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Tres relatos de Alex Villela Franco. El conceptismo en la ficción narrativa. Post Plaza de las palabras



Plaza de las palabras presenta tres relatos breves del escritor  hondureño, Alex  Villela F., «Alex Villela Franco es abogado y notario. Nació en Tegucigalpa el 19 de junio de 1965, hijo del abogado y notario Salvador Villela Vidal y la empresaria Raquel Franco Pinto. Desde hace 25 años reside en Roatán, Islas de la Bahía. Es director de “Villela Vidal & Villela International Law Firm”. Estudioso de la teología judeocristiana, física, historia, biografías por más de 30 años. Hace cinco años empezó a escribir Micro Cuentos Metafísicos y Cuentos Cortos, publicados más de 300 en su revista literaria digital: “Villela Franco Hoy” de Facebook. Vive en West End Beach, Roatán. Está casado con Michelle Figueroa Santos.» (Tomado de La Tribuna, 9 de febrero de 2020).




El conceptismo en la ficción narrativa de Alex Villela Franco



Por Plaza de las palabras 


Alex Villela Franco, aborda el género del microrrelato o ficciones breves, en que se vale de una manera novedosa y diferente de resolver la ficción, al recurrir a un tejido de saberes, (sicología, teología, filosofía, astrofísica, física),  disciplinas en que el autor encuentra elementos que vuelca en la narración. Escribe con base a conceptos u ideas precisas, de ahí que su centro gire en torno al conocimiento, en el fino hilo entre una especie de conceptismo y culteranismo, (con sus diferentes matices), corrientes que si bien se aplicaron originalmente a los poetas  de  la Generación de Oro Española.  No por ello, desde una literatura comparada, su instrumental puede ser utilizado en la narrativa de cualquier especie.  


Aunque en los relatos reseñados no hay un barroquismo per se, ni tampoco un búsqueda del preciosismo, si hay una exuberancia lingüística y conceptual, ( conceptismo, culteranismo) y como en tales movimientos literarios  también convive en sus narraciones un matiz gris de hermetismo. Pero además Alex Villela Franco también articula su propio código de escritura e interpretación. El autor se define como escritor metafísico, y también agrega: «hay que estar espiritualmente convencido de lo que escribes, de lo contrario sería muy vago e intrascendente.» Autor situado en ese derrotero de la búsqueda de lo  trascendencia, igual que aquellos poetas metafísicos ingleses barrocos del siglo XVI, a quien T.S.Eliot dedicó un notable ensayo. 

Alex Villela F. escritor muy atípico en nuestro medio, compagina en su indagación narrativa y puntuales exploraciones a escritores también atípicos como Raymond RousselGeorge Péret, o quizá con la exploración del lenguaje de la prosa poética de Francis Ponge. Escritores que asimismo reflexionaban sobre el proceso del mismo lenguaje. Y por supuesto, inmerso en el océano colosal pero siempre provocador y escurridizo de los poetas surrealistas franceses. 

En esta ocasión presentamos tres ejemplos de su narrativa, en que el denominador común es el Espacio Tiempo y los cuerpos celestes: incontables multiversos Montes Cósmicos color Redención, Estrella Positron,  cuerpos  que contrastan con los elementos terrestres: tropical montaña, bosque de los “Temblores Fusión Tambores”, playa de los paradigmas, palmeras del recuerdo, laderas escarpadas, valle de los paradigmas. O que a veces se funden en un mismo plano: Montes Cósmicos color Redención.  

Encuentros cercanos de cuerpos celestes y terrestres que se vertebran en la  percepción de los colores como código de interpretación y de la descripción de estados de ánimo o la búsqueda de estados espirituales. Así tenemos, Por ejemplo, lluvia morada, “Freud Flotante” de color,  Pienso Fusión Cobalto”; Perro Lobo azul, color “Ánimo Fusión Es Posible, polvo sideral color, fotones color esperanza, Montes Cósmicos color Redención, polvo cósmico color “Imaginación, el Gran Circulo Morado, “rojo carmesí”. Ese mundo sensorial y de colores en que se enfrasco W. Goethe en  Teoría de los  Colores, (1810), obra en que el autor del romanticismo alemán intenta relacionar la gama y espectro de los colores a las emociones o estados del alma.  Relatos, los de Alex Villela Franco,   narrados en primera persona omnisciente, y  publicados en el año 2020 en el Diario La Tribuna, Honduras.  






Alex Villela F. sorprende con 500 microcuentos metafísicos

9 de febrero de 2020 


A.G, La Tribuna 


Tras casi 30 años de estudios de teología y otros saberes científicos, el escritor Alex Villela F. sorprende a sus miles de seguidores cibernéticos con “500 microcuentos metafísicos y cuentos cortos”. Su prolífica producción literaria navega por el ciberespacio en su revista en Facebook “Villela Franco Hoy”, pero no es para un público cualquiera. “Yo soy un escritor de cuentos metafísicos, que es una escuela literaria muy poco común en estos pequeños países”, dice este abogado y notario capitalino, pero radicado con su firma consultora en

la paradisíaca isla de Roatán, Islas de la Bahía. “Desde hace 25 años vivo aquí, alejado de todo, para pensar mejor”, reconoce. 


Para poder escribir microcuentos metafísicos, explica, hay que tener estudios avanzados de

teología, filosofía, sociología, metafísica, física, matemática y una cultura general rica. Además, agrega, hay que estar espiritualmente convencido de lo que escribes, de lo contrario sería muy vago e intrascendente. “Lo que yo escribo, cala. No necesariamente se tiene que ser un filósofo para entenderlo porque lo que escribo básicamente es sobre la existencia de un ser inteligente que es Dios”, subraya. Tampoco se trata de un poema evangélico de escuela dominical. “Aquí estamos hablando en un plano altamente científico, porque a estas alturas del partido ya hay pruebas científicas de la existencia de Dios”, explica el escritor. Villela F. asegura que quienes estudian estos saberes a diario se dan cuenta de los descubrimientos genéticos y también de astrofísica y astro cosmología donde hay pruebas irrefutables de una inteligencia superior. (EG)



LA TORMENTA


En una caribeña noche de tormenta huracanada, la lluvia morada cae con gran fuerza, yo observo a través del periscopio de mi esférica cabaña en lo alto de la tropical montaña “Freud Flotante” de color: “Pienso Fusión Cobalto”; abajo en la playa de los paradigmas el viento sacude violentamente las palmeras del recuerdo que no se desea, que no debe recordarse; la luna apenas logra atravesar su luz color catarsis. A lo lejos en medio del estruendo climático se escucha el aullar del Perro Lobo azul, es un llamado melancólico, también un quejido triste pero fuerte, ¿a quién llama? no lo sé, ¿a quién le reclama? Tal vez al creador; ¿por quién ha peleado tanto? Tal vez por su manada; siempre aúlla en las noches tormentosas, es una expresión de mil batallas, mil heridas relamidas en la soledad de esas décadas en el bosque de los “Temblores Fusión Tambores”. Es el Perro Lobo que  recorre las laderas escarpadas en medio del inclemente aguacero, por momentos para y ve hacia las estrellas invisibles, hay que veces aúlla de hambre, otras de sed, muchas por dolor y demasiadas por soledad.



EL MENSAJE


Viajando hacia el pasado por Eones he atravesado incontables multiversos, en mi travesía observo las singularidades estallar en polvo sideral color “Ánimo Fusión Es Posible” sigo avanzando hacia atrás en el Espacio Tiempo hasta llegar a las murallas transparentes de la Dimensión “¿Por Qué No? , al cruzarla me encuentro dentro de la “Gran Antes De La Singularidad” que lo abarca todo y es Auto Creativa, está hecha de Luz y sus fotones color esperanza sirven de guía a los seres viajantes de todos los mundos, sentí una presencia observante, alcé mi mirada hacia los Montes Cósmicos color Redención, desde ahí se me envió el mensaje “Estoy Contigo”, pregunté y recibí respuesta, toqué y me fue abierta la puerta, fui confortado y tuve paz.


EL GRAN YO SOY


En el valle de los paradigmas de la gran “Estrella Positrón” camino yo, a cada paso levanto el polvo cósmico color “Imaginación”, no hay nadie aquí sin embargo siento que me observan, alzo la mirada hacia el horizonte y veo en el firmamento obscuro el Gran Círculo Morado, en un segundo atómico me encuentro viajando hacia él, a la velocidad de la Esperanza, observo las curvaturas del Espacio Tiempo y atravieso trillones de Multiversos hasta entrar a la dimensión de la Pre-Singularidad, el gran Gran Círculo Morado es ahora color “Rojo Carmesí”, noto que en realidad no me he acercado a él, sin embargo, percibo que él se ha acercado a mí, se comunica conmigo sin palabras, ahora comprendo tantas preguntas y misterios de la gran “Yo Soy”.



Créditos 


Articulo: Alex Villela F. sorprende con 500 microcuentos metafísicos.

Diario La Tribuna, 9 de febrero 2020


Ilustración

 

Foto de Islas de la Bahía, National Geographic, Google imagen.