Plaza de las palabras es su sección Poetas, presenta a 4 poetas belgas en lengua francesa. En Bélgica se hablan oficialmente tres idiomas, neerlandés, francés y alemán y una lengua dialectal: El Valón. Este post esta basado en el ensayo Cuatro poetas belgas de hoy. LIBBRECHT, VANDERCAMMEN, CARÊME Y BERNIER. Acompañado de los comentarios críticos por DICTINIO DE CASTILLO – ELEJABEYTIA, profesor de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Murcia. Los poetas estudiados son generacionales, todos nacidos en los últimos años del siglo XIX o principios del siglo XX, y fallecidos entre las décadas de los 70s y 80s del siglo XX. GÉO LIBBRECHT, (1891-1974), poeta con una orientación metafísica y de “iniciación de lo invisible”, eco de Rilke. EDMOND VANDERCAMMEN (1901-1980), un poeta del mar. MAURICE CARÊME,
(1899-1978), poeta regional de poesía “íntima, cordial y profundamente brabanzona, aunque sin caer en lo pintoresco”. Y ARMAND BERNIER, (1902-1969), su poesía gira en torno a “Dios, la naturaleza, al amor, la paz y la vuelta a la vida sencilla”. Los datos biográficos y las orientaciones críticas aquí vertidas son del ensayo original. Al final de la entrada remitimos al lector a la fuente original para que profundice más en la poesía de estos cuatro notables poetas belgas.
GÉO LIBBRECHT
«Acabamos de leer a Géo Libbrecht. Sus volúmenes nos elevaron a un mundo angélico, reino de la Poesía y de la Música donde Géo es sumo sacerdote que se mueve en un plano de realidades espirituales y eternas. Nació en Tournai el 17 de febrero de 1891 y, después de estudiar Derecho en la Universidad libre de Bruselas, hizo toda la campaña de la primera guerra mundial. A su regreso de las trincheras de Yser terminó sus estudios y un anhelo de evasión, de horizontes nuevos, unido al cansancio de la vieja Europa, lo llevó, con varios amigos, al Brasil, para hacer la dura vida de los colonos.
La época brasileña marca con signo indeleble la vida y la obra del poeta y deja en ambas el rumor de las piraguas y palmeras del Tacuari y el vuelo de los pájaros de colores de Jacupiranga. Pero el clima del trópico le hace regresar y, ya en Bélgica, ejerce su profesión en los tribunales de su ciudad natal y en el de Apelación de Bruselas. Pronto su inquietud le obliga a dejar los códigos para dedicarse a los negocios arriesgados.
A los cuarenta y seis años, en 1937, edita en Bruselas su primer volumen: «Passages á gué» y, desde ese entonces, unas diez obras, entre libros y cuadernos poéticos, jalonan su camino hasta llegar a «Songe» y «Sacre de l’Univers», aparecidos ambos en 1949. Libbrecht que, como Unamuno, entra tarde en la lírica, se nos ofrece maduro desde su comienzo. Veamos primero, cronológicamente, sus libros poéticos y después su doctrina estética.» (1)
1. Par los caminos de la evasión. Iniciación en lo invisible
Nuestro poeta definió su poesía en un verso : «A la rencontrc de Dieu» y con ese título edito en 1941 una conferencia expositiva de sus obras, pronunciada en la «Màìson d’Erasmc», en Bruselas ; importante hilo conductor de los poemas.
Ansias de llegar a una salvación por la inteligencia, de alcanzar el paraíso de las ideas y de evadirse de una angustiosa realidad efímera le acucian desde los primeros versos editados. La iniciación en lo invisible comienza en «Passages a gué» (1937), después de dedicar un emocionante recuerdo a su infancia, a sus cinco años de niño vestido de azul y consagrado a la Á*irgen.
MA VILLE
Seigneur, j'ai, comme vous, bu l'épreuve, la lie,
et pour d'autres pécheurs, j'ai porté cette croix,
mais le temps est venu..., les chants d'orgues s'élévent,
on dirait que leurs voix s'éclairent dans le ciel
et donnent á l'oubli le pardon des offenses.
Qui tenait loin de nous les envols d'harmonie
et nouait cette peine autour de notre coeur?
Hommes-fréres, le jour de colére est passé,
ó paix, qu'on partage le ble, les nourritures;
les mains de l'invisible, éloignez la discorde,
car il faut que chacun sorte enfin de soi-méme
pour retrouver la vie, non pas celle du sang
mais de lumiére, chaude encor de son aurore.
Miraculeusement, par les détours de l'áme,
tous ceux de la souffrance ont récolté la gráce,
et c'est de leur réveil que naitront les plus grands!
(De a Ma Villen)
MI CIUDAD
III
Como vos. ¡ oh Señor! , prueba y la hez he debido
y he llevado esto cruz por otros pecadores ;
pero el tiempo ha llegado y los órganos cantan,
sus voces se diría que en el cielo fulguran
y al olvido el perdón no las ofensas brindan.
¿Quién tenía lejana de nosotros la música
y anudaba esta pena en nuestro corazón ?
Hermanos de la cólera el día ya ha pasado.
¡ Oh, paz! , que se reportan alimentos y trigo.
Manos de lo invisible, alejad la discordia,
pues tiene cada uno que salir de sí mismo
para encontrar le vida, no aquello de la sangre
sino la de la luz, aun cálida de aurora.
Y milagrosamente, en el fondo del alma,
todos los que sufrieron, la gracia cosecharon.
¡Y de su despertar nacerán los más grandes!
[LA CATHEDRALE BLESSÉE]
La cathédrale est endomie
et saigne encor par ses vitraux;
quel chevalier d'apocalj'pse
a marqué de feu ses blessures?
Oü sont les roses cardinales
qui s'éveillaient dans le matin
aux figures de ses portails
parmi les saintes et les saints?
O coeur blessé de la Cité,
c'est dans ma chair que tu viens battre
avec le rythme des clochers;
et toi, debout a son chevet,
—non! ce n'est pas une legenda—
tu veilles, le poing sur ta lance,
ó mon Beffroi inviolé!
(De a Ville détruiteií)
LA CATEDRAL HERIDA
La catedral está dormida
y sangra aún por sus vidrieras ;
¿qué jinete de apocalipsis
marcó con fuego sus heridas?
¿ Dónde los bellos rosetones
que despiertan con el día
en las figuras de sus pórticos
éntrelas santas y los santos?
¡ Oh, corazón de la ciudad,
que herido lates en mi carne
con el ritmo de las campanas!
y tú, erguido a su cabecera
— ¡ no, eso no es una leyenda! —
volas, con el puño en tu lanza,
¡ oh, mi inviolado Beflroi!
SACRE DE L'UNIVERS
XXIV
J'avais pour l'entrevoir escaladé le monde
a travers la forét des désirs sensuels
et, trouvant l'équihbre oü n'était que le ciel,
j'allais vers plus d'amour et dénouais le songe.
Dans le vent, les couleurs tourbillonnaient leur ronde
et j'écoutais monter le chant spirituel
de l'ange au bout des jours qui veille sur la treille
oü múrissent les fruits faits de lumiére et d'ombre.
Cálice de la nuit, j'ai bu ton filtre pur
mais rien ne peut guérir ma profonde blessure
d'homme oü, goutte a goutte, s'epuise le coeur tendré.
Au pas a pas du temps, il faut multiplier
la chance du veilleur du Seúl qui sait attendre
et regarde passer toute l'étemité.
*
Escalado yo había para entreverlo el mundo
a través de la selva de deseos sensuales
y hallando el equilibrio de espacios siderales,
más allá del amor, iba en volar rotundo.
Eu el giro del viento, ¡cuanto color jocundo!
Escuchaban los himnos subir espirituales
del ángel de la muerte que vela en los umbrales
frutos de luz y sombra, de madurar fecundo.
¡Oh, cáliz de la noche, bebí tu puro vaso! ;
más nada curar puede esta profunda herida
por la que gota a gota sangre el corazón tierno.
Multiplicar se debe, del tiempo al dulce paso,
la dicha del que vela del Uno 1a alta vida
y mira cómo fluye la colina de lo eterno.
EDMOND VANDERCAMMEN
«Edmond Vandercammen nació en Ohain (Brabante) el 8 de enero de 1901. Dio a las editoriales once volúmenes de poesías, varios de traducciones del español y fué galardonado con el «Premio Vcrhaeren 1933» por «Le sommeil du laboureiir» (poemas). Viajó por Europa y América y, como los de Libbrecht, sus versos traen, a veces, una nostalgia tropical de palmeras, alisios y arrecifes de corales. Sadi de Gorter vió en Vandercammen al poeta de la tierra, Ilarie Voronca al poeta del mar, Aldo Capasso y Jorge Carrera Andrade al poeta de la paz universal y los horrores de la guerra, Jaime Ibáñez al creador de una nueva mística y Jean Rousselot entiende que la lección de Vandercammen es la de Orfeo. También escribieron sobre sus obras Adrien Jans, Nestor Miserez, Pierre-Louis Flouquet, Loiiis BakelantS, Van Nut fcl y otros.
III. El mar
Edmond es un poeta del mar, de la estirpe de Tristán Corbiere, Jenn Richepin y los demás enamorados de la «innumerable sonrisa del ponto». En 1938, le dedicó un volumen, “Océan”, que no pudimos ver por estar agotado. Sólo conocemos cuatro composiciones que recogió, en otoño de 1948, la antología «Choix de poemes». Son : «Marin triste», «Aube», «Sargasses» y la larga «Ode au ciel marin», en los que canta un mar hondo, denso y lleno de resonancias espirituales.
En «Marin triste» nos habla del navegante que, en una mar con apetito de vientos y mareas, a la luna del trópico, recuerda su Flandes natal y su lejana amiga. Es una sencilla melodía en tono menor con calidades de nocturno (1 2).
En «Sargasses» sueña con los náufragos de dedos marchitos por la sal y de cabellos-algas en marcha hacia el cielo (13)» (2)
MARIN TRISTE
La mer en appétit de vents et de marees,
Voici que tout á coup se rangent ses armées
pour une paix d'un soir entre les horizons.
Entends, mon frére, entends venir une chanson.
Ton beau chagrin se vét d'images de la Flandre,
des fleurs en ton pays remplacent ton enfance;
ne veille pas ainsi penché sur l'océan:
entends, mon frére, entends venir l'eté des champs.
Deja tombante en son écorce aux jaunes plaintes,
ta main revient du feu d'une caresse vaine
que garde le silence en te couvrant de nuit.
Mon Dieu, je sais,. notre saison n'est pas d'ici.
L'amour est sans visage et la route sans arbres;
la lune du tropique a brisé ses amarres
et n'a laissé sur toi qu'un pále éelat de ciel.
Mon Dieu, je sais, le ble d'ici germe du sel.
Pauvre marin, mon frére obscur en cette peine
de ne pouvoir cueillir une larme terrestre
aux cils de ton amie au loin, tres loin d'ici.
C'est ton premier voyagé, il faut savoir son prix.
(De Océan)
MARINO TRISTE
El mar con apetito de vientos y mareas.
He aquí que, de repente, sus ejércitos marchan
para una paz de tarde entre los horizontes.
Hermano mío, oye una canción lejana.
Tu hermosa pena vístese de imágenes de Flandes
flores en tu país reemplazan a tu infancia;
No veles inclinado así sobre el océano.
Hermano, oye el estío de los campos que avanza.
Tu mano, con corteza de jóvenes lamentos,
retorna de la hoguera de una caricia vana
que mantiene el silencio cubriéndote de noche.
Dios mío, no es de aquí nuestra estación dorada.
Sin rostro está el amor y la ruta sin árboles,
y la luna del trópico ha roto sus amarras
y sobre ti ha dejado su pálido destello.
Dios mío, sé que el trigo da aquí sales amargas.
Pobre marino, hermano obscuro en esta pena
de no poder coger una terrestre lágrima
de tu amiga, tan lejos de aquí, de aquí tan lejos.
Es tu primer viaje. Saber su precio falta.
POETE ERRANT
Quand tu lances l'amarre aux désirs plus tranquilles,
les ombres du plaisir dérivant sur les flots,
tu regardes la mar et lui tournes le dos,
tu regardes la cendre oú s'éveille ta ville.
Tu vas sous les arceaux d'anciennes aventures
et croises les vivants, ton delire achevé,
les vivants et les morts ainsi que toi lassés.
de tendré tout le jour d'impossibles voilures.
Tu ne retrouves plus l'éclat de la fontaine,
ni le sang de la bouche oü murit le baiser,
ni le chant de toi-méme au milieu du passé
perdu comme un enfant qu'une ombre en vain raméne.
Quels doigts desesperes meurtrissent tes images?
Tu changes de chemin, la rué est sans soleil,
tu changes de raison, ton ame est sans sommeil,
tu changes de maison, tu changes de visage...
Alors le vent te guide et gonfle d'autres voiles,
la vie est horizon de gestes inhumains
et tu ne finís plus le songe que tes mains
déchirent dans le soir au feu d'autres étoiles.
(De «La nuit fértiles)
POETA ERRANTE
Cuando lanzas la amarra al más tranquilo anhelo,
las sombras del placer sobre las olas yerran,
y miras el océano y le vuelves la espalda,
y miras la ceniza do tu ciudad despierta.
Y vas bajo los arcos de antiguas aventuras
y, el delirio acabado, cruzas vivientes huellas
de vivos y de muertos tal como tú cansados
de tender todo el día las imposibles velas.
Y ya no encuentras el resplandor de la fuente,
ni la sangre del labio donde el beso aun florezca,
ni el canto de ti mismo en medio del pasado
cual niño que una sombra, perdido, en vaho acerca.
¿Qué dedos de locura destrozan tus imágenes?
La calle está sin sol y cambias ya de senda,
tu alma está sin sueño y cambias de razón,
y cambias de morada; por otra tu faz truecas.
Ahora el viento te guía y otro velamen turge,
la vida es horizonte de la crueldad terrena
y til no concluirás el sueño que tus manos
desgarran en la tarde con luz de otras estrellas.
MAURICE CARÊME
«Maurice Carême nació en Wavre (Brabante) el 12 de mayo de 1899. Su producción consta de once libros de poemas, cinco de prosas y una leyenda dramatica. Fué galardonado seis veces : con el «Premio Verbae- ren 1927», por «Hotel Bourgeois» ; el «Premio Juventud 1935», por «Le Royaume des Fleurs» ; el «Premio Edgar Poe 1937», por «Petite Flore» ; el «Premio tricnal de Poesía 19.38», por «Mire» y dos premios «Víctor Rossel 1947», por «Orladour» y «Contes pour Caprine».
Le Dantec, Fouras, Bakelants, Bernier, Fontainas, Sosset y otros estudiaron sus obras. La poesía de Carûme es, como veremos, íntima, cordial y profundamente brabanzona, aunque sin caer en lo pintoresco. Su arte se nos ofrece como uno de esos interiores de los primitivos flamencos, llenos de suave claridad, donde las figuras familiares reposan o trabajan en sus hogareñas labores.» (3)
FEMME
Dans cette maison oü les heures
semblent quelquefois s'arréter,
oü la voix grave du bonheur
choisit tan voix pour me parler,
tends-moi ta paume douce et sage
oü mon destín s'est resume
et tourne vers moi ton visage
rayonnant de. calme bonté,
que je puisse encoré embrasse
d'un seul regard toute rna vie
et déjá voir, á ton cóté,
marcher ma vieillesse attendrie.
(De «La Maison blanchei»)
MUJER
En este hogar donde las horas
a veces suelen remansarse
y la voz grave de la dicha
escoge tu voz para hablarme.
dame tu mano honesta y dulce
donde mi destino está escrito
y hacia mí vuelve, bondadosa,
tu radiante rostro tranquilo.
Que así pueda de una mirada
abarcar en ti todavía
mi vida entera y ya a tu lado
ver mi vejez enternecida.
BRABANT
Brabant aimé des dieux comme aucun sol au monde
niais dont la modestie ignore le besoin
d'en souligner la gráce et de crier au loin
qu'il n'est de seins plus beaux que tes coUines rondes;
Brabant profrondément enfoncé dans ma chair
ainsi qu'un fer de béche au milieu d'un jardín,
Brabant de coeur wallon, au visage latín,
maís á l'áme tournée vers le Nord légendaire.
Brabant profondément enfoncé dans ma chair
pour qu'il reste un reflet de beauté dans le paín,
Brabant des jours sans plís aux grands soleils muets
qui se couchent au ras d'un océan de lín;
Brabant inépuisable aux femmes plus fécondes
que les terres aux grains lances a la volee
et dont les villages trapus sont aussi combles
d'enfants saina et rieurs que de boisseaux de ble.
Jamáis en t'adorant, je ne me sentís autre
que l'un de tes vallons, que l'un de tes tilleuls;
jamáis en te parlant, je ne me sentís seul,
jamáis, en t'écoutant, je ne me trouvaí pauvre
avec des matériaux si communs á ton sol
qu'elle n'est aujourd'hui qu'un peu de ton limón
s'élevant doucement pour mieux toucher le ciel,
Puissé-je, quand la mort me croisera les mains,
Puissé-je, quand la mort me croisera les mains,
tandis que mon esprit rejoindra tes collines,
reposer a jamáis sur ta large poitrine
comme un enfant qui dort, oublié dans le íoin.
(De «ha Maison blanche»)
BRABANTE
Cual ninguna otra tierra, cerca de Dios te sabes,
Brabante; mas, modesta, no quieres subrayar
tu gracia primorosa ni a lo lejos gritar
que no hay senos más bellos que tus alcores suaves.
En mis entrañas te hundes. Brabante milenario,
como la azada en medio de un jardín matutino,
i oh. Brabante valón, el del rostro latino,
pero con alma vuelta al Norte legendario!
Brabante, cuyas mieses se desbordan de acianos
para que haya un reflejo de belleza en el pan;
tus silenciosos soles, Brabante de mi afán,
se ponen sobre un mar de linos aldeanos.
Brabante inagotable, fecundo en campesinas
más que las sementeras a voleo sembradas
y en donde las pequeñas aldeas dan brazadas
de niños como el trigo que ríe en las hacinas.
Jamás, al adorarte, otra cosa yo he sido
que alguno de tus valles o tilos centenarios,
ni jamás al hablarte me encontré solitario,
ni nunca al escucharte yo pobre me he sentido.
Brabante, donde alcé mi modesta casita
con materiales tan comunes a tu suelo
que para, dulcemente, mejor tocar el cielo,
es un poco de barro de tu tierra bendita.
Cuando mis manos cruce la muerte, quiera el hado
que, mientras mi alma junte tus colinas de heléchos,
repose para siempre en tu anchuroso pecho
como un niño que duerme, en el heno olvidado
ARMAND BERNIER
«Armand Bernice nació en Brainc l’Alleud el 10 de febrei-o de 1902. Tiene doce libros editados y ha sido distinguido con el «Premio Verhaeren 1931 » por «Le Carrousel d’Ennui», el «Premio Brabante 1934» por «Le voyageur égaré›, el «Premio Polak 1936» de la Academia Francesa de Bélgica r or «Le Sorcier triste» y el «Premio Trienal 1947-1949» por «Il y a trop d’étoi1es». Bernier dirigió la revista literaria «L’Avant-Poste», durante dos años. Es miembro de la «Unión Nationale de la Pressc Clandestino», crítico de «Le Thyrse» y de los «Cahiers ‹lu h'ord». Perteneció a1 comité director de «Le Journal des Poétcs» y publica desde hace algunos años críticas de poesía en la página literaria de «íloir›.
Su producción es variada y consta de siete libros de poemas, una novela autobiográfica, prologada por Ju1es Desriee ; una colección de novelas cortas, dos ensayos y una leyenda. Su primera obra poética, «Portes obligues», data de 1931 y su último volumen, también poético, «La Camille humainc», de 1949. Su libro en preparación, «La grande Migra- tion», pondrá, según confesión del mismo poeta, punto final a su primer ciclo, que aparecerá bajo el significativo título colectivo «Le Monde transparent».(…) El pensamiento de Bernier gira en torno a Dios, la Naturaleza, el amor universal, la paz y la vuelta a la vida sencilla. » (4).
QUAN JE PRONONCE...
Quand je pronoce le mot source,
le mot oiseau, le mot branche,
le mot ciel, il me semble
que je suis prés de Dieu.
Ce Dieu, je l'appelle chaqué jour,
je l'appelle doucement,
je l'appelle. II y a trop d'étoiles.
J e mourrai sans l'avoir connu,
mais s'il est dans mes poémes,
c'est peut-étre que je l'aime
a mon insu.
(De «Quatre songes pour détruire le monden»)
CUANDO PRONUNCIO...
Cuando pronuncio la palabra fuente,
la palabra pájaro, la palaba rama,
la palabra cielo, me parece
que estoy cerca de Dios.
A ese Dios Hamo cada día,
lo llamo dulcemente,
lo llamo. Hay demasiadas estrellas.
Moriré sin haberlo conocido,
pero si está en mis poemas,
es quizá que le amo
sin saberlo.
DIEU L'A DIT AUX OISEAUX
Le grand secret que nous voudrions connaitre,
Dieu l'a dit aux oiseaux. C'est pour cela qu'ils chantent
et ne sont jamáis las de chanter.
Nous ne comprenons rien á ce tres pur langage
dont nous avons perdu la clef.
Quand l'oiseau chante, Dieu fait signe.
On dirait que le ciel sur la terre s'incline.
Gardons-nous de ne pas écouter.
C'est une haut recompense,
peut-étre une derniére chance
de découvrir la verité.
(De «Dieu l'a dit aux oiseaux-»)
DIOS LO HA DICHO A LOS PÁJAROS
El gran secreto que conocer querríamos.
Dios lo ha dicho a los pájaros. Por eso cantan
y no están nunca cansados de cantar.
Nada entendemos de ese purísimo lenguaje
del cual hemos perdido la clave.
Cuando el pájaro canta. Dios hace un signo.
Se diría que el cielo sobre la tierra se inclina.
Guardémonos de no escuchar.
Es una alta recompensa,
tal vez una última probabilidad
de descubrir la verdad.
ART POÉTIQUE
Lorsqu'aux sources, parfois, je prends un peu d'eau vive
et releve vers moi, au vasé de mes mains,
je n'en peux reteñir la beauté fugitive
qui passe entre les doigts comme le réve humain.
Beauté, plus tu me fuis, plus mon désir s'obstine.
Je te veux t'aimer, toute ma vie en resigné,
comme j'aime, au printemps, la belle eau cristalline
que j'enclos en mes doigts pour la voir s'égoutter.
(De a «Les heures incertaines»)
ARTE P0ÉTICAS
Cuando en las fuentes tomo un poco de agua viva
y en el cuenco la elevo hacia mí de mi mano,
retenerte no puedo, belleza fugitiva
que fluyes de mis dedos como el ensueño humano.
Cuanto más y más me huyes, más mi deseo se obstina.
Amarte quiero y toda mi vida a ti entregar,
como amo en primavera el agua cristalina
que encierro entre mis dedos para verla escapar.
[TRANSPARENCE]
Le monde était si transparent
qu'on voyait l'écriture de Dieu
en traits de feu
sur fond de vent.
Si transparent, que le profil divin du maitre
était visible, par instant,
a la fenétre
du firmament.
La lumiére de Dieu volait de fleur en fleur.
Sa parole vibrait dans chaqué cri d'oiseau.
Sa joie puré tremblait dans l'eau de chaqué source.
Mais Dieu, étant partout, était aussi dans l'homme.
Et quand l'homme fermait les yeux,
au fond de sa conscience
brillait
l'arc-en-ciel d'une inmense esperance.
(De «La famttle hutnaine»)
[TRANSPARENCIA]
Tan transparente el universo era,
que de Dios la escritura se veía,
con fuego y profecía,
esculpida del viento en la pradera
Tan transparente,
que del maestro la efigie soberana
era visible, cada momento,
en la ventana
del firmamento.
De flor en flor la luz de Dios volaba.
Su palabra en el trino del pájaro vibraba.
Su júbilo en el agua del manantial temblaba.
Mas Dios estaba en todo, en el alma y las rosas,
y, si el hombre no daba sus ojos a las cosas
y hacia sí los volvía,
hallaba en el hondón de su conciencia
—arco iris de alegría—
de una inmensa esperanza la presencia.
Notas bibliográficas
1. Cuatro poetas belgas de hoy. LIBBRECHT, VANDERCAMMEN, CARÊME Y BERNIER. Selección de poetas y poemas con comentarios críticos y traducciones por DICTINIO DE CASTILLO – ELEJABEYTIA. Universidad de Murcia, 67 pp., 1950
2. Idem.,
3. Idem.,
4. Idem.,
Créditos
Cuatro poetas belgas de hoy. LIBBRECHT, VANDERCAMMEN, CARÊME Y BERNIER. Selección de poetas y poemas con comentarios críticos y traducciones por DICTINIO DE CASTILLO – ELEJABEYTIA. Universidad de Murcia, (Ensayo) 67 pp., 1950
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