hecho los mundos del creador detienen la marcha del tono.
También una flor es bella, pues florece bajo el sol.
A menudo el ojo en la vida criaturas halla
que necesitaría llamar de forma más bella que a las flores.
¡Oh, lo sé muy bien!
¿Entonces sangrar en la persona y en el corazón,
y no ser más, gusta a Dios?
Pero el alma, como creo, debe permanecer pura,
de otro modo alcanza al Potente liberándose en las alas del águila
con cantos de alabanza y con la voz de muchas aves.
Es la esencia, la forma.
Oh, bello arroyo, pareces conmovedor,
mientras fluyes claro, como el ojo de la divinidad
a través de la Vía Láctea.
Yo te conozco, pero de mis ojos surgen lágrimas.
Una vida serena veo florecer en las figuras de la creación que me circundan,
y no es error que las compare con las solitarias palomas en el cementerio.
Pero la risa de los hombres parece afligirme,
lo que indica que tengo corazón.
¿Quisiera un cometa ser? Así lo creo.
Pues tienen la rapidez de las aves;
florecen al fuego y son como niños en la pureza.
Desear algo más grande la naturaleza humana no puede arrogarse.
La serenidad de la virtud merece también ser alabada
por el grave espíritu que aletea entre las columnas del jardín.
Una hermosa virgen debe ceñirse la cabeza con flores de mirto,
porque su naturaleza es simple, y simple en el sentimiento.
Pero sólo en Grecia hay mirtos.








Si uno mira en el espejo, un hombre,
y ve su imagen, como pintada;
es como el hombre.
Ojos tiene la imagen del hombre, mientras tiene luz la luna.
El rey Edipo tiene tal vez un ojo de más.
Los dolores de este hombre
indescriptibles, inexpresables, inefables parecen.
Es por esto que el drama lo representa.
¿Pero por qué es que yo te pienso ahora?
Como arroyos me lleva el fin de algo que se extiende como Asia.
Este dolor, naturalmente, lo prueba Edipo.
Es por esto, naturalmente.
¿También Hércules sufrió? Ciertamente.
¿Y en su amistad los Dióscuros no han sufrido el dolor?
Luchar como Hércules con Dios, esto es dolor.
Y la inmortalidad en la envidia de esta vida,
deberla vivir, es dolor también.
¡Pero también esto es dolor,
cuando el hombre se halla cubierto de manchas de sol,
enteramente recubierto estar!
Esto hace el bello sol: de hecho, todo esto educa.
Con la seducción de sus rayos, como con rosas, la órbita atrae a los jóvenes.
Los dolores padecidos por Edipo
parecen los de un pobre hombre que se lamenta de lo que le falta.
¡Oh, hijo de Layo, pobre extranjero en Grecia!
La vida es muerte, y también la muerte es una vida.









Créditos

Traducciones
Las traducción de el poema A los jóvenes poetas, La tostadora moderna Revista Digital de Humanidades. El poema EL PASEO FRIEDRICH HÖLDERLIN POEMAS DE LA LOCURA precedidos de algunos testimonios de sus contemporáneos sobre los «años oscuros» del poeta Traducción y notas de Txaro Santoro y José María Álvarez —Edición. El poema  El espíritu del siglo traducción de  Federico Gorbea  en  Hölderlin   Poesía Completa. Edición bilingüe (alemán-español), Libros Rio Nuevo, 1995. (PDF). El poema Memoria, tomada de p.89 y p.90 de la traducción: Helena Cortés Gabaudán y Arturo Leyte Coello, 2005.Martin Heidegger aclaraciones a la poesía de Holderlin. La versión en alemán de Michel PHILIPPON Littérature, philosophie, arts.Para el poema final En el  amable azul La jornada semanal, traducción de Jose Manuel Recillas. Pero también en Albalá: Friedrich Hölderlin. Círculo de poesía, Jose Manuel Recillas. May 5, 2011




Enlaces

Para el ensayo HÖLDERLIN Y LA ESENCIA DE LA POESÍA, versión completa PDF.  
                                                                                             https://estudiosliterariosunrn.files.wordpress.com/2010/09/heidegger-martin-holderlin-y-la-esencia-de-la-poesia.pdf


Sobre los poemas de la locura de Holderlin.

Para obra poética completa de Hölderlin. :    Poesía Completa. Edición bilingüe (alemán-español),  



Por ser post pertinentes a lo aquí tratado también remitimos al lector a dos enlaces de Plaza de las palabras: Tres filósofos poetas: Lucrecio, Dante, Goethe. De George Santayana. Post




Ilustraciones


 Retrato de Hölderlin, 1792, Wikipedia
Torre Holderlin , donde vivio confinado el poeta durante la mitad de su vida, Tubinga, Wikipedia.