Selección de poemas de Antonio Machado. Edición bilingüe. Post Plaza de las palabras


Plaza de las palabras en su sección Poetas, presenta a Antonio Machado, (1875-1939), poeta español de la generación del 98.Sus principales obras  Soledades, (1903), Soledades, galerías y otros poemas, (1907), Campos de Castilla, (1912), Nuevas canciones, (1924). Poesía completas, (1928, 1933,1936). Su poesía esta rodeada del paisaje castellano, en un lenguaje puro y sin adornos. El escritor estadunidense John Dos Passos, al referirse a Campos de Castilla,  señaló:

«Un lenguaje seco, libre  y luminoso. Su música es austera y natural. La elocuencia es evitada a toda costa. La cuidadosa y sencilla cadencia de las palabras está tan llena de sentimientos que laten. Sonido e imagen están tejidos juntos en un extraordinario grado. Algunas estrofas parecen más pinturas que poemas.» (1)

Por su parte el escritor español Juan Ramón Jiménez apuntó en su memoria: Una reminiscencia  de Antonio Machado:
 
« Toda esta noche de luna alta que viene de España y regresa a España, con sus montañas y su Antonio Machado reflejados en su espejo melancólico, luna de diamante triste, extremo azul  y verde, en la palmera de felpa verde violeta junto a la puertecita del verdadero exilio, escuché en las profundidades de mi vigilia la ballada Night Rainbow. Uno de los más profundos poemas de Antonio Machado y uno de los más hermosos poemas que yo he leído.»  (2)




Y tu, Señor, por quien todos
vemos y ves las almas,
dinos si todos, algún día,
hemos de verte la cara.
Arcoíris de noche
Antonio Machado









Selección y traducción de poemas de Antonio Machado por Plaza de las palabras

RETRATO

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.


PORTRAIT

My childhood is memories of a courtyard in Seville,
and a clear backyard where the lemon tree ripping;
my youth, twenty years in the land of Castile;
my story, some cases that I do not want illuminating.

I have not been a seducer nor mindless. 
You know my clumsy clothes costume.
But I received the arrow that Cupid assigned me.
And I worship how much they can have of kindness.

There are in my veins drops of Jacobin blood.
Although my verse springs from a serene supply,
and, more than a man at use who knows his principle,
I am, in the good sense of the speech, good.

I adore fine art, and in modern beauty.
I cutted the old roses from Ronsard's orchard;
but I do not love the cosmetics of the new crowd.
I'm not a bird like that of the new ebullient fruity.

I despise the romances of the hollow singers
and the legion of crickets that sing to the moon.
I stop to distinguish the voices of the echoes,
and I listen only, among the voices, one.

Am I classic or romantic? I don’t know.
Leave my verse, the same as the captain grips his sword.
Famous for the brave hand that wield it,
not for the learned effort  of the luxurious smith.

I converse with the man who always goes with me. 
One who speaks only expects to speak to God one day.
My soliloquy is talk with this good friend, 
who taught me the secret of philanthropy.

I owe you nothing; you owe me for all I have written. 
I walk off to my work, with my money pays,
the suit that covers me and the home wherever I stays, 
the bread that feeds me and the bed where I dream.

And when appears the hour of the last voyage,
and the ship that never return be ready for last glimpse, 
will find me for embark with a light luggage,
almost naked like the kids of the sea.









XCVIII
(A ORILLAS DEL DUERO)

fragmentos
Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
buscando los recodos de sombra, lentamente.
A trechos me paraba para enjugar mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante;
o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante/
y hacia la mano diestra vencido y apoyado
en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
trepaba por los cerros que habitan las rapaces
aves de altura, hollando las hierbas montaraces/
de fuerte olor —romero, tomillo, salvia, espliego—./            
 Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.

(ON THE SHORE OF DUERO)

XCVIII

fragments

It was the middle of July. A beautiful day,
I, alone, for scree  of the ruins  ascend,
looking for shadow beyond, slowly.
At length I stopped to wipe my forehead
and give some of to the breathless chest;
or, drowning the step, the body ahead
and towards the right hand conquered and  supported/
in a stick, in the air of a  shepherd’s crook,
climbed up the hills that inhabit the predators/
tall birds, treading mountain grassland
with a strong smell: rosemary, sage, lavender, thyme./
Descending below harsh fields on a fiery sun.

(…)
El Duero cruza el corazón de roble
de Iberia y de Castilla.
¡Oh tierra triste y noble,
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aun van, abandonando el mortecino hogar,/
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!  

(...)
The Duero crosses the heart of oak
of Iberia and Castile.
That of the high plains: desert and rock
!Oh! sad and noble grounds,
of fields without plows, brooks  or woods;
decrepit cities, roads without inns
and idle peasants without a song or dancing
that still go, leaving the dying housing,
like your long rivers, Castile, looking the sea!






CAMPOS DE SORIA

I
Es la tierra de Soria, árida y fría.
Por las colinas y las sierras calvas,
verdes pradillos, cerros cenicientos,
la primavera pasa
dejando entre las hierbas olorosas
sus diminutas margaritas blancas.


La tierra no revive, el campo sueña.
Al empezar abril está nevada
la espalda del Moncayo;
el caminante lleva en su bufanda
envueltos cuello y boca, y los pastores
pasan cubiertos con sus luengas capas.

SORIA FIELDS

I
It is the land of Soria, arid and cold.
Through the hills and the bald sierras,
green and little meadows, ashy mounts        ,spring pass
leaving among the fragrant herbs
as his tiny white daisies.

The earth does not revived, the field dreams. /
At the beginning of April it is snowing
the back of the Moncayo;
the walker is wearing his scarf
wrapped neck and mouth, and shepherds
them pass covered with their large  layers./

III
Es el campo ondulado, y los caminos
ya ocultan los viajeros que cabalgan
en pardos borriquillos,
ya al fondo de la tarde arrebolada
elevan las plebeyas figurillas,
que el lienzo de oro del ocaso manchan.
Mas si trepáis a un cerro y veis el campo
desde los picos donde habita el águila,
son tornasoles de carmín y acero,
llanos plomizos, lomas plateadas,
circuidos por montes de violeta,
con las cumbres de nieve sonrosada.

III
It's the curvy field, and the paths
the riders already put out of sight
in brown donkeys,
by now at the bottom of the reddish
 afternoon  raise the ordinary figurines,
that the golden canvas of sunset stains.
But if you climb a hill and see the field
from the peaks where the eagle flight,
they are carmine and steel sunflowers,
dark plains, silver mounts,
circulated by mountains of violet,
with the snowy rosy  peaks.


IV
¡Las figuras del campo sobre el cielo!
Dos lentos bueyes aran
en un alcor, cuando el otoño empieza,
y entre las negras testas doblegadas
bajo el pesado yugo,
pende un cesto de juncos y retama,
que es la cuna de un niño;
y tras la yunta marcha
un hombre que se inclina hacia la tierra,
y una mujer que en las abiertas zanjas
arroja la semilla.
Bajo una nube de carmín y llama,
en el oro fluido y verdinoso
del poniente, las sombras se agigantan.        

IV
! The shapes of the field over the sky!
Two slow oxen plow
in an mount , when autumn begins,
and among the black bent heads
under the heavy yoke,
a basket of reeds and broom hangs,
which is the cradle of a child;
and after the yoke  march
a man who leans toward the earth,
and a woman who in the open ditches
throws the seed.
Under a cloud of carmine and flame,
in the fluid and greenish gold
from the west, the shadows  grow up  gigantic.

.
CLXI
PROVERBIOS Y CANTARES

A José Ortega y Gasset.

I
El ojo que ves no es
ojo por que tú lo veas,
es ojo porque te ve.

IV
Mas busca en tu espejo al otro,
al otro que va contigo.

V
Entre el vivir y el soñar
hay una tercera cosa.
Adivínala.

XXXVI
No es el yo fundamental
eso que busca el poeta,
sino el tú esencial.

XLIV
No desdeñéis la palabra;
el mundo es ruidoso y mudo,
poetas, sólo Dios habla.


LXIII
Sentía los cuatro vientos,
en la encrucijada
de su pensamiento.

XCVIII
Tu profecía, poeta.
—Mañana hablarán los mudos:
el corazón y la piedra.

CLXI
PROVERBS AND SINGERS

To José Ortega y Gasset
I
I
The eye you see is not
eye for you to see it.
It’s an eye because he sees you.

IV
But look in your mirror for the other,
to the other who goes with you.

V
Between living and dreaming
emerge a third thing.
Discover it.

XXXVI
It is not the fundamental self
what the poet is looking for,
but the essential you.

XLIV
Do not disdain the word;
the world is loud and mute,
poets, only God speaks.


LXIII
He felt the four winds,
over  the crossroads
of his thinking.

XCVIII
Poet, your prophecy.
Tomorrow the mute will speak:
The heart and the stone.


CONSEJOS, COPLAS, APUNTES
(TIPS, COPLAS, NOTES)

1
Tengo dentro de un herbario
una tarde disecada,
lila, violeta y dorada.
Caprichos de solitario.
1
I have inside a herbarium
a dissected afternoon,
lilac, violet and gold.
Whims of solitaire.


2
Y en la página siguiente,
los ojos de Guadalupe,
cuyo color nunca supe.
2
And on the next page,
Guadalupe's eyes,
whose color I never knew.


7
En el mar de la mujer
pocos naufragan de noche;
muchos, al amanecer.
7
In the sea of women
few wrecks at night;
many at dawn.


9
La plaza tiene una torre,
la torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca flor.
Ha pasado un caballero
—¡quién sabe por qué pasó!—,
y se ha llevado la plaza,
con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama,
su dama y su blanca flor.
9
The plaza has a tower,
the tower has a balcony,
the balcony seizes a lady,
the lady a white flower.
A gentleman has passed
! Who knows why it comes to pass!
and has taken the plaza,
with its tower and  balcony,
with his balcony and  lady,
your lady and white flower.



CANCIONES A GUIOMAR

III

                      Tu poeta
piensa en ti. La lejanía
es de limón y violeta,
verde el campo todavía.
Conmigo vienes, Guiomar;
nos sorbe la serranía.
De encinar en encinar
se va fatigando el día.
El tren devora y devora
día y riel. La retama
pasa en sombra; se desdora
el oro de Guadarrama.
Porque una diosa y su amante
huyen juntos, jadeante,
los sigue la luna llena.
El tren se esconde y resuena
dentro de un monte gigante.
Campos yermos, cielo alto.
Tras los montes de granito
y otros montes de basalto,
ya es la mar y el infinito.
Juntos vamos; libres somos.
SONGS TO GUIOMAR

III

                              Your poet
thinks of yourself. Aloofness
is a lemon and violet,
green the field yet.
With me, you come, Guiomar;
the mountain range sips us.
From oak to oak
the day is getting tired.
The train devours and devours
day and rail. The broom flower
passes into shadow;
Gold of Guadarrama vanish it.
Because a goddess and her lover
run away together,
the full moon follows, breathless.
The train hides and resonates
inside a huge mountain.
Desolate fields, high sky.
After the granite mountains
and other basalt mountains,
it is already the sea and the infinite.
Together we go; we are at liberty. 


.
LOS SUEÑOS DIALOGADOS

IV
¡Oh soledad, mi sola compañía,
oh musa del portento, que el vocablo
diste a mi voz que nunca te pedía!,
responde a mi pregunta: ¿con quién hablo?

Ausente de ruidosa mascarada,
divierto mi tristeza sin amigo,
contigo, dueña de la faz velada,
siempre velada al dialogar conmigo.

Hoy pienso: este que soy será quien sea;
no es ya mi grave enigma este semblante
que en el íntimo espejo se recrea,

 sino el misterio de tu voz amante.
Descúbreme tu rostro, que yo vea
fijos en mí tus ojos de diamante.      


THE DIALOGED DREAMS

IV
Oh loneliness, my only company,
oh muse of the wonder,  gift  the word
a voice.  But I never asked at you!
answer my question: who do I converse to?

Absent from noisy masquerade,
amusing my sadness without a friend,
with you, the owner of the disguised face,
always disguised when talking with me.

Today I think: I am whoever I am;
it is not my grave enigma this countenance
that in the intimate mirror is recreated,

but the mystery of your loving voice.
Discover me your face that I see
fixed on me your diamond eyes.



IRIS DE LA NOCHE

A D. Ramón del Valle–Inclán

Hacia Madrid , una noche,
va el tren por el Guadarrama.
En el cielo, el arco iris
que hace la luna y el agua.
!Oh , luna de abril, serena, 
que empuja las nubes blancas!


Duerme  el niño y, todavía,
ve el campo verde que pasa,
y arbolillos soleados,
y mariposas doradas. 

La madre, ceño sombrío
entre un ayer y un mañana,
ve unas ascuas mortecinas
y una homilía con arañas.

Hay un trágico viajero
que debe ver cosas raras,
y habla solo y, cuando mira,
nos borra con la mirada.

Yo pienso en campos de nieve
y en pinos de otras montañas.  

Y tu, Señor, por quien todos
vemos y ves las almas,
dinos si todos, algún día,
hemos de verte la cara.

RAINBOW OF THE NIGHT

To Mr. Ramón del Valle–Inclán

On the way to  Madrid, one night,
the train goes through the Guadarrama.
In the sky, the rainbow
what does the moon and water.
!Oh, April moon, serene,
that pushes the white clouds!

The child sleeps and  still
see the green field that passes
and sunny trees,
and golden butterflies.

The mother, a gloomy frown
between a yesterday and a tomorrow,
see some faint embers
and a homily with spiders.

There is a tragic voyager
that must see strange things,
and he speaks alone and, when gaze,
it averts  us with yours  glimpse.

I think of snowfields
and in pines of other mountains.

And you, Lord, for whom all
we see and you stare the souls,
tell us if everybody, someday,
we are to see your face.


CRÉDITOS

Notas bibliográficas

1. En ingles en el original, la traducción es de Plaza de las palabras. The dream below the sun. Selected poems of Antonio Machado. Introduction John Dos Passos.  Traducciones de poemas del  español al ingles por  Willis Barnstone, 1987   
 
2. En ingles en el original la traducción es de Plaza de las palabras. The dream below the sun. Selected poems of Antonio Machado. Reminiscence Juan Ramón Jiménez.  Traducciones de poemas del español al ingles por  Willis Barnstone, 1987    

Traducciones

Selección de poemas y traducciones del español al idioma  ingles,  versiones libres por Plaza de las palabras

Enlace

Español
Antonio Machado. Poesía Completa. Espasa Calpe, 220 páginas, PDF 
Ingles
Antonio Machado, Campos de Castilla  Traslated, introduction  and notes. Patrick Sheerin. Edición Jesús Bozal Alfaro.   PDF

Antonio Machado - Selected Poems: Download
Reference:


Ilustraciones

Retrato a lápiz de Antonio Machado, Arturo Espinosa, 2012
Soria, foto. Antonio Machado, Campos de Castilla, edición del Centenario de Campos de Castilla, Edición de Jesús Bozal Alfaro, Soria, 2012    
El Duero a su paso por la ermita de San Saturio, foto Antonio Machado, Campos de Castilla, edición del centenario de Campos de Castilla, Edición de Jesús Bozal Alfaro, Soria, 2012     

Camino a Ocenilla, Soria, foto Antonio Machado, Campos de Castilla, edición del centenario de Campos de Castilla, Edición Jesús Bozal Alfaro, Soria, 2012    

Lecturas: Tecnología y literatura



Plaza de  las palabras en esta ocasión en su sección Lecturas, presenta dos artículos, ambos muy relacionados. El primero Revolución tecnológica y literatura por Xabier F. Coronado. Y el segundo Obras de ficción con Inteligencia Artificial, escrito por Gabriel Del Castillo, ambos artículos se complementan. El primero esta orientado describir un panorama amplio de la tecnología y su efecto en la literatura y la sociedad. Es una visión macro. El segundo articulo, es la visión micro y pone ejemplos de cómo la tecnología ha irrumpido en el mundo concreto y creativo de  la literatura. ¿Se puede con la inteligencia artificial hacer una poesía? ¿Podrá algún día la inteligencia artificial crea una novela? ¿Podrá haber una crítica literaria elaborada por la Inteligencia Artificial? ¿Dónde queda la intimidad y la personalidad del autor si un artista se apoya en dichos artificios  tecnológicos? ¿Podrá un lector saber si lo que lee es una poesía o novela escrita por un ser humano o  si es escrita  por una maquina?  ¿En el futuro serán sustituidos los creadores por las maquinas? ¿Podrá un escritor competir contra una maquina?

Revolución tecnológica y literatura

Xabier F. Coronado

Lo que vieron mis ojos fue simultáneo:
lo que transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es.
J. L. Borges
           
A finales del pasado siglo, la irrupción en el marco de la sociedad humana de internet –un conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas–, ha significado una revolución en muchos aspectos. El laberinto de la red de redes se ha convertido en una galaxia en expansión que invade nuestra vida cotidiana; se trata de un acontecimiento que marca con claridad una frontera histórica: la era digital.
La revolución virtual
Aunque la primera red interconectada se remonta a finales de 1969, cuando se establece el enlace entre la UCLA y la Universidad de Stanford, no es hasta 1990 cuando comienza a extenderse la Red Informática Mundial (World Wide Web), lo que conocemos por “la web” o “triple w”, un sistema de distribución de documentos interconectados de hipertexto y multimedia accesibles vía internet. Después de veinte años de propagarse, la web se ha convertido en algo indispensable para la mayor parte de la sociedad, tanto a nivel laboral como en el campo de las relaciones personales.
La revolución tecnológica es un movimiento global que se transforma vertiginosamente y el ser humano no es totalmente consciente de lo que está sucediendo y de las repercusiones que –a corto, mediano y largo plazo– tendrá en la evolución de la sociedad. En un principio el fenómeno del correo electrónico y, posteriormente, la propagación de las redes sociales a través de la llamada web 2.0, cambiaron radicalmente nuestra manera de comunicarnos. Este camino tecnológico provoca cambios que nos obligan a replantear muchas cosas.
Ante esta realidad virtual tan determinante, las transformaciones se están produciendo a todos los niveles y a veces de forma radical: las instituciones educativas, el sistema económico, la vida política y el mundo cultural se han visto impulsados a modificar sus dinámicas de funcionamiento; por su parte, una cifra incalculable de individuos han cambiado la manera de relacionarse con su entorno social. La vida diaria está inmersa en un marco virtual que cada vez ocupa más nuestro tiempo.
Las áreas del conocimiento y la creación también se han visto afectadas y el nuevo escenario rompe moldes. Las manifestaciones artísticas están sufriendo el embate de las nuevas tecnologías y se abren posibilidades aún por explorar.
Literatura y nuevas tecnologías
La literatura ha sido, entre las artes, una de las más turbadas y seducidas por las nuevas tecnologías; fue precisamente un escritor visionario, Arthur C. Clark, quien, en 1970, en un artículo firmado por Wernher von Braun para la revista Popular Science, anunciaba lo que estaba por llegar: “Imagina una consola en tu oficina que combina, oprimiendo un botón, los servicios de un teléfono, una televisión por cable, una fotocopiadora y una pequeña computadora electrónica conectada a un sistema sincronizado satelital; esta consola podrá poner todo el conocimiento acumulado del mundo al alcance de las manos.”




Los nuevos tiempos exigen una reconsideración sustancial de la literatura porque los conceptos de libro, escritura y lectura están cambiando. La puesta en escena de otros elementos creativos –el hipertexto, la imagen en movimiento, la música o el dibujo–, multiplica las posibilidades del discurso narrativo y la producción de obras nuevas. La industria editorial se reorienta y el libro cede paso a soportes digitales que facilitan la autoedición.
En estos tiempos debemos adaptarnos a leer los libros en un dispositivo electrónico: es ganancia para la literatura y la lectura. Los libros digitalizados cambiaron el panorama de la edición y difusión de textos: papel y tinta van desapareciendo. El libro digital genuino difiere en muchos aspectos del digitalizado: no tiene antecedente físico y pone en juego planos virtuales de textos, imágenes y sonidos al servicio del hecho narrativo. El uso de la computadora para la creación literaria permite al texto electrónico ser multilineal, multimedial e interactivo, aspectos que le confieren su naturaleza virtual irreversible.
Es indudable que se están produciendo novedades y cambios en aquello a lo que estábamos acostumbrados, aunque tales transformaciones todavía no se procesan del todo bien y deberá pasar tiempo para tener una idea clara de lo que suponen. Un factor importante es que los aparatos multifuncionales son relativamente asequibles y su uso se facilita por cuestiones económicas de consumo. Con sólo intentarlo, cualquiera puede grabar imágenes y sonido, escribir en varios formatos, dibujar, y un largo etcétera de posibilidades; por eso en la red hay de todo y mucho es experimental o improvisado. Un dato: en diversas universidades ya existen asignaturas de narrativa digital, revistas, páginas web y premios que son el vivero de una nueva generación de escritores.
Los escritores siempre han sido reflejo de su tiempo, sus obras aportan imágenes que interpretamos mentalmente, porque leer establece vínculos, significa dialogar y los libros han sido interlocutores de la evolución del pensamiento humano. El puente establecido entre escritor y lector adquiriere nuevas dimensiones gracias al soporte digital. Este panorama, donde se abren otras formas de construir y difundir en el mundo literario, es una realidad incuestionable y nos invita a reflexionar desde posturas abiertas sobre la llamada literatura digital.

Los antecedentes

Podemos repasar la historia y analizar si los cambios tecnológicos en el proceso literario –papel, imprenta, máquina de escribir– afectaron al hecho creativo. Es evidente que fue en el plano divulgativo donde las novedades técnicas han influenciado más. El papiro fue un avance frente a los soportes anteriores en tablillas de barro. El papel abrió los límites que tenía el pergamino y la imprenta dio a todo el avance una dimensión que parecía definitiva.
La revolución tecnológica supone un cambio más trascendental porque no sólo afecta el tema de difusión sino también el proceso creativo. Las herramientas personales que utilizamos para realizar la escritura también han evolucionado, desde punzones y plumas, hasta la máquina de escribir y la eclosión de los teclados digitales. Computadoras, tabletas y teléfonos tienen incorporado un sistema digital virtual con funciones múltiples que hacen posible otra manera de escribir. El avance tecnológico está teniendo mucha repercusión en el proceso literario, porque facilita la elaboración y distribución de productos e incrementa las posibilidades creativas.
Una de las primeras opciones que ofrece la escritura en soporte digital es la utilización del hipertexto, que expande la estructura lineal de lo que escribimos o leemos y permite trascender las limitaciones del libro impreso. Esos límites ya intentaron romperlos escritores como Lawrence Sterne (Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, 1767); Pérez de Ayala (La pata de la raposa, 1913); Joyce (Finnegan’s Wake, 1939); o Italo Calvino (Il castello dei destini incrociati, 1969), quienes, a fuerza de genio e inquietud, se escurrían entre los barrotes de la jaula de papel. También Borges, con los relatos incluidos en Ficciones (1944), El Aleph (1945) o El libro de arena (1975), abría caminos hacia otras dimensiones literarias; por su parte, Cortázar consiguió con Rayuela (1963), al usar textos como material interconectado, abrir la puerta a múltiples lecturas.
Estos antecedentes son llamados protohipertextos en ese lenguaje de lo virtual, que sufre la ansiedad por nombrar que padece el que apenas está creciendo. Así surgen distintos neologismos para un mismo concepto y se habla de literatura digital o electrónica, de ciberliteratura o de literatura tecnológica... y los géneros se reconvierten en hiperficción, holopoesía, ciberdrama o wikinovela. También, según el lugar de la red donde se escriba, surgen la blogonovela o la twitteratura. Decir que algo escrito en 140 caracteres puede ser un twitpoema, un twitrelato o cualquier otro derivado, cuando ya existen el haikú, el epigrama, el aforismo o el microrrelato, es querer dar al medio el carácter de género literario y pretender nombrar lo que ya tiene nombre.
A pesar de la celeridad tecnológica de los tiempos, el cambio a nivel narrativo tuvo que recorrer un camino. Después de aquellas obras que utilizaron el hipertexto para experimentar otras opciones, llegaron los primeros ensayos de anexar soportes audiovisuales en el producto literario; autores reconocidos como Laura Esquivel (La ley del amor, 1996) o Luis Goytisolo (Mzungo, 1996), entre otros, buscaron con estas obras híbridas nuevas dimensiones para la creación literaria.
Hay libros que son eslabones entre la narrativa analógica y la digital, entre ellos el experimento de novela en la red La rebelión de los delfines, que Francisco Umbral inició con una frase fuera de contexto que fue continuada por varios escritores y posteriormente sería trasladada al formato impreso (Espasa Calpe, 2001). Otros ejemplos son La isla del fin de la suerte, un proyecto de Lorenzo Silva (Círculo de Lectores, 2001); Vidas prodigiosas, obra digital diseñada en 2006 por la Universidad de Deusto; y Madrid escribe (2006), un proyecto literario de la Comunidad de Madrid. En ellos ya se introducen el hipertexto, los enlaces y la autoría compartida.

La literatura digital

Históricamente, la literatura como concepto ha abarcado dimensiones y definiciones diversas. Hasta ahora el soporte no producía categorías ni géneros literarios, sólo era el medio donde escribir pensamientos e ideas y no influía de manera determinante en el contenido del texto. En la actualidad, el libro se transmuta en pantalla interactiva conectada con imágenes y documentos. La narrativa digital produce un texto con enlaces multifuncionales y multimediales, concebido y realizado en un campo virtual.
Hasta la aparición de las nuevas tecnologías, sólo teníamos dos posibilidades de narrar: de manera oral o escrita. En la actualidad surge la forma virtual que, además de la palabra escrita, utiliza recursos multimedia para construir obras literarias. De la unión entre tecnología digital y literatura resulta un nuevo modelo; este hecho provoca un cambio en los paradigmas literarios: literatura oral, literatura impresa y literatura digital. Indudablemente la literatura digital representa una ruptura con respecto a la tradición, es un cambio sustantivo porque utiliza un lenguaje que incorpora nuevos símbolo pero es, en definitiva, una nueva manera de hacer literatura.



A la hora de debatir, los que defienden el libro en tanto objeto argumentan la cuestión física y estética; apelan al tacto y al olfato frente a la supuesta frialdad del aparato electrónico que, por otro lado, amplía las posibilidades sensoriales del libro clásico (imágenes dinámicas y sonido). Otra diferencia es que el soporte digital resuelve problemas de transporte y almacenamiento: hoy en día, cualquier computadora puede guardar miles de obras literarias digitalizadas. A pesar de todo, no es probable que el libro vaya a desaparecer; se seguirán haciendo obras susceptibles de ser impresas.
La literatura digital ya ha producido composiciones interesantes y de calidad. En español podemos citar, entre otras, un par de obras de Jaime a. Rodríguez, realizadas con el apoyo de la Universidad Javeriana de Bogotá: Gabriella infinita (1995, 1998-99, 2005), que tiene tres versiones: tradicional, hipertextual, y multimedial; y Golpe de gracia (2007), que incluye videojuegos y una novela lineal. En inglés se pueden recomendar las clásicas Afternoon, a Story (1987), de Michael Joyce, y Victory Garden (1991), de Stuart Moulthrop. Es indudable que una nueva forma de narrar ya comenzó a cristalizarse.
Si la revolución tecnológica genera medios para desarrollar una creatividad literaria donde tenga cabida la genialidad artística y la elaboración de productos de calidad, bienvenida sea. No es casualidad que la literatura digital esté cada vez más vinculada al medio universitario, que es el canal adecuado para la entrada de cambios que luego maduran y se normalizan.
No se debe prejuzgar o rechazar por sistema, pues al posicionarse en contra de la novedad se corre el peligro de emular el inmovilismo educativo de la época franquista, cuando en un colegio religioso se enseñaba que “novedad significa no-verdad”. Lo que se debe rechazar siempre es la simulación, porque sólo se sustenta en la mentira y nos conduce sin remedio al adocenamiento.



Obras de ficción con Inteligencia Artificial


Javier Del Castillo

FUTURO

Imaginemos que en un futuro más o menos lejano el ganador del Premio Planeta fuera un robot. O que la autoría de los guiones de la serie de mayor éxito en España correspondiera a un software japonés programado con Inteligencia Artificial. El mundo de la creación literaria tampoco se quedará al margen de los avances que ya se están produciendo en otros sectores más vinculados a las nuevas tecnologías.



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Hace unos meses, la editorial china Cheers Publishing publicó un poemario –una selección de 139 poemas– escrito a través de Inteligencia Artificial por Microsoft Little Ice, con el título “La luz solar se perdió en la ventana de cristal”.
Seguramente que a los amantes de la poesía no les diga nada este título, y mucho menos su “autor”, pero no cabe duda de que el citado poemario abre muchas interrogantes y pone sobre la mesa un interesante debate: ¿hasta qué punto una máquina y un algoritmo tienen capacidad para crear un mundo literario, mezclando los ingredientes que previamente haya puesto a su disposición el ser humano?
El talento, la imaginación y la creatividad de un poeta no pueden transmitirse a un robot, ni por arte de magia. Pero, sin embargo, el robot sí puede memorizar un gran volumen de información, como hizo Microsoft Little Ice. Un algoritmo se encargó de poner a su servicio miles de sonetos pertenecientes a distintas generaciones literarias. Con todo este material, el robot fue capaz de generar 10.000 poemas, entre los que se eligieron los 139 que luego pasaron a formar parte de ese libro de poesía.
Los promotores de la idea comprobaron después –mezclando los poemas escritos por Inteligencia Artificial y otros de autores de carne y hueso– que muchos lectores no eran capaces de discernir entre unos y otros. Es más, sólo una minoría admitía la autoría y la participación de un algoritmo en esa selección de poemas.
El paso siguiente, para echarle más sentimiento a los relatos –ya sean en verso o en prosa-, será encontrar la manera de sustituir la ayuda humana con programas de Inteligencia Artificial mucho más perfeccionados y con una selección previa de frases y palabras que enriquezcan los contenidos.
En definitiva, suplir de alguna manera la capacidad imaginativa y la sensibilidad de los humanos. Según los expertos, la clave en estos momentos radica en dotar al software de una mayor sensibilidad… Pero todo se andará.
Frente a los más escépticos, que defienden la imposibilidad de que una máquina pueda reemplazar a la mente humana en la literatura, comienzan a levantarse algunas evidencias, que ponen en cuestión sus argumentos.
Creaciones de Inteligencia Artificial
Incluso existen experimentos que demuestran que la Inteligencia Artificial tiene ya quien la escriba. En apenas unos días, una editorial rusa, Astral Spb, publicó una novela ajena a la intervención de una mente humana, aunque previamente su “autor material” recibiera recursos lingüísticos y herramientas narrativas de trece escritores, así como datos y perfiles de personajes, una trama, un tiempo y unas localizaciones en las que se situaba la historia.
Por lo tanto, el dilema sigue estando en cómo generar en las máquinas la capacidad de imaginación y los suficientes matices que enriquezcan el alma de los personajes. ¿Se podría hablar de creación literaria, si el texto narrativo se compone de informaciones y de extractos que previamente se han incorporado en un programa informático? Sin esa aportación previa, difícilmente tendremos en el futuro un Premio Planeta, y no digamos ya un Premio Nobel de Literatura.
La experiencia del ser humano, sus circunstancias vitales, nunca podrán ser equiparables a la acumulación de datos que puede absorber de forma física un robot. Sin embargo, eso no quita para que la colaboración entre máquinas y personas se vaya estrechando. Y para que, incluso, se puedan lograr obras de ficción realmente interesantes.
Créditos

Revolución tecnológica y literatura, por Xabier F. Coronado, La jornada Semanal. Directora General: Carmen Lira Saade. Director Fundador: Carlos Payán Velver. Domingo 12 de enero de 2014 Núm.: 984

Obras de ficción con Inteligencia Artificial, por Javier Del Castillo, 2 de septiembre de 2017. Blogthinkbig.com
Ilustraciones

Las ilustraciones son de los articulo originales, salvo la ilustración que inicia el post,

El sueño, escultura por Brancusi