Un poema de Patrick Kavanagh* 'Una infancia de Navidad' en Irlanda. Un hermoso poema irlandés para las edades



Una infancia de navidad

Patrick Kavanagh

Mi padre tocaba la melódica
junto a nuestra cerca;
había estrellas en la mañana hacia el este
que danzaban con su música.

A través de los pantanos salvajes su melódica llamaba
a los Lennons y a los Callans.
Me puse los pantalones con apuro
porque supe que algo extraño había pasado.

Afuera, en el tambo mi madre
tocaba la música del ordeñe;
la luz de su lámpara de establo era una estrella
que la escarcha de Belén  hacía parpadear.

Una gallareta chillaba en el pantano,
un grupo iba a pie
aplastaban el aguanieve de los baches,
alguien tristemente giraba los fuelles de un carro.

Mi niño poeta elegía las letras
sobre la piedra gris,
en plata la maravilla de una Navidad pueblerina,
el guiño brillante de un amanecer escarchado.

Cassiopeia  colgaba sobre
la Colina empinada de Cassidy,
miré y tres cardos rusos rodaban
en el horizonte- los Tres Reyes Magos.

Un hombre viejo que pasaba dijo:
“no puede hacerla hablar”-
la melódica, me escondí en la entrada
y ajusté la hebilla de mi saco con tablas.

Hice seis muescas en el poste del correo
con la gran cuchilla de mi navaja-
tenía una para cortar tabaco.
Y yo había vivido seis Navidades.

Mi padre tocaba la melódica,
mi madre ordeñaba las vacas,
y yo tenía una plegaria como una rosa blanca  prendida
en la blusa de la Virgen María.



Patrick Kavanagh 'A Christmas Childhood’


My father played the melodion
Outside at our gate;
There were stars in the morning east
And they danced to his music.

Across the wild bogs his melodion called
To Lennons and Callans.
As I pulled on my trousers in a hurry
I knew some strange thing had happened.

Outside in the cow-house my mother
Made the music of milking;
The light of her stable-lamp was a star
And the frost of Bethlehem made it twinkle.

A water-hen screeched in the bog,
Mass-going feet
Crunched the wafer-ice on the pot-holes,
Somebody wistfully twisted the bellows wheel.

My child poet picked out the letters
On the grey stone,
In silver the wonder of a Christmas townland,
The winking glitter of a frosty dawn.

Cassiopeia was over
Cassidy's hanging hill,
I looked and three whin bushes rode across
The horizon - the Three Wise Kings.

An old man passing said:
"Can't he make it talk" -
The melodion, I hid in the doorway
And tightened the belt of my box-pleated coat.

I nicked six nicks on the door-post
With my penknife's big blade -
There was a little one for cutting tobacco.
And I was six Christmases of age.

My father played the melodion,
My mother milked the cows,
And I had a prayer like a white rose pinned
On the Virgin Mary's blouse.










*P. Kavanagh , poeta irlandes (1904-1967)
Versión al español de Marina Kohon 
Fuente: http://oghamirlanda.blogspot.com/2013/12/patrick-kavanagh-una-infancia-navidena.html





Lectura:Las mejores lecturas en 2014 de los críticos literarios de The New York Times










Sino todo el mundo, al menos la mayoría de las personas suele hacer para esta época una especie de balance del año o enumeración de hechos –pongamos por caso– que de algún modo las conmovió. En general, de no haber ocurrido ninguna tragedia, lo que se rescata es lo mejor (siempre hablando de cuestiones individuales, claro está).
Los medios no escapan a esa regla, con parámetros generalmente arbitrarios. Así sucede con The New York Times Book Review, el suplemento literario de que podría definirse como uno de los principales diarios norteamericanos.
Y como de cuestiones individuales, personales, hablamos, el diario encargó a cada uno de sus columnistas literarios que respondieran a la siguiente pregunta: ¿Cuál es el mejor libro, nuevo o viejo, que leyó este año?
Columnistas de The New York Times Book Review
Y los 15 respondieron:
Rivka Galchen: The Interrogative Mood, novela aparecida en 2009 de Padgett Powell, a la que califica como “extraño, brillante libro” en el que “el mundo se revela” sólo con leer algunas pocas líneas.
Mohsin Hamid: Confessions of Zeno, libro autopublicado por Italo Svevo en 1923, que despertó el interés de James Joyce y que la periodista elige por “hilarante”.
Zoë Heller: Serious Men (2010), de Manu Joseph, elegida porque se trata de la novela “más divertida” y el libro “más elegante que he leído este año”.
Anna Holmes: Heartburn, novela de Nora Ephron publicada originalmente en 1983, por la “facilidad o ingenio” con que la autora neoyorquina hace “humor en el duelo”.
Leslie Jamison: Loitering (2014), de Charles D’Ambrosio, por tratarse de ensayos que “ayudan a creer en lo que es santo en el caos”.
Adam Kirsch: Accepting the Disaster, del poeta contemporáneo Joshua Mehigan, un “maestro de los elementos formales” en cuyos poemas “muestran una profunda comprensión humana”.
Thomas Mallon: Bringing the House Down (2006), “memoria familiar” de David Profumo a la que define como “una hazaña de destreza emocional, astutamente desapasionada”.
Ayana Mathis: Collected Stories, de Isaac Babel, porque en estas historias aparece “el conjunto de la vida: humor y tristeza, belleza y patetismo”.
Daniel Mendelsohn: The Slaves of Solitude, publicada en 1947 y firmada por Patrick Hamilton, por el “inolvidable borde ácido” que da a la protagonista de la novela.
Pankaj Mishra: The Ego and Its Own, de Max Stirner, publicada en 1844, por la “llamativa amoralidad” que resulta “inquietante”.
Benjamin Moser: Hawthorne: A Life (2003), de Brenda Wineapple, libro que aborda la biografía de la “figura granítica en la literatura americana”.
James Parker: A Voyage in Vain: Coleridge’s Journey to Malta in 1804 (publicado en 1973), de Alethea Hayter, por las notas que tomaba el “gran poeta,” en medio de grandes sufrimientos, sobre las “formas de las ondas y las velas y las nubes”.
Francine Prose: Paris StoriesThe Cost of Living y Varieties of Exile, tres libros de Mavis Gallant que merecen ser releídos “por placer, inspiración, instrucción y puro pensamiento mágico”.
Dana Stevens: Moby Dick (1851), de Herman Melville, un libro “reservado para las vacaciones de verano” y “amado sin culpa o ambición”.
Cheryl Strayed: The Unspeakable, de Meghan Daum, por tratarse de un libro de ensayos “estremecedoramente bueno”, publicado este año.
Fuente zonaliteratura.com 
 http://zonaliteratura.com/index.php/2014/12/13/las-mejores-lecturas-en-2014-de-los-criticos-literarios-de-the-new-york-times/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+ZonaLiteratura+%28Zona+Literatura%29